218. Si un médico (Asu) opera a un noble por una herida grave con una lanceta de bronce y causa la muerte del noble; o si abre un absceso en el ojo de un noble con una lanceta de bronce y lo destruye, se le cortará la mano.219. Si un médico opera a un esclavo con una lanceta de bronce y le causa la muerte, tendrá que reponer el esclavo con otro del mismo valor.221. Si un médico cura una fractura ósea de un noble o alivia una enfermedad de sus intestinos, el paciente le dará cinco shekels de plata al médico.223. Si se trata de un esclavo, el dueño del esclavo le dará dos shekels de plata al médico.
Estas son algunas de las 282 leyes babilónicas recopiladas en la estela y en la que comprobamos como aplicaban la Ley del Talión «Ojo por ojo, diente por diente».
La ciudad de Babilonia, tras ser construida por los sumerios, sobrevivió 3.000 aos hasta el 275 a. C. En un tiempo donde la justicia la impartían los dioses a través del rey, en Babilonia, su rey Hamuurabi, mandó recopilar en el ao 1750 a. C. según la cronología media, el conjunto de leyes más antiguas y mejor conservadas que se han encontrado. Aunque existían otras recopilaciones de leyes (Códice de Ur-Nammu, el Códice de Eshnunna y el Códice de Lipit- Ishtar de Isín), el de Hammurabi es el primero en tener algunas leyes tan inmutables que ni siquiera el rey podía cambiarlas.
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