Vestigios en nuestro cuerpo del paso del tiempo…

Publicado por
Homo Heidelbergensis, en el Smithsonian Museum of Natural History.

A lo largo del paso de millones de años y a lo largo de la Historia de la Humanidad las especies han ido evolucionando para ir adaptándose al medio en que vivían, y entre ellas también encontramos al ser humano. En la actualidad podemos ver en nuestro propio cuerpo «restos» de esta evolución, restos que son parte de nuestra anatomía y que en algún momento tenían alguna función que ahora no tienen llegando a ser incluso un «estorbo». Probablemente, dentro de miles o millones de años y si nuestra inteligencia no nos ha llevado a autodestruirnos antes, estos vestigios evolutivos también desaparecerán, pero hasta que esto ocurra hemos de convivir con ellos.

Apéndice
Servía para digerir la celulosa cuando nos alimentábamos mayormente de proteínas vegetales. Ahora solo sirve para provocar apendicitis.

El dedo pequeño del pie
Tampoco no es útil pues para mantener el equilibrio solo necesitamos los otros cuatro siendo el dedo «gordo» el único indispensable.
Ahora solo sirve para que nos hagamos daño con algún mueble de casa en la oscuridad.

Prepucio
Es la piel que recubre el glande y en aquellos tiempos permitía tener húmeda esa zona del pene facilitando así la rápida penetración (sin demasiados preámbulos). También lo protegía de las hierbas que podían rozar al hombre al caminar desnudo.
Ahora solo sirve para tener infecciones y cáncer de pene.

Tercer párpado
Es el pequeño pliegue que hay en la esquina interior del ojo. Se le conoce como «membrana nictitante» y es un vestigio común a las aves y los mamíferos cuya función era proteger el ojo barriendo los residuos al exterior.
Ahora solo sirve para incomodarnos cuando nos miramos al espejo.

Pezones en el hombre
Los conductos galactóforos que van hacia los pezones se forman antes de que la testosterona provoque la diferenciación de sexos en el feto. Durante las primeras semanas, el embrión en desarrollo sigue un «anteproyecto femenino», y para los cromosómicamente varones (XY) y después de 60 días de la fecundación, se cambia la actividad genérica de las células. Para entonces, las papilas mamarias ya no se moverán de allí. Nos podríamos hacer una pregunta: ¿por qué los pezones en el hombre tienen vasos y nervios? Aunque no se sabe con certeza (pero se sugiere que no) los hombres prehistóricos no amamantaban a su hijos. Probablemente la selección natural no los eliminó al no suponer un problema.
Ahora solo sirven para ponernos un piercing.

Tubérculo de Darwin, tal como se presenta en muchos seres humanos y, a la derecha, la punta de la oreja de un macaco, del que es homólogo.

Punto de Darwin

Es el engrosamiento ubicado en el borde de la oreja, y se llama así porque Charles Darwin fue el primero en describirlo. Su equivalencia en los animales sería la punta de la oreja y quizás sería un remanente de una formación más grande que ayudaba a centrarse en los sonidos lejanos. Lo poseen los monos y el 10 % de las personas.
Ahora solo sirve para poner nerviosas a las mujeres que lo tienen y así dirigirse a un buen cirujano plástico que se lo quite.

Muelas del juicio
Hace miles de años, el hombre tenía que comer productos como huesos y carne cruda, y estos terceros molares eran necesarios para triturarlos, hecho que ahora no pasa. En la actualidad, solo el 5 % de la población cuenta con estas muelas, sanas.
Ahora solo sirven para darnos un buen dolor de cabeza.

Coxis
Es el hueso de la punta inferior de la columna vertebral. Vestigio de la cola que los embriones humanos poseen hasta la 8ª semana y que nuestros antepasados utilizaban para desplazarse por los árboles. Con la bipedestación dejó de necesitarse aunque por su localización ayuda a la hora de amortiguar caídas y sentarse…
Ahora solo sirve para fracturarla cuando nos caemos «de culo».

Senos paranasales

Probablemente nuestros antepasados tenían más desarrollado el sentido del olfato y estas cavidades podrían estar relacionadas con los receptores del olor. Su función en la actualidad se desconoce, ¿quizás disminuir el peso de la cabeza y calentar y humedecer el aire que respiramos?.
Ahora solo sirven para provocarnos molestas sinusitis.

Músculos erectores del pelo
En aquellos tiempos se utilizaban para erizar los pelos y así aparentar más volumen. También para aumentar la protección del cuerpo a las inclemencias del tiempo.
Ahora no sirven para nada e incluso muchas personas nacen sin ellos.

Músculo Palmar
Recorre el codo hasta la muñeca y pudo tener su función para ayudar a colgarse y escalar los árboles. Actualmente ausente en el 11 % de los humanos.
En este caso sí que sirve para algo: se aprovecha en cirugía reconstructiva.

ADN «sobrante»
Más del 80 % de pares de bases no tienen una función clara (genes silenciados).

Otros:
Útero masculino (restos que cuelgan de la próstata), vaso deferente femenino (el equivalente a los conductos seminales y que serían unas terminaciones tubulares próximas a los ovarios), músculo subclavio, músculos extrínsecos del pabellón auricular, órgano vomeronasal, decimotercera costilla (la poseen el 10 % de las personas siendo muy frecuente en los gorilas), costilla del cuello…

Links imágenes:

Tim Evanson; ROTFLOLEB;  Luis Fernández García

62 comentarios

    1. Hi John,
      as you say hopefully generate comments. It’s funny to think that we have parts of our body (some familiar, some less so) of which know their role and who accompany us throughout our lives.
      A greeting

  1. Por lo visto estamos en continua revisión, como los programas informáticos, los, ordenadores, los coches, y casi todo lo que se fabrica.
    Te ha faltado comentar el habla, ya que dentro de poco, debido a las nuevas tecnologías, no necesitaremos hablar, lo haremos a través de los distintos mecanismos técnicos… ¡Una pena, oiga…!

    Gracias por la entrada, como siempre aportando luz a temas, por mí, desconocidos.

    Un abrazo.

    1. Hola Juan Ignacio,
      creo que al paso que vamos no necesitaremos ni hablar, ni oir, ni caminar… ¡Ja, ja, ja! Nos colocarán chips en el cerebro que hagan estas funciones y con nuestra mente podremos controlarlo todo.
      A mí el que más me ha llamado la atención es el hecho de que desconozcamos la función de más del 80% de los genes de nuestro ADN. ¡Increíble! Una muestra más de lo que nos queda por investigar y avanzar.
      Un abrazo también para ti.

    1. Hola Cristina,
      … y que conste que tiene su relación con la historia, más concretamente con la evolución. Seguro que más de uno ( a mí me ha pasado) que tras leerlo nos hemos ido a buscar el punto de Darwin o el tercer párpado. 😉
      Un saludo y que disfrutes también el día de hoy.

  2. Buenísimo, como siempre. Escrito para que el común de los mortales podamos entender.
    Escuché que hay un ínfimo porcentaje químico del cuerpo que se deduce pero no se puede detectar. ¿Es cierto?

    1. Hola Jorge,
      el 99% del cuerpo está compuesto por estos seis elementos: oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio, y fósforo. Existen otros microelementos (yodo, sodio, potasio, calcio, ácido clorhídrico…) producidos por los tejidos, órganos y glándulas. Y probablemente aparecerán otros que, o se detectan en ínfimas cantidades con los métodos de laboratorio habituales o no se han podido descubrir todavía (seguro que se acabarán de detectar a medida que avance la ciencia).
      Un saludo y gracias por rebloguearlo.

      1. Maestro. Gracias.
        Hace años que tengo esa duda. Incluso escuché alguna explicación esotérica.
        Mis mejores deseos para España.

  3. Francisco….lo tengo que leer más tarde, es tan interesante con tanta información, que me has dejado sin habla (mejor dicho…palabras escritas). Vuelvo más tarde, pero me parece que tendré la cabeza tan espesa como ahora. Qué buenas entradas.

    1. Hola Rosa,
      no te preocupes. Espero que te guste y estoy convencido de que tras leerlo te invadirá la duda de si tú también conservas alguno (o todos) de los vestigios que enumero aquí. 😉
      Un abrazo

  4. Acojonante, si me preguntan qué partes del cuerpo son inútiles, por no usarse, hubiera dicho apéndice y meñique del pie, en mi caso particular el pene entero pero no vamos a dar pene, digo pena 🙂

    Lo de la muela del juicio, pues qué te voy a contar, todas las tengo fuera porque todas salían como la de la radiografía.

    Abrazos.

    1. Hola Dess,
      ¡Ja, ja, ja! No me río más porque no me encuentro en casa y puede que me miren mal.
      Creo que a más de uno (pienso en algún político) debe de tener más del 80% de genes de su ADN sin ninguna función clara en su cuerpo.
      Un abrazo

  5. Hola Francisco Javier,
    Magnifico estudio sobre el ser humano y su evolución. Evolución a «que». Yo diria que la pérdida de todos sus vestigios «primigenios», no le acreditan como más perfecto y más «ser humano». También añadiria (a todo lo expuesto por ti) que se ha perdido la «frescura» en la longevidad. También (según parece) algunos de nuestros apéndices, volvian a crecer una vez cercenados. Hoy se realizan experimentos con los «axolotes» que tienen esa propiedad.
    Permite recomendar la lectura del librito – Homo Longevus de los autores: Joel Kurtzman y Phillip Gordon. Por lo menos, da «que pensar» un poco.
    Un abrazo
    Antonio

  6. Mira que nos sobran cosas. Lo que veo terriblemente inútil es el dedo meñique del pie, yo lo llamo los ñoquis, porque solamente trabajan los veintiocho de febrero.
    Ahora que muchos perdieron partes del cuerpo antes que otros, no lo dudo. No sabes si se pudo estudiar alguna pérdida de cerebro? Porque los gobernantes nos hacen cada razonamiento!
    Está buenísimo tu escrito, y divertido.
    Un abrazo, y hasta pronto.

    1. Hola Stella,
      muchos han perdido el cerebro entero a lo largo de su histórica existencia. En cuanto al dedo pequeño… qué pena que no desapareciera hace tiempo. ¿quién no se ha hecho daño alguna vez con esos dichosos muebles de casa?
      Un abrazo divertido.

  7. Fabuloso. En cuanto a las muelas del juicio, ni me acuerdo cuando me salieron, de jovencita, en cambio tengo un par de recambios por delante… mala pata. Lo de los pezones si lo sabía y que los dos primeros meses gestación, somos todos femeni@s, y un par de cosas más, del resto muy bueno y supongo que la naturaleza es tan sabia que ya irá rectificando… o quizás en unos años TODOS robots. Por suerte yo no lo veré.

  8. Hola Javier, no cabe duda que sí estamos en la misma frecuencia, nos interesan los mismos temas, aunque tú viendo las cosas como médico y yo como antropóloga. Aquí me das mucho material para trabajarlo la próxima vez que publique algo sobre evolución humana, lo guardo como referencia. Da mucho para reflexionar e investigar, gracias. Un abrazo

    1. Hola Silvia,
      todos estamos interconectados de una manera u otra, ¿no crees?. Me alegra pensar que a pesar de la distancia nuestros pensamientos sean compartidos.
      Un abrazo ya nocturno (aquí en España).

  9. Interesantísima entrada. Desde luego somos lo que somos porque venimos de donde venimos, y no me refiero a Dios precisamente… Recuerdo que una vez una mujer me dijo, después de explicarle el origen de las rocas areniscas, que eso que estaba diciendo era blasfemia, que el Señor Todopoderoso creó el Mundo hace unos 10000 años. Ante cosas como esa uno no puede más que callarse. Pero para la próxima, si alguna vez se repite la escena, le enseñaré mi coxis y mi prepucio. ¡Un abrazo!

    1. Hola, yo también he tenido ese tipo de discusiones con los creacionistas de la tierra joven; lo peor que si les muestras un artículo como este (muy bueno y claro, Francisco felicitaciones) te sacan a colación lo del hombre de piltdown y de más fraudes científicos para «demostrar» que la evolución es un invento diabólico sólo para apartarnos de Dios.

      En fin, es bueno que gracias a la internet podamos aprender más y debatir con personas sin que nos condenen al infierno.

      1. Hola Martin y Toni,
        permitidme que os conteste a ambos a la vez pues vuestros comentarios van relacionados.
        Darwin supo desde el principio que su Teoría de la Evolución iba a caer como una irreverente bomba sobre los dogmas establecidos de la fe cristiana. No es de extrañar, por lo tanto, que se pasara más de dos décadas dándole vueltas antes de publicar ‘El Origen de las Especies’. Años antes estudió teología con la intención de convertirse en sacerdote, y no cuestionaba la validez de la Biblia como fuente sagrada para explicar el origen del mundo. Sin embargo, a lo largo de los años, y sobre todo tras la experiencia transformadora que vivió durante su aventura científica a bordo del Beagle, su fe se fue erosionando ante el cúmulo de evidencias que contradecían todas las verdades supuestamente incuestionables del Libro del Génesis y lo que acabó de hacerle perder su fe fue la muerte de su hija de 10 años a consecuencia de una tuberculosis.
        Lo que sin duda le hubiera chocado mucho más es descubrir que 150 años después, esta controversia todavía no se han apagado en el mundo en nuestros días.
        Esperaba estos interesantes comentarios, gracias por aportarlos. 😉
        Un saludo, amigos.

      2. Cuando te encuentres algún creacionista Martin, recomiéndale algún libro de Richard Dawkins. «Evolución. El mayor espectáculo sobre la Tierra» es muy interesante y muy recomendable. Claro que dudo que lo leyeran: más bien lo quemarían, como solía hacer la iglesia en sus tiempos de gloria con quienes se ponían a decir «barbaridades» como que la Tierra era redonda y no era el centro del universo y demás… Un saludo a ti y a Francisco.

    1. Hola Jorge,
      nuevamente he de agradecerte que pienses en mí y en mi blog para la nominación a un premio. No obstante (y tal como dije en otras ocasiones), no quisiera entrar en la cadena que representan. Permíteme que de todas maneras invite a los demás a entrar en tu enlace para que conozcan a los otros nominados. Son todos ellos unos blogs magníficos que merece la pena conocer.
      Un abrazo y mil gracias.

  10. Fantástica entrada como todas las tuyas. Sabía algunas de las cosas que comentas y otras me ha hecho mucha gracia descubrirlas, esto de la oreja, el punto de Darwin, lo de las costillas y no sabía lo de los pezones. Muy interesante si señor.
    No he pasado por aquí desde hace algunos días, discúlpame es que voy con el tiempo justo, te leo y te pongo un me gusta. Tus temas son para leerlos con detenimiento, siempre muy interesantes.
    Un abrazo y hasta la próxima Francisco
    Cristina

    1. Hola Cristina,
      no debes disculparte, todos tenemos otras muchas obligaciones que conectarnos en este mundillo internáutico. Solo, cuando quieras desconectar de tu rutina diaria, aquí podrás encontrar algo que te apetezca leer. Un placer que sigas haciéndolo… cuando puedas, claro.
      Un abrazo grande y buen finde.

  11. Bueno, bueno, bueno, que artículo más interesante, y de un tema que me apasiona a pesar de que apenas y lo conozco. Es impresionante cómo la naturaleza nos ha dejado ejemplos tan claros de los procesos evolutivos, como si quisiera ayudarnos a entenderla. Estos vestigios del pasado son, además, un golpe a la línea de flotación de la teoría del diseño inteligente, aunque seguro habrá muchos que no quieran verlo.
    Me ha sorprendido en especial el músculo de la muñeca, pues ni sabía que existía, mucho menos que un porcentaje de los humanos no lo tenga, tendré que estudiarme el tema.
    Muchas gracias por tan interesante entrada, no dejas de sorprendernos con temas tan educativos.
    Un cordial saludo.

    1. Hola Jesús,
      sabía que el tema te gustaría y más después de leer tu interesante artículo «No descendemos del mono, sino de L.U.C.A.» el cual recomiendo a todos y dejo el link al final para quien quiera disfrutar de su lectura.
      Creo que mi post de hoy es de esos que uno recuerda a pesar de que pase el tiempo pues estos vestigios nos acompañarán hasta el último día de nuestra vida. ¡Ja, ja, ja!

      http://cienciahistorica.com/2014/05/30/no-descendemos-del-mono-sino-de-l-u-c-a/

      Un saludo también para ti.

  12. Gracias Francisco.Excelente entrada.Somos simios ,en el exilio del tiempo.Qué bonito fuese que el mundo lo entendise.

    1. Hola Estik,
      ciertamente lo somos aunque unos más que otros. ¡Ja, ja, ja! Perdona la broma (no pude evitarlo). Por desgracia, los simios de los que procedemos son mucho más inteligentes que algunas de las personas que se consideran listas y humanas en la actualidad.
      Un saludo

      1. Eso sí es verdad,Francisco.Tenéis toda la razón.Muchos están en estado mineral.

  13. Sabio artículo, como siempre. sólo me gustaría hacer unos mínimos comentarios:
    El prepucio, en efecto, causa muchas infecciones.Por eso es una buena práctica la circuncisión, como de hecho se practica entre judíos y musulmanes. Por cierto, que las mujeres de esas culturas, acostumbran a afeitarse el vello púbico, que solo sirve para provocar mal olor e infecciones vaginales.

    Los pezones masculinos, todavía sson considerados una zona erógena por algunos hombres.

    En cuanto al ADN sobrante, el que no tengan una función clara en la actualidad, solo quiere decir que aún no hemos descubierto su utilidad. No sería la primera vez que el ADN nos da alguna sorpresa.

  14. Valla repaso Anatómico que nos has dado, aclaratoria de muchas dudas y enseñanza de otras muchas.
    Genial el post F.J. Abrazos.

  15. Hola Francisco, que interesante y educativo es este articulo . Justo en esta semana estuve en el odontologo en un control de rutina. Al realizarme una radiografia, descubrimos con mucha sorpresa que una de las muelas de juicio aun estaba dormidita y sin salir. A esta altura…que voy a hacer con este sobrante jajaja

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