
La pintura de hoy muestra dos hechos extraordinarios: el primero es la imagen que representa y que pocos dudarían en reconocer a un hombre-lobo, y el segundo es quién firma la obra, una mujer del siglo XVI.
Se trata de una dama retratada con el síndrome del hombre lobo (hipertricosis). Es una enfermedad extraordinariamente rara en la que solo se han documentado 50 casos desde la Edad Media. Las personas que la padecen están cubiertas de un pelo blanquecino y fino (lanugo) excepto en las palmas de las manos y de los pies. Este pelo es el mismo que aparecen en los recién nacidos y que desaparece en los primeros meses, persistiendo durante toda la vida en los que padecen este síndrome. Generalmente es de herencia familiar (debido a una mutación del cromosoma Y) y aunque la esperanza de vida es la misma que una persona normal, son personas discriminadas por la sociedad. Antes de ser diagnosticada y conocida la enfermedad, las personas afectas salían por la noche para evitar las horas de sol y en noches de luna llena para poder ver bajo su luz, de esta manera se creó el mito del hombre lobo.
Ahora conocemos un poquito la enfermedad y a continuación explicaré algo de la mujer que pintó el cuadro, Lavinia Fontana.
Nacida en la ciudad italiana de Bologna en el año 1552, se casó con el también pintor Gian Paolo Zappi, perteneciente a la nobleza. Su matrimonio fue todo menos convencional pues tras casarse, el que dejó el trabajo para cuidar a sus once niños fue él, mientras Lavinia mantenía a su familia con la pintura, algo inédito en esos tiempos.
Su obra puede considerarse progresista para la época pues pintó desnudos tanto femeninos como masculinos. En el año 1603 fue elegida pintora oficial de la corte del Papa Clemente VIII. Llegó a tener tanta fama y fortuna que incluso se acuñó una medalla en su honor en 1611. Murió en la «ciudad eterna», el 11 de agosto de 1614.
Respecto al cuadro al que nos referimos hoy, es un retrato de Antonietta Gonsalus pintado entre 1594-95, niña afecta de Hipertricosis Lanuginosa Congénita, heredada de su padre Petrus Gonsalus. Cuatro de los hermanos de Antonietta sufrieron también esta enfermedad.
Que faena, hay remedio para esta enfermedad
Hola Esther,
probablemente en la actualidad hay tratamientos que no se tenían en aquellos tiempos pero no debes olvidar que se trata de un caso excepcional y hay muy pocos casos tan severos.
Un saludo,
Fco. Javier Tostado
Interesantísimo artículo e interesante también, y valga la redundancia, la explicación que se relata sobre el origen del mito del hombre lobo. Respecto a la pintora Lavinia Fontana debo decir que su vida resulta sorprendente para la época en la que vivió.
Saludos.
Héctor Castro
Hola Héctor,
supongo que es una más de las muchas explicaciones que se pueden dar sobre la leyenda del hombre lobo. Respecto a la pintora Lavinia Fontana certificar lo que comenta pues resulta sorprendente que en esa época se le reconociera el talento de esa forma llegando a ser la pintora oficial del mismísimo papa.
Un saludo,
Fco. Javier Tostado
No es tan sorprendente el caso de la pintora Lavinia Fontana. En España por la misma época la pintora (también italiana) Sofonisba Anguisola era pintora de la corte de Felipe II. Se cree que el famoso cuadro «La dama del Armiño» de El Greco fue pintado en realidad por esta pintora. En el siglo XVII tenemos el caso de la sevillana Luisa Roldán, «La Roldana», que fue escultora de la corte de Felipe IV (del cual hizo un busto). Saludos a todos. Buen blog.
Hola Artearq7,
gracias por la información que nos aportas pues seguro será del interés de muchos. Dejo un enlace para quien quiera saber algo más de la autoría del cuadro que nos mencionas «La dama del Armiño»:
http://www.elimparcial.es/cultura/el-misterio-en-torno-a-la-dama-del-armino-134757.html
Un saludo también para ti.
No me gustan las películas del hombre lobo… Creo recordar algo sobre este cuadro, no mucho y tu me has ampliado su origen. No sabía lo de la enfermedad y las personas que se ven afectadas lo deben pasar muy mal, aunque hoy en día haya la depilación por laser. El cuadro es bello en el sentido de la pintura, es magnifico los detalles de la ropa, sus «brillos», el papel…y me alegro que fuese una mujer su autora. Estuve hace años en el castillo de Blois, pero no vi el museo… que lástima.
Un abrazo sin pelos,,,
Hola Rosa,
el cuadro no deja indiferente a nadie y más aún al saber la historia que esconde.
Abrazos, entonces no viste el cuadro «por los pelos» ¡Ja, ja, ja!
Reblogueó esto en Los Reblogueos de etarrago.