
Costa noroeste del mar Muerto, enero del año 1947. Un pastor llamado Jum’a, persiguiendo una de las cabras extraviadas que pastoreaba junto con sus dos primos, Khalil y Mohammed ed-Dhib, entre las abruptas montañas rocosas de la zona, encontró una cueva que escondía un tesoro en su interior. No era oro, plata ni siquiera una simple figura de bronce antigua pero, con los años, resultó ser el descubrimiento arqueológico bíblico más importante del siglo XX, los manuscritos del mar Muerto. Durante la fría noche del desierto los jóvenes pastores, al no ser conscientes de su importancia, usaron los pergaminos para avivar el fuego que habían prendido para poder calentarse y días después, extrajeron varios fragmentos que fueron malvendiendo en los anticuarios de Belén.
Transcurridos unos años, la Escuela Americana de Investigación Oriental se dió cuenta de su antigüedad y posteriormente William F. Albright anunciaría que los rollos pertenecían al período entre 250 a.C. y 66 d.C.
En excavaciones posteriores de la zona, se descubrieron diez cuevas más, acumulando miles de fragmentos y recomponiéndose más de ochocientos rollos escritos en hebreo, arameo y unos pocos en griego. Los documentos correspondían en su mayoría a escritos del Antiguo Testamento, algunos hacían referencia a la comunidad esenia y otros a textos religiosos intertestamentarios. Eran, por tanto, los manuscritos bíblicos más antiguos jamás descubiertos hasta ese momento. Los manuscritos de Escrituras Hebreas más primitivos eran copias de los siglos IX-X d. C., de un grupo de escribas judío llamado los Masoretes, pero los descubiertos ahora eran…¡de mil años antes!.

Pero, ¿quienes los escribieron?
Tras el descubrimiento, los arqueólogos desviaron su atención a unas ruinas cercanas a las cuevas, en Qumrán. En la actualidad no hay ninguna duda de que sus pobladores, los esenios, fueron quienes los escribieron. Era una secta judía que vivían en comunidad y alejada del resto. Pasaban los días trabajando, estudiando y meditando. Todos ellos tenían un absoluto respeto por la Ley de Moisés, aunque rechazaban el culto del santuario de Jerusalén tal como lo practicaban los sacerdotes. Practicaban sus propios cultos en las cuevas de la zona -a modo de sinagogas- y se preparaban para el inminente fin del mundo. Los escribas de la secta reunieron una fabulosa biblioteca, con libros de la Biblia, escritos sobre sus orígenes, sus reglas de comunidad, himnos y obras de piedad, y todos compartían sus bienes y las comidas. Tras la Gran Revuelta Judía del año 66 d. C. y, la atroz represión a la que fueron sometidos por los romanos, los esenios escondieron todos sus pergaminos en las cercanas cuevas del mar Muerto hasta que fueron descubiertas por nuestros jovenes protagonistas accidentales Jum’a, Khalil y Mohammed.
A raíz de las investigaciones posteriores de los escritos se empezaron a plantear numerosos interrogantes: ¿Hasta dónde llega la influencia de los esenios en el primitivo cristianismo? ¿Juan Bautista perteneció a dicha secta? ¿Jesús pudo pertenecer a ella? Algunas de estas preguntas ya tienen respuesta aunque otras todavía siguen sin ella.
Links:
abc; collections.imj; principioscatolicos
Link foto:
Israel Defense Forces-Fotografía: sargento. Ori Shifrin; Matson Photo Service – American Colony Jerusalem – Library of Congress
Fantástico post y estupenda narración sobre el descubrimiento de los manuscritos de Qumrán. En muchas ocasiones las casualidades se alían con la historia y nos proporcionan importantes descubrimientos.
Un abrazo,
Héctor Castro Ariño
Hola Héctor,
espero que puedas seguir disfrutando de «mi otra historia» sobre los manuscritos de Qumrán en mi próxima novela «El Escrito de Dios». Ya iré anunciando en el blog más cosas sobre la misma.
Un saludo,
Fco. Javier Tostado
Que hay de cierto sobre esta secta de que estaban dispuestos a dar su vida para echar a los romanos de Judea? Eran enemigos implacables de los romanos? como apuntan algunas teorías basadas en los últimos descubrimientos?
Hola Juan,
los judíos más radicales quizás no eran tanto los esenios como lo eran los zelotas.
Los esenios -y es mi humilde opinión- era una secta judía que lo que quería era aislarse del resto y que les dejaran tranquilos.
Un saludo,
Fco. Javier Tostado
Los esenios formaron parte activa en la revuelta de los macabeos entre los años 166-159 a.c, fue después de esas fechas cuando decidieron retirarse al esa zona desértica, pero es una teoría mas.
Deseando que salga tu segundo libro que intuyo que sera otra fuente de conocimientos sobre la antigüedad como ya fue tu primer libro.
El próximo martes seguimos el debate un saludo.
Hola Juan,
gracias por tu puntualización, correcta como siempre.
Un saludo,
Fco. Javier Tostado
Reblogueó esto en HISTORIA, CIENCIA, AZTECAS, MITO, CALENDARIO, ANTROPOLOGÍAy comentado:
Manuscritos hebreos con 2,000 años de antigüedad, descubiertos en 1947 a orillas del Mar Muerto, conocidos como los «Manuscritos de Qumrám» o los «Manuscritos del Mar Muerto».
Como siempre muy interesante.
Un abrazo
Hola Suni,
me alegra que te gustara. Personalmente es un tema que me interesa en especial.
Abrazos