Los protagonistas

Esta obra de El Bosco muestra a cuatro personajes a cuál más loco: un cirujano con un embudo por sombrero (símbolo de la estupidez), una monja con un libro sobre la cabeza, un monje con una jarra de vino en la mano y un pobre hombre sentado que parece mirarnos como si quisiera preguntarnos o decirnos algo.
Si nos fijamos en la imagen ampliada podemos comprobar que lo que extrae de la cabeza del individuo no es una piedra sino una flor, concretamente un tulipán, y sobre la mesa aparece otro. De la cintura del enfermo cuelga una bolsa de dinero atravesada por un puñal, símbolo de su estafa. De la monja con el libro cerrado parece desprenderse una alegoría a la superstición e ignorancia aunque también podría tratarse de una bruja con su libro de conjuros.
El formato circular del cuadro parece dar la sensación de que el espectador lo mira a través de un espejo, como si quisiéramos arrojar al mundo la imagen de nuestra propia estupidez. Y el hombre sigue mirándonos… ¿qué querrá decirnos?.
La piedra de la locura en la historia
Existen fuentes escritas y de restos arqueológicos ya desde la Prehistoria aunque no es hasta los siglos XV y XVIII que el arte da cuenta de ella. El acto de la trepanación ya se realizaba en distintas culturas y áreas geográficas (Europa, Asia o América) para combatir males mentales como la cefalea, la epilepsia, el cáncer, las parálisis… o como tratamiento de fracturas craneales drenando hematomas. La base de esta intervención radicaba en que se consideraba a la locura el resultado de la formación de estructuras minerales, similares a los cálculos del riñón o de la vesícula biliar.
El médico griego Galeno (120-199 d.C.) muestra que el abrir un cráneo no siempre lleva a la muerte, y de aquí derivó la idea de que la «piedra de la epilepsia» podía ser operada. Pero durante la Edad Media, la trepanación no es mencionada exceptuando al médico persa Rhazes que en el siglo IX ya denuncia a algunos curanderos que, haciendo una cruz en la cabeza, simulaban extraer algo que ya tenían anteriormente en la mano. Cuando El Bosco pintó este cuadro, no hay ninguna referencia escrita a esta cirugía.
Durante la época del autor se asiste a la transformación de la profesión médica. Poco a poco se va abandonando la transmisión oral de los conocimiento médicos para ir fomentando la formación en las universidades, debiendo someterse a exámenes públicos que les capaciten. Por contra, la cirugía es ejercida por barberos, curanderos y charlatanes que aprendían el oficio en las guerras
La polémica
La escena todavía no ha puesto de acuerdo a los expertos. Hasta hace pocas décadas, los historiadores del arte la interpretaban como la representación de esa creencia supersticiosa. Esto lo reafirmaba el hecho de que se incluye una inscripción con letras góticas alrededor en la que dice: «Maestro, quítame pronto esta piedra, mi nombre es Lubbert Das», siendo este un personaje de la literatura flamenca de la época que personificaba la estupidez. Sin embargo, a finales de los años 70 se planteó que representaba una alegoría de la estupidez humana pues no se conocen evidencias históricas que certifiquen la existencia de esta creencia, durante la Edad Media y el Renacimiento. En todos los textos en los que se recogen los timos más habituales de aquellos tiempos, ninguno menciona la existencia de la «piedra de la locura».
El autor
Jeroen Anthoniszoon van Aeken conocido como El Bosco, nació alrededor de 1450 en Bolduque muriendo en la misma ciudad en agosto de 1516. Fue un pintor neerlandés que no fechó ninguno de sus cuadros firmando solo algunos de ellos. El rey Felipe II de España compró muchas de sus obras tras su muerte y este es el principal motivo de que en la actualidad puedan disfrutarse varias de sus obras en el Museo del Prado de Madrid. El tema central de sus cuadros es la propia Humanidad que peca y se condena al infierno encontrando su salvación en las vidas de los santos que, dedicados a la meditación, deben ser modelo de imitación. No se sabe casi nada de su primera formación artística pero tuvo gran influencia en él, la escuela alemana y el pintor Alberto Durero. Sus coloridas pinceladas siempre representan a sus protagonistas casi como caritaturas pero entre el sarcasmo, lo grotesco y el onirismo siempre subyace un mensaje moralista. Fue un gran ridiculizador de los vicios humanos influyendo en grandes maestros como Pieter Brueghel el Viejo.
Para saber más
Historias de la neurociencia: La piedra de la locura, de José Ramón Alonso (2011), UniDiversidad. Observaciones y pensamientos.
La trepanación prehistórica. Bellaterra, Barcelona de Domingo Campillo (2007).
La Piedra de la Locura, de Irene González Hernando. Universidad Complutense de Madrid. Dpto. de Historia del Arte I
Link imagen
Siempre es un placer leer tus posts ! Saludos.
Hola Sol,
el placer es mio por compartirlo, que lo leas y que encima te guste.
Un saludo también para ti.
Reblogueó esto en Acuarela de palabrasy comentado:
Paseando por el Reader, desde el blog de FranciscoJavierTostado, una interesante recopilación de obras en su serie «La Medicina en el Arte». He aquí un post de dicha categoría:
Creo que en este momento hay una gran exposicion del Bosco ( no se si en el Prado o en el thyssen) unica , de quien Españ posee innumerables cuadros por que Felipe II le gustaba este pintor y se van a ver varias obras prestadas que asi nomas no salen hay numerosas explicaciones ,especialmente sobre su jardin de las delicias terrenales en you tube. Espero nos converses algo sobre eso
Hola contralainterpretación,
sí, es en El Prado por su V centenario de la muerte del Bosco. Una excusa más para visitar Madrid en estos días. Dejo el enlace a la misma para quien le interese.
Saludos y me diste una idea. Felipe II y El Bosco, interesante…
Interesante análisis referencial ,quisiera tener un poco más de antecedentes sobre la relación entre la piedra de la locura y la epilepsia
Hola Víctor Manuel,
la extracción de la piedra de la locura representaba la transferencia del mal hacia un objeto (una piedra, un huesecillo…) El hechicero lo extraía de la cabeza mediante una trepanación o con danzas, gestos y ensalmos, cuando en realidad no extraía nada, sino que sacaba hábilmente ese objeto tras esconderlo apropiadamente. En la Edad Media, normalmente se pensaba que la epilepsia era un castigo por el pecado y el tratamiento trataba de ser purificador mediante una oración, magia, sacrificios, exorcismo, confesiones… y hasta con el fuego. Muchos epilépticos fueron quemados en una hogera en Europa acusadas de brujería. Dejo tu pregunta abierta a quien pueda decirnos algo más.
Un saludo y me alegra que comentaras.
Por si acaso , no te confundas , las monjas adoptaron como hábito el traje de la edad media asi que la representada no necesariamente es una monja sino puede ser una bruja o simplemente una celestina que ayuda al embaucador AH y con el «Monje » sucede lo mismo, es el traje comun del pueblo el que quedo como hábito posterior ,asi que tambien seria un borrachito auxiliar del embaucador. Y el formato circular ,remite al «tondo» italiano muy popular en el renacimiento italiano.desde el bajo gótico.
AMigo colega: el Bosco ,es un personaje algo incomprensible , sus pinturas han sido desde hace mucho fuentede un rio de tinta de colegas que quieren encontrar lo que lo pone como paradigma de algo parecido a la esquizofrenia , Tenia algo asi como un horror al vacio y llenaba sus cuadros de innumerables figuras , El jardin de las delicias creo que tiene mas de 100. se le podria hasta tildar de precursor del arte naive . Interesante ela aficionde Felipe II por este pintor Eserey era un conglomerado de sensaciones psicologicas si por un lado introdujo en España, la austeridad, el luto permanente, la búsqueda de la divinidad , el ansia de alcanzar lo mas alto del misticismo dando inicio al siglo hasburgiano de austeridad y tal vez el siglode oro español en muchas de las artes ,algo raro pues a ese misticismo donde florecieron los santos dotados de una fuerte carga psicopatologica y masoquista estuvo unido Quevedo con su florido verbo , y hasta muchos frailes y curas se distinguieron por su lubricidad como EL que fue despues Alejandro VI ys u familia. , pero unido todo a una gran sensualidad, se caso como tres veces (no por su culpa pues enviudo dos) y tuvo muchas amantes e hijos bastardos. A proposito habia competencia entre el y su hermano bastardo ,don juan de Austria vencedor de Lepanto y con quien se mostro algo mezquino Interesante época.
Hola Hugo,
El Bosco me fascina. Pude tener el Jardín de las Delicias en el Museo de El Prado en Madrid a dos metros de mí y puedo asegurarte que me impresionó tenerlo delante. Con tu permiso aprovecho tu contestación para dejar dos enlaces, el primero del mismo cuadro en el Museo de El prado y el otro es de un artículo del blog que lo trata desde una perspectiva más El adamismo y el misterioso el Bosco
Un saludo y gracias por tus aportes 😉