Este es uno de los personajes que no incluí en la encuesta del blog «uno de los personajes más influyentes de la humanidad» por tener que limitar la misma, aunque creo que por sus conquistas e influencia posterior podría haberlo hecho.
Entre 1206 y 1227 conquistó medio mundo al frente de su horda de guerreros y creó un imperio que por extensión de sus territorios hace palidecer al de Alejandro Magno o al de la propia Roma a su lado. Dos terceras partes de la población mundial de su tiempo era súbdita del gran Gengis Kan.
Nació en el año del caballo según el calendario chino, en 1162, al norte de la actual República de Mongolia y según la leyenda vino al mundo acompañado de dos señales: sobre los cielos de la estepa retumbó un trueno sin que hubiera una sola nube en ese momento y en su manita sostenía con fuerza un grumo de sangre.
Fue llamado Temujin (hombre de hierro) al igual que un caudillo que su padre derrotó pues los mongoles pensaban que si daban a sus hijos el nombre de los guerreros vencidos, su fuerza se transmitía a su descendencia. Su padre murió a manos de sus enemigos cuando Temujin tenía nueve años, y desde entonces vivió escondido en bosques, vagando con su familia y sufriendo incluso cautiverio. Llegó a estar varios meses encadenado a una canga, cepo de madera que se utilizaba para inmovilizar a los prisioneros. Pero todo esto no hizo más que forjar su espíritu luchador y lejos de renegar de su origen, su valor y astucia le labró una notoriedad que acabó por convertirle en caudillo de un grupo de jóvenes con los que creó un pequeño ejército. Con el paso de los años acabó siendo hermano de sangre (anda) de un miembro de la nobleza, Toghril, kan de la tribu de los keraítas y a los 20 años fue proclamado caudillo pasándose a llamar Gengis Kan (señor universal), aunque a la práctica todavía no lo era.
En ese tiempo, los mongoles eran un pueblo derrotado tras varias décadas de enfrentamientos entre las tribus de las estepas. Vivían en clanes y eran nómadas, sobreviviendo con labores de pastoreo de caballos, yaks, cabras…
Gengis Kan a los 44 años unificó todos esos clanes en uno solo bajo su mando para después extender sus conquistas al resto del mundo. Sus guerreros eran conocidos por su habilidad como jinetes y ser grandes estrategas. Cada jinete llevaba dos o más caballos de repuesto que les permitía recorrer largas distancias y empleaban una táctica de ataque sencilla pero eficaz: provocaban que les persiguieran hasta que después los rodeaban y acababan acribillando a flechazos a sus enemigos al grito de guerra, Urah “Ah, golpea”. Esto dio lugar al «hurra» de las lenguas europeas. Actuaban sin contemplaciones pero no se ensañaban con los derrotados pues los mataban rápidamente a espada o arrancándoles el corazón. Fue tras la invasión del Próximo Oriente que se empezaron a distinguir por sus torturas, probablemente tras ver esta costumbre en los guerreros islámicos de la zona.
En 1294 el imperio (rojo) se dividió en:
Golden Horde (amarillo), Chagatai Khanate (verde oscuro), Ilkhanate (verde claro), y Dinastía Yuan (Gran Khanate) (lila).
Con la ayuda del cielo, he conquistado para vosotros un gran imperio. Pero mi vida fue demasiado corta para lograr la conquista del mundo. Esa tarea queda para vosotros
Gengis Kan
Fue un monarca admirado por sus gentes. Su aspecto físico impresionaba (fuerte, alto, ojos felinos…) y le tenían un respeto sagrado. Gengis Kan a cambio, siempre reconoció a sus guerreros su fidelidad. Lejos de la idea que se tiene de él y de su pueblo, Gengis Kan fue ilustrado y dictó un código penal avanzando para su época. Según el todos los hombres nacían iguales independientemente de su raza, religión o estatus social. Los principales puestos de su imperio se alcanzaban por méritos y no por privilegios de nacimiento. Colocó la ley por encima de cualquiera, incluso por encima de él y esto nunca se había planteado hasta entonces.
Falleció en 1227 siendo su cadáver trasladado a su tierra natal. La leyenda cuenta que un destacamento de soldados escoltó el cuerpo hasta las laderas de la montaña sagrada del Burkan Jaldún, ejecutando a todos los hombres y animales que se encontraban en el camino. Después, tras enterrarlo en un lugar secreto, hicieron guardia hasta que la hierba ocultó su tumba para después ser ejecutados estos soldados y los que los suplieron después hasta que finalmente nadie podía recordar dónde había sido enterrado.
Su imperio sobrevivió un siglo más siendo su hijo Ogodei quien lo sucedió como gran Kan. En 1261, el Imperio mongol alcanza su máxima extensión y los cronistas persas y musulmanes empiezan a crear la leyenda de crueldad y trato inhumano de los mongoles y el gran Gengis Kan.
Una película que os recomiendo, Mongol de Bodrov, Sergéi. Kazajistan- Rusia- Mongolia- Alemania: Picturehouse 2007.
Un libro:
Breve historia de Gengis Kan y el pueblo mongol, de Borja Pelegero Alcaide
Una novela:
El amuleto de bronce. José Luis Corral. Edhasa, Barcelona, 1998.
Links imágenes:
William Cho; Astrokey44; Wikipedia- Yug
Información «El conquistador de las estepas Gengis Kan», de José Luis Corral, profesor de historia medieval de la Universidad de Zaragoza. N.G. 68
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