“Jesús” fue la última palabra que pronunció Carlos I de España y V de Alemania antes de morir. Un mes antes, en el verano de 1558, comenzó a sufrir episodios bruscos de fiebre alta acompañada de sudoración, debilidad y pérdida de su habitual y voraz apetito. Pese a las sangrías y purgantes, empeoró, y el 21 de septiembre de 1558 falleció a los 58 años, aunque parecía un hombre más viejo que apenas podía caminar.
El sabio profesor Gregorio Marañón le diagnosticó hasta… ¡21 enfermedades distintas!: hemorroides, estreñimiento, indigestiones, amigdalitis, epilepsia… y hasta una dificultad respiratoria ocasionada por una estrechez de sus conductos nasales que podría ser causa de algunos de sus numerosos desmayos en su juventud, siendo la causa final de su muerte la malaria transmitida por la picadura de un mosquito. Así describía a Carlos V el embajador veneciano Federico Baodaro:
Su estatura es mediana, y su aspecto grave. Tiene la frente amplia, los ojos azules y de expresión enérgica, la nariz aguileña y un poco torcida, la mandíbula inferior larga y ancha, lo que le impide unir los dientes y hace que no se entienda con claridad el final de las palabras que pronuncia. Los dientes de delante son escasos y cariados; su tez bella, su barba corta, erizada y canosa (…).

… y es que su mandíbula no pasaba inadvertida para nadie. De hecho dio origen al término “mandíbula de Habsburgo” por presentar dicha deformidad -incluso más llamativa- en las generaciones posteriores debido a la endogamia en la línea familiar de los Habsburgo. Esta prominente mandíbula no le ayudaba a masticar correctamente la comida ocasionándole también frecuentes indigestiones. Pero su mayor dolencia no era ninguna de estas sino la gota que le llegaba a producir tanto dolor en insoportables crisis agudas que en los últimos años de su vida no podía ni escribir sus propias cartas. Y es que su gran afición por los relojes (que también la tenía) no era mayor que su gula por la comida, especialmente un tipo de perdiz de la zona extremeña de Yuste, donde se retiró tras abdicar.

El mal de la gota era considerada como una enfermedad de ricos y poderosos por sus excesos de comida y bebida, y Carlos V no dudaba en cubrirse de amuletos para alejar la enfermedad: piedra azul contra la gota; piedras engarzadas en oro, contra las llagas que le supuraban, y brazaletes de oro contra las hemorroides. Sabemos de sus padecimientos ya de joven por una carta que escribió a su hermana María de Hungría a los 28 años en la que le describía cómo sufría de «ataques de gota», y en 1552, un ataque gotoso retrasó el intento de atacar la ciudad de Metz.
Lo cierto es que no hizo mucho caso del consejo de Luis Quijada cuando recomendaba que “la gota se cura tapando la boca”.
La momia del emperador Carlos y la malaria:
Julián de Zulueta, médico que pasó 25 de sus 85 años trabajando con malaria para la OMS, vio en 1936 una foto publicada en un diario francés en el que se veía a un miliciano abrazado a una momia bien conservada, la de nuestro Emperador. Esta foto no la olvidaría hasta que un día, ya jubilado, leyó un trabajo de un médico estadounidense capaz de trabajar con tejidos momificados. Fue entonces que pensó en encontrar alguna prueba en sus tejidos que confirmaran la sospecha de malaria en la causa de su muerte. Tras solicitar permiso al rey Juan Carlos I para abrir el sarcófago y obtener muestras de la momia, este no lo autorizó. No sería hasta hace pocos años que le llegó la notícia de la existencia en una urna de la sacristía de El Escorial, de un dedo meñique del emperador Carlos V fuera del sarcófago, el cual fue sustraído de su cuerpo por uno de los guardianes de la cripta que tras ser sobornado con la suma de 20 reales, lo adquirió el Marqués de Villaverde.
En esta ocasión el rey Juan Carlos no se opuso a que se estudiara y Julián de Zulueta contactó con uno de los mejores expertos en malaria, el español Pedro Alonso del Hospital Clínic de Barcelona, que actualmente está ensayando una vacuna en Mozambique. Junto con otros investigadores coordinados por el Dr. Jaume Ordi, en el año 2004 comenzaron su estudio confirmando biológicamente este diagnóstico por primera vez en la historia al encontrar «gran cantidad de tofo de gota con depósitos de urea», y las radiografías del dedo mostraron la erosión del hueso por dichos cristales de urea y su extensión a los tejidos adyacentes, confirmando la extrema gravedad de la enfermedad artrítica del Emperador. Fue un hallazgo único en paleopatología, publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Carlos V murió en septiembre y fue enterrado en un lugar fresco y seco, bajo el altar del Monasterio de Yuste. Así se momificó naturalmente al deshidratarse su cuerpo rápidamente.
Aunque la gota la sufrieron también miembros de la dinastía Carolingia, Pedro de Medici, el Rey Sol e incluso Enrique VIII, la causa de la abdicación del Emperador más poderoso de todos los tiempos no la encontramos en la derrota contra alguno de sus enemigos, ni en la crisis del Imperio, ni en las intrigas de sus sucesores, sino en sus enfermedades, especialmente en la dolorosa gota, por lo que es más que probable que el sufrimiento que padeció durante toda su vida influyera también en muchas de sus decisiones, decisiones que afectarían al futuro de muchos otros países.
Para saber más:
Estructura territorial y política de España en tiempos de Carlos I
Malaria y Médicos Sin Fronteras
Links imágenes:
Hola Francisco Javier,
Genial articulo sobre uno de mis «favoritos» protagonistas de nuestra historia pasada. Aunque tengo muchisima documentación sobre él, siempre se aprenden cosas que no conocia. Lo del dedo, por ejemplo y sobre todo una imagen de su momia. Con este personaje (para mi) comienza el reinado más «surrealista» de toda la historia de España. Te animo a «seguir» con los Austrias.
Un abrazo
Antonio
Hola Antonio,
sin duda fue uno de los protagonistas más importantes y de hecho tengo preparado otro post pendiente de publicar que también lo encontrarás interesante sobre el Panteón de Reyes del Escorial (la próxima semana lo podrás leer) . Me alegra haberte dado algún dato que desconocías, pienso que la historia de su dedo es de lo más curiosa e interesante a la vez que ignorada por muchos. Tomo nota respecto a los Austrias…
Un abrazo también para ti.
Espero con ansia lo siguiente… Gracias por esto.
Hola Casal,
espero no defraudar tus expectativas. 😉
Un saludo
Estoy segurísima de que no será así, gracias a ti. Un saludo.
Tampoco yo sabía lo del dedo y ahora sé más … cuando era pequeña no comprendía como podía ser Carlos I de España y V de Alemania. creo te dije me interesa la historia de la que tengo -en algunos episodios de nuestra Historia. pero leerte para mi es una gran satisfacción. Continua… porfa…
Lo de la gota no me extraña que la llamaran enfermedad de ricos y poderosos, ¿cómo la iban a tener el pueblo si apenas podían comer para vivir?
Gracias por lo mucho que me informas. un abrazo.
Hola Rosa,
sí, ¡ja, ja, ja! El problema es que en la actualidad mucha gente sufre de gota y no es precisamente rica en dinero.
Un abrazo y con estos comentarios que me dejas… ¿cómo no voy a continuar?
Hola Francisco, sabía que Carlos estaba muy maltratado en sus últimos años, pero ignoraba hasta que grado. Tampoco sabía que su momia había sido rescatada. Es todo un caso para estudiar, y un magnífico ejemplo de cómo la medicina y la historia comparten espacio entre nosotros. Gracias por explicarlo tan bien.
Un saludo.
Hola Jesús,
¡y tan maltratado! Aunque muchos de sus males (o al menos los más dolorosos) se debían a su afición por comer «bien».
Gracias a ti. Por cierto, muy interesante el post que has colgado hoy en tu blog, un placer leerte. 😉
Imagino que eso nos pasará a los que le damos mucho al jamón y las cañas…ay! si hiciéramos caso al doctor…;)
Gracias a tí por todos tus excelentes artículos, en poco tiempo aprendo mucho…
Un saludo.
History brought to life
…and with beautiful visuals
Hi John,
speechless …
A big hello
Comentario futbolero. Siempre me ha parecido que Sergio, excentral de Celta, Sporting y Osasuna entre otros, tenía un aire muy Habsburgo: http://archivo2012.diariodenavarra.es/uploads/imagenes/bajacalidad/2012/05/09/_DSC3136_324ec9af.JPG
Hola,
divertida comparación. Realmente el parecido mandibular llama la atención aunque no creo que tenga un origen Real. 😉
Un saludo
Cómo siempre Fco. Javier, es un placer leer tus post.
Un saludo
Hola Andrés,
el placer es mio por seguir contando contigo, no lo dudes.
Un saludo también para ti
Yo no debería andar por aquí, simplemente dejar como mucho el «me gusta» porque no hay tiempo en mi caso para estas cosas pero…
Que la enfermedad que llevara a la muerte a Carlos V fuera paludismo o malaria, parece bastante claro. el emperador eligió un sitio aislado, para fastidio de sus acompañantes que se aburrían mortalmente en Yuste, pero con sol…, desgraciadamente cerca de humedales donde los mosquitos campaban felizmente. Manuel Fernández Álvarez en su biografía de Carlos V (que no consulto ahora por la falta de ídem) ya deja claro que contrajo unas fiebres provocadas por los mosquitos. Lo que no tengo claro es que una enfermedad tropical o que yo asocio a lo tropical como la malaria, fuera la que acabara con Carlos V. Es decir no tengo clara la diferencia entre paludismo y malaria.
Para Rosa Ave Fénix, amiga de mi blog. Se suele decir «y V de alemania» pero eso es un eror como la copa de un pino. Carlos fue Emperador de Sacro Imperio Romano Germánico entidad política importantisima que existió en Europa ente el 972 y 1806 (se lo cargó Napoleón como también se cargó la República de Venecia entre otros estados) Alemania como tal no existe hasta ¡1871! pero… claro decir «y V del Sacro Imperio Romano Germánico» es muy largo, aunque sería lo correcto. Quede claro que yo en clase, para eso estoy allí 🙂 , no digo nunca «y V de Alemania».
La gota, vamos a ver. «la gota se cura cerrando la boca» por lo que en mi ignorancia médica deduzco de lo que he leído sobre enfermedades que han afectado a personajes históricos la gota la tenía la gente pudiente (reyes, nobleza, ricos comerciantes) por exceso de proteínas animales y carencia de fibra vegetal y de fruta fresca y verdura. Tengo algunos libros en que se cuenta que la gente pudiente es cierto que comía más (más cantidad de calorías está claro) pero no comía mejor, dado que los hábitos alimenticios distaban de ser saludables. Datos que tengo de España en los siglos XVI y XVII a las lentejas y las acelgas, por ejemplo, se les llamaba «comidas viles» y también por las biografía de los Austrias parece que ni Carlos I ni su hijo Felipe II apenas probaban la fruta fresca, solo confitada…, que ya es algo. Los dolores de las articulaciones y los tremendos problemas políticos, más la tristeza de perder a sus seres queridos haría que Carlos I quisiera retirarse y tener unos años, que no fueron muchos, de tranquilidad. Como dato artístico aporte que en su lecho de muerte Carlos miraba de forma constante dos cuadros de Tiziano: el retrato de su esposa Isabel y la llamada «Gloria de Carlos V» en el que él, la emperatriz, su hijo Felipe y su hermana María aparecen como almas que piden y suplican la entrada en el Paraíso. Ambos cuadros están el Museo del Prado (ahora no me gusta dónde los han puesto, en el pasillo central casi en un rincón) y no pongo el enlace a ellos para que el comentario no se vaya a spam.
Pero Francisco Javier dices que ahora hay muchos enfermos de gota ¿se le sigue llamado «gota»? ¿o tiene un nombre mas «cientifico» que no asociamos a la historia pasada?
Lo de la momia, ni idea que había sido fotografiada, pues Felipe II llevó a El Escorial los restos de sus padres, así que significa que en algún momento del siglo XX el sarcófago se abrió. Lo del dedo momificado en poder de alguien dice mucho de la necrofilia sobre los personajes famosos en este país nuestro. Algo que traté de refilón en mi entrada sobre la tumba de Garcilaso.
Y cuando puedas, pero que sea cuando yo tenga tiempo de comentar (un mes) porque ahora no puedo, dedica una entrada a ser posible a Felipe II y su salud y terrible fin. Algo sobre lo que tengo muchas dudas.
Perdona el rollazo 😀
Hola Hesperetusa,
…pues si no llegas a tener tiempo… ¡Ja, ja, ja! de todas formas no quiero llevarme la mala conciencia de «robártelo» (aunque siendo egoísta me alegra haberlo hecho). No voy a extenderme más de lo que tan bien nos has explicado pero quizás me centraré en la parte médica que es lo que me preguntas.
La MALARIA y el paludismo son la misma enfermedad. La palabra paludismo se acuñó en 1869 y viene del término «paludis» que significa «pantano o cenagal» y vendría a significar «enfermedad de zonas pantanosas». Las fiebres periódicas que ocasionan ya se mencionan en el año 2700 a. C. en China, y en escritos griegos, romanos… y se le conoce también como malaria, que significa «aire malo o envenenado» por las «miasmas» o efluvios que se desprendían de los pantanos, que saturaban el aire y producían la enfermedad según las explicaciones antiguas. Por supuesto esto no era así y con el paso del tiempo pudo conocerse su causa, la picadura del mosquito «Anopheles» portador del parásito causante de la enfermedad, el «Plasmodium». Se piensa que la mitad de la población mundial corre el riesgo de padecer paludismo y aunque la mayor parte de los casos se registran en el África subsahariana, también se ven en Asia, Latinoamérica, Oriente Medio y algunas zonas de Europa. Estos mosquitos solo necesitan para crecer agua dulce de poca profundidad (charcos, campos de arroz, huellas de animales…) y que el clima sea caluroso.
En cuanto a la GOTA decirte que también se le conoce con el nombre de «enfermedad gotosa» (no es mucho más científica) y es un tipo de artritris en la que su causa es ese depósito de cristales debido al aumento de ácido úrico en el organismo. ¡Y tanto que es muy frecuente! Se calcula que afecta a entre el 1 y el 2% de la población en algún momento de la vida, siendo más frecuente en varones de edad media. Así que tenemos bastantes números de padecerla aunque te parezca mentira, todo dependerá de nuestra alimentación.
Un gran abrazo y gracias dobles (o triples) por compartir tantos datos interesantes y más cuando no dispones de tanto tiempo en esta época de exámenes.
P.D.: me apunto lo de Felipe II, seguro que antes o después prepararé algo.
Un artículo redondo, donde se une pasado con presente, y el porqué del sufrimiento, y de muchas decisiones tomadas por el rey.
Por si faltaba algo, tienes unos seguidores que conocen tanto, y aportan desde dudas, hasta certezas.
Buenísimo tu sitio.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Hola Stella,
siempre he dicho y sigo manteniendo, que los comentarios del blog pretenden ser una sección en sí mismo por la interacción que podemos hacer entre nosotros y por la calidad de los mismos. Tanto si conocemos el tema en concreto como si no pero queremos saber algo más, encontraremos comentarios extraordinarios y esto me llena de orgullo porque significa que los temas que expongo interesan.
Un abrazo amiga.
No soy médico, pero he leido con atención esta información del paludismo y malaria, que es una enfermedad de las zonas tropicales, asi como también es las zonas que se siembra arroz, como es el caso de nuestro pais PERU SOBRE TODO EN LA COSTA NORTE Y EN TODA LA SELVA PERUANA que hay charcos o aguas detenidas donde viven estos zancuidtos, y cuidado que su aguijon lo pasa a la ropa hasta los jeanes. interesante ilustración sobre el sufrimiento de gota o artritis del rey de España, que se concluye que todo depende de la alimentación que uno tiene, entonces diríamos que los que comen bastante carne como los Argentinos, estarían muy propensos a ésta enfermedad?’ SALUDO Y FELICITO A TODOS LOS COMENTARISTAS..
Hola dantesito,
gracias por dejar tu comentario que ilustra todo lo que hemos ido diciendo desde un punto de vista más directo que el nuestro, sin duda. Respecto al consumo elevado de carne y su relación con el mayor riesgo de padecer de gota podría decirte que hay algunos tipos de carne como las carnes rojas y vísceras pero también los mariscos y pescado azul que si se consumen de forma importante tienen más propensión a padecerla debido a que son ricas en purinas. Pero no debemos olvidar otros factores como los estilos de vida poco saludables, la obesidad y la ingesta excesiva de alcohol. Aunque ten en cuenta que TODO ESTO PUEDE ACTUAR COMO DESENCADENTANTE DE UNA CRISIS GOTOSA, pero no son la causa última de la enfermedad pues TAMBIÉN ESTÁ CONDICIONADA POR FACTORES DE ORIGEN GENÉTICO en la mayor parte de los casos.
Un saludo
Que sorpresa encontrarme con tu blog. Toda una cajita de sorpresas!
Hola Andrea,
espero que en el encuentro pueda ir sorprendiéndote día a día.
Un saludo
Me encantan las patografías. Ojalá vengan otras.
Hola Elena,
sin duda vendrán. 😉
Un saludo
Me apasiona este tema, Francisco. Tú, como ya nos tienes acostumbrados, lo has expuesto de forma magistral… y algunos comentarios, como el de nuestra común amiga Hesperetusa con tu correspondiente respuesta ya lo elevan a alturas olímpicas (me refiero al monte, morada de dioses). Gracias a todos.
De momento, me dedico a difundir esta joya por todas las redes sociales que pueda.
¡Un abrazo!
P.D. Me habéis picado… 😉 y ya que estás con el principio de la dinastía, Carlos (y veo que más pronto que tarde Felipe) me pido el final… es decir, el desgraciado Carlos II, que me parece que nos puede dar juego. Me pongo en ello. 🙂
Hola Paco,
yo también me he puesto ya con la idea de Hesperetusa, Felipe II no era precisamente un rey muy «sano» tampoco.
Un abrazo también para ti.
Descubrir este blog es una de los menores regalos que me ha tráído el dos mil catorce. Aprendo mucho aquí y eso me encanta.
Muchas gracias por difundir cultura.
Un saludo.
Hola Laura,
que consideres este blog un «regalo» es una de las cosas más grandes que me han dicho del mismo y a la vez es un motivo más para seguir manteniéndolo vivo. Soy yo quien te da la gracias. 😉
Un saludo
Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
La gota era la enfermedad de los ricos porque siempre eran los mismos los que la padecían por sus grandes ingestas de comida y alcohol, no se privaban de nada
Hola,
sin duda los ricos la sufrieron con más frecuencia que el resto de la población. En el caso de Carlos V esta dolorosa enfermedad debió influirle en más de una decisión política.
Un saludo
Muy buen artículo.
Aunque me gustaría que se le nombrase Carlos I, que todavía no somos alemanes 😉
Hola planetastronomia,
sí, tienes razón, es la costumbre que tengo de referirme a él como Carlos V de Alemania, pero coincido totalmente contigo. 😉
Saludos y bienvenido por los comentarios.
Me parece un articulo fantástico, me apasiona la historia y la verdad es que aquí se describe muy bien y con mucho lujo de detalles. Le sigo muy de cerca todos los artículos publicados, un saludo.
Hola Claudia,
te agradezco muy mucho tu amable comentario y espero que descubras muchos más artículos en el blog de tu interés. Yo no soy experto en ningún tema pero como tú me apasiona la Historia e intento preparar los artículos con el máximo rigor y objetividad que puedo.
Saludos