Conferencias se hacen miles en todo el mundo y de los más diversos temas, pero en 1983 tuvo lugar una reunión en Las Vegas, organizada por la Sociedad Urodinámica de Estados Unidos, que podría ser considerada la conferencia médica más sorprendente y sensacional de toda la historia. En principio no asistieron muchas personas, se contaron ochenta, y al entrar en la sala nadie se imaginaba lo que iban a presenciar, un avance médico que tendría una gran repercusión posterior y una presentación que no olvidarían jamás. Todos salieron atónitos.
El título de la conferencia era un poco confuso: “tratamientos vaso-activos para la disfunción eréctil”, un tema novedoso y poco conocido por aquellos años. En ella se presentaría uno de los primeros tratamientos farmacológicos para inducir una… ¡erección!. El protagonista –y nunca mejor dicho-, el Profesor Giles Brindley. Así lo describió uno de los asistentes:
“ Lo primero que llamó la atención fue su ropa, un holgado chándal azul, en lugar de su traje y corbata. Se le notaba visiblemente nervioso y caminaba de una manera muy extraña. Al subir a la tribuna comenzó explicando la hipótesis de que se podía inducir una erección inyectando fármacos vaso-activos en los cuerpos cavernosos del pene y como no disponía de ningún modelo animal adecuado para probarlo, decidió experimentar con su propio cuerpo inyectándose distintas sustancias con acción vasodilatadora (papaverina, fentolamina…). Seguidamente mostró 30 diapositivas con fotografías de un pene en distintos grados de tumescencia tras la inyección de dichas sustancias. En principio esto no debía sorprender a nadie pero lo que alarmó a los asistentes fue el hecho de que era el pene del propio conferenciante.
Brinley, metódico como era, reconoció que no podía demostrar en su presentación que estas erecciones no se hubieran producido tras la estimulación erótica, así que planteó la situación que más de uno comenzaba a intuir. Suponía que ninguna persona normal consideraba estimulante dar una conferencia ante un gran público como para provocarle una erección por lo que decidió inyectarse papaverina en su habitación del hotel antes de acudir a la conferencia dispuesto a confirmar lo que estaba explicando. Apartándose de la tarima se apretó los pantalones de su chándal en torno a los genitales para demostrar la erección que estaba teniendo. Todos se quedaron estupefactos ante lo que estaban presenciando y Brindley, queriendo no dejar a nadie con dudas, se bajó los pantalones y los calzoncillos, mostrando su pene erecto a la vista de todos. El silencio llenó la sala. El profesor, con los pantalones por las rodillas, se acercó a sus compañeras de la primera fila. Mientras caminaba como podía, las mujeres comenzaron a gritar conmocionadas. Brindley se volvió a subir los pantalones y regresó al estrado para terminar su conferencia”.
La contribución a la ciencia médica del profesor Brindley fue importantísima. Realizó más de cien publicaciones científicas centradas en la neurofisiología, incluyendo la disfunción sexual de la mujer y la eyaculación. Probablemente lo que le motivó a ser tan explícito fue el hecho de saber que cualquier avance médico novedoso, para tomarse en serio, se ha de demostrar delante de la comunidad científica. Sin duda, la demostración de este tratamiento para la disfunción eréctil resultó ser un avance histórico.
Desde el año 1998 se utiliza la Viagra (citrato de sildenafilo) para tratar la disfunción eréctil. La primera pastilla aprobada para tratar este problema en los Estados Unidos se convirtió rápidamente en un éxito donde los ventas anuales superaron los mil millones de dólares en el período 1999-2001. Pero tengo que advertir que, a diferencia de lo que mucha gente cree no actúa en ausencia de estimulación sexual y su efecto es sólo de vasodilatación por lo que está indicado exclusivamente cuando el origen de la disfunción es por un problema en la regulación de la dilatación de los vasos sanguíneos del pene (vasomotora).
Para saber más:
Asociación Española de Urología
Información basada en Medtempus
Links fotos:
Parece mentira que una persona dedicada a la fisiología y más bien a la música, lograra a tal «descubrimiento» que tan dichosos momentos han logrado muchos caballeros gracias a las investigaciones de Giles Brindley. Felicidades por tus escritos científicos. Saludos,
Hola Rosa,
¡ja, ja, ja! En ocasiones hay que correr riesgos y dejar que suceda lo inesperado.
Un saludo
Sorprendente tipo.
Hola Salvela,
viendo la foto del profesor Brindley no podía dejar de imaginarme la situación. La verdad es que su aspecto físico no llama mucho la atención (por no decir nada). En el fondo (y es sólo mi impresión) creo que el que peor lo pasó fue el propio conferenciante.
Un saludo
Jaja, muy bueno Francisco, otro «héroe» no muy reconocido, aunque no estoy seguro de que quisiese ser famoso por ello.
Excelente artículo, muchas gracias.
Hola Jesús,
totalmente de acuerdo contigo. Le pudo más el querer demostrar la eficacia de su estudio que su propia «vergüenza». ¡Tiene mérito por su parte!
Un saludo
La humanidad, agradecida.
Hola Verónica,
¡y tan agradecida! Muchos millones de hombres (y también mujeres) lo están y seguirán estando.
Un saludo y gracias por pasarte por el blog.
jejeje ya conocía esta peculiar historia; a eso se le llama método experimental y lo demás son tonterías….Muy buena redacción como siempre.
Hola 1vin,
gracias a ti por leerla.
Un saludo y buen fin de semana.
Buenisimo tu post . Ahora da risa pero vaya descubrimiento! Ha hecho feliz a millones de hombres y de mujeres!
Hola Mónica,
…y seguirá haciéndolo. ¡ja ja. ja!
Un saludo y gracias por pasarte.
Desgraciadamente es un tema que adquiere mayor interés a medida que el calendario avanza, FJT. Magnífico e ilustrativo artículo.
Hola Enrique,
el «no cumplo», «no funciono», «no sirvo para nada», «si no soluciono esto…» ya no son excusas. Te tomas una pastillita azul y hala… (por supuesto es broma) 😉
Un abrazo.
Siempre quedo sorprendido con tus trabajos: suelen ser sorprendentes, pero interesantes y amenos siempre. Eso es asunto de saber y de comunicar bien. El mundo se nos hace resultado científico y estadística: pues, ¡vale y agradecidos!
Todo está para felicitarte. Un abrazo, FJ
Hola Al,
tus palabras no me las merezco aunque siempre te las agradeceré.
Un abrazo también para ti y buen fin de semana.
Acojonante conferencia 🙂 una vez visto el tema de poder volver atrás es probable que llenara unos cuántos Bernabeus.
Hola Dess,
probablemente los llenarían y probablemente buscarían un «telonero» para presentarla antes, aunque en esa ocasión solo pudieron «disfrutarla» 80 personas. ¡Ja, ja, ja!
Un saludo
Hola Francisco, sorprendente historia y descubrimiento. Ya veo que nos somos tan pioneros como parecia ser. Magnifico articulo.
Hola Toñi,
hace unos días te adelantaba que colgaría un post cuanto menos sorprendente y te animaba a leerlo. Espero que cumpliera tus expectativas.
Un abrazo y gracias por dejar tu comentario.
Nice reading about you
Thanks for visiting my blog. Be in touch. Browse through the category sections, I feel you may find something of your interest.
Hello Ajaytao,
I who am grateful to you. Congratulations on your excellent blog.
Regards
Oh dear Francisco
we are friends now and in friendship you dont have to be grateful dear we are equals and friends our friendship will last long if we leave formality 🙂
thank you so much dear friend 🙂 🙂
Me encantó el coraje del coferenciante .Así nadie dudó de su descubrimiento.
Como siempre enseñas con temas variados y muy amenos.
Un abrazo.
Hasta pronto.
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Hola Stella,
totalmente de acuerdo. Muy pocos (por no decir nadie) se atrevería a hacerlo. Estoy convencido que lo hizo con la mejor intención del mundo, sin querer escandalizar más allá del simple hecho de demostrar su investigación.
Un abrazo también para ti.
Menos mal que la conferencia fue en Las Vegas, la «ciudad del pecado» norteamericana. En los USA, mostrar un pene puede traer consecuencias legales gravísimas.
Lo de «quién se acabó mi viagra» es buenísimo.
Hola Elena,
…pues no lo había pensado y ahora que lo dices tienes toda la razón. Creo que fue en el 2007 cuando la cantante Janet Jackson enseñó un pecho en el descanso de la fina de la Super Bowl y si no estoy equivocado acabó en los tribunales.
En cuanto a lo de chiste de los gatos «empachados» de viagra, ¡ja, ja, ja! un poco de humor siempre viene bien.
Un saludo amiga.
Por cierto, ya que estamos con el humor:
¿Sabéis cual es el principio activo de la viagra?…………….
Solución: La «melaempina».
Un abrazo a tod@s.
Francisco , no dejas de sorprenderme con tus excelentes post.
Hola Suso,
¡Ja, ja. ja! Gracias por esta nota de humor que en los tiempos que corren… nos hace mucha falta.
Un abrazo también para ti.
Esto es lo que se llama método experimental » In Situ » !!ole sus narices!!.
felicidades Francisco Javier, fenomenal articulo. Saludos.
Hola Maria Isabel,
aunque divertido, osado y atrevido, es historia del siglo pasado. ¡Ostras, como pasa el tiempo!
Otro saludo.
La valentía del profesor Brinley, contribuyó tanto a la ciencia como a ofrecer una solución material, objetiva a muchas personas afectadas por disfunción sexual. El campo de la psiquiatría y la psicología intentaba cubrir con mayor o menor éxito las demandas emocionales de sujetos que estaban bajo la influencia de algún transtorno psicológico motivado por esta cuestión. Lo que me induce a preguntarme cuántas personas se habrán evitado en lo sucesivo pasar por procesos terapéuticos del alma, habida cuenta de este descubrimiento!. La mente y el cuerpo son un todo y están intrínsecamente interrelacionados. Y éste es otro aspecto del problema muy a tener en cuenta.
Por lo demás, he leído el post con enorme curiosidad y espectación, sobre todo, con una sonrisa en los labios. Otro genial artículo.
Un abrazo
Hola Ítaca,
siempre que aparece, en medicina o en cualquier otro campo de la ciencia, una novedad sorprendente, causa cierto rechazo inicial en la comunidad científica. El profesor, para evitarlo, quiso ser práctico. Y… ¡tanto que lo fue!. Gracias a sus estudios se hicieron grandes avances en este campo.
Otro abrazo.
Hola Fran!
como siempre, muy interesantes tus post y éste ¡ni hablar! .
Me matás con tu erudición y tus datos sorprendentes , pero sobre todo con el tratamiento tan entretenido de los temas -incluyendo la foto del canguro, cómo no-.
El profesor demostró que el mundo es de los valientes, o al menos de los atrevidos, y de paso, se divirtió un rato (me imagino lo que habrá disfrutado viendo las caras de su auditorio).
Gracias por la historia! ☻
Hola Laura,
pienso que el profesor lo pasó verdaderamente mal, pasó un mal trago pero era la manera más convincente de demostrar su estudio delante de sus colegas. Sin duda, fue valiente. Además, no incluí ninguna foto de él (por los derechos de autor) pero tendrías que verle. Realmente lo debió pasar mal.
En cuanto a la foto… la encontré genial. No por los canguros 😉 sino por la inocencia de ese niño. Y en lo que respecta a mi erudición… ¿erudición, yo? No, no, eruditos los sabios griegos. Y hablando de sabios griegos, si puedes, mira el que publicaré mañana, va de sabios, griegos y risa, mucha risa. 😉
Un saludo.
Con esa demostración y en su propio organismo, era imposible que no recibiera aceptación por parte de la comunidad científica. Muy buen port, siempre sorprendentes
PD: Comiquísima la foto de los canguros
Hola Alejandra,
cuando la vi no pude evitar ponerla, pero como le decía a Laura en el comentario anterior, no tanto por los canguros sino por la inocencia del niño. ¡ja, ja, ja!
Un abrazo
La Viagra, sigue tan actual desde ese día, descubierta. Cuando el asta de la bandera baja las coaliciones con fármacos se vuelven imprescindibles, para tratar de erigirla de nuevo. La orfandad no los deja crecer, ni las dejan crecer ellos, rechazados. Algunos rechazan el ofrecimiento cuando no obtienen erección absoluta. Todo se lo dejan al sueño de la mente y a la mirada furtiva. Bajarse los pantalones sólo se vale cuando se está predispuesto a ejecutar actos seguros, no para lamentarse ante las mujeres. ¡ Qué pena ! Al acostarse, tuvo un sueño; se desnudó virgen, queriendo amanecer madre. Se descubrió toda, asomando sus pechos levantando alas queriendo volar a placer. Al amanecer, despertó, el a su lado, con la bandera arriada… lloró discretamente. Sí, lloró con todo el llanto que tiene congelado, sin contenerse. Triste, por el flirteo. Gracias, FJ, por recordar esas derrotas en el amor. Un abrazo, seguro de toda sospecha.
Hola marimbeta,
cada día me sorprendes más con tus comentarios. ¡Qué gran metáfora! Si el artículo puede dejar pasmado a más de uno, tu reseña lo supera sin lugar a dudas. Gracias y mil gracias por tu aporte siempre poético.
Abrazo pero esta vez, sin derrota.
Espasmado he quedado, ¿sirve el juego?
Hola Eulalio,
no me extraña nada que te quedaras así ¡Ja, ja, ja!
Saludos
Pero, ¿cómo es que me he perdido esa conferencia? Segurito me habría ido al frente para observar el asunto bien de cerca… Si, estos fármacos han ayudado mucho a los hombres, pero todavía no se consigue el que ayude a la mujer, que aunque no necesita una erección para tener una relación sexual, necesita tener deseo sexual para disfrutarla. Se ha dicho de muchas cosas, pero no he oído ninguna que sea de verdad efectiva. Porque la mayor parte de las relaciones sexuales las hacen dos y muchísimas veces hombre y mujer. Me encantó el tema.
Hola melbag,
estoy convencido de que las asistentes a esta conferencia aún la recuerdan ¡Ja, ja, ja! Hay que reconocer que Brinley tuvo valor para hacer esta demostración pública, seguro que pasó más de una noche sin dormir pensando en lo que iba hacer. Lo que se tiene que hacer a veces por la ciencia… 😉
Abrazos
La verdad que le quedó genial. Gracias por la información. Un abrazo a ti.