
«No todo lo enseñaron los dioses a los hombres, sino que estos con el tiempo descubren lo mejor»
Jenófanes
En el mismo momento que se comenzaron a rechazar los mitos -antiguos relatos heredados durante los siglos anteriores- para reflexionar con nuevas ideas sobre el entorno que rodeaban a las personas, es cuando podemos hablar de los “primitivos inicios de la ciencia”. El afán de esos primeros “audaces pensadores” por saber y explicar la realidad alejados de esos dioses, desencadenó la génesis de los primeros científicos.
En Éfeso, Mileto, Halicarnaso, Samos… todas ellas poblaciones costeras de jonia, la Grecia asiática, aparecieron los primeros sabios y filósofos griegos, entre los que destacaron Tales de Mileto y Anaximandro.
–Tales de Mileto fue considerado por Platón y Aristóteles como «el primero de los filósofos» además de uno de los «Siete Sabios» según la tradición antigua. Fue el primero en predecir un eclipse de Sol (585 a. C.), precisó la dirección norte de la Osa Menor y formuló sus famosos teoremas geométricos que permitieron, entre otras cosas, medir desde la costa la distancia en la que se hallaba un barco visible en el mar.
–Anaximandro propuso que el cosmos era «infinito», diseño un primer mapa de la tierra, inventó un reloj de Sol (gnomon) y propuso una teoría sobre la evolución del hombre a partir de las mutaciones de los peces (2000 años antes que Darwin formulara la suya).

Podríamos decir que de la reflexión de esos primeros filósofos surgirían las ciencias: la Medicina con Hipócrates de Cos (s. V a. C.), las Matemáticas con Pitágoras, la Geografía, la Botánica… y que, con la Biblioteca de Alejandría durante la época helenística, comenzaron a surgir otros grandes sabios como Arquímedes, Euclides y Aristarco de Samos.
Como curiosidad decir que Aristarco sostuvo con acierto que el Sol era mucho más grande que la Tierra y que ésta giraba en torno al Sol. También con acierto dijeron que la Tierra era redonda e incluso aplicaron sus conocimientos en geometría para… «medir el Mundo».
¡Lástima que en los siglos posteriores se rechazaran sus ideas por otras equivocadas!
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