Año 525 a. C. los persas asedian la ciudad de Pelusio en el extremo nordeste del delta del Nilo. La victoria se veía imposible y el contraataque de los egipcios era inminente. Fue entonces cuando el rey Cambises II ordenó atar gatos en los escudos de los 600 soldados que habían sobrevivido en la batalla anterior. Los egipcios al ver a los felinos y por miedo a herirlos, se rindieron, cayendo la ciudad en manos del invasor.
No es más que una leyenda pero muestra el respeto y la devoción que tenían los egipcios ante este animal. Cuando el gato de la casa moría, sus habitantes se rapaban las cejas en señal de duelo y si la familia se lo podía permitir, los embalsamaban. En algunos casos se les confeccionaban sarcófagos o estelas funerarias especiales, pudiendo incluso ser enterrados con una ceremonia digna de un dignatario. Es más, cuando una persona mataba a un gato, aunque fuera accidentalmente, se castigaba con la pena de muerte.
Pero, ¿de dónde proviene el apego a este «minino»?
Se piensa que la domesticación del gato en Egipto tuvo lugar durante el III Milenio a. C. y además de apreciar su compañía se utilizaban como animales protectores al cazar pequeños roedores (ratas, serpientes…) haciendo más seguras sus vidas y sus hogares. Para llamar al gato usaban la onomatopeya «miou», que se transcribe como miw en masculino y miwt para el femenino.
Su culto se remonta a los primeros tiempos de la civilización egipcia y se han encontrado muestras de ello en los Textos de las Pirámides y el Libro de los Muertos. Los consideraban manifestaciones de la diosa Bastet, protectora de la familia, la fecundidad, la música y la feminidad. A los recién nacidos se les colocaba tras el parto amuletos de Bastet con el objeto de protegerlos de futuras enfermedades.
El ideal de belleza tenía forma de gata y la diosa Bastet se representaba con cuerpo de mujer y cabeza de gata, con un sistro (instrumento musical) pues le agradaba que los humanos tocaran música y bailaran en su honor. Personificaba a los rayos del Sol ejerciendo poderes benéficos, y aunque era una diosa pacífica, cuando se enfadaba se transformaba en una mujer con la cabeza de leona. Al igual que los gatos, la diosa era impredecible y podía mostrarse tierna o feroz en cualquier momento.
Necrópolis felinas
En el Imperio Medio (2050-1750 a. C.) se generaliza su representación en las tumbas. Se han hallado necrópolis de gatos en Saqqara, Beni Hassan, Tebas y Tanis. En el delta del Nilo, en la antigua ciudad de Bubastis (Tell Basta), se hizo un hallazgo espectacular: en 1890 unas excavaciones desenterraron más de 300 000 momias de gatos, algunos envueltos en bandas de colores y con la cara cubierta con una máscara y otros acompañados de ratones también embalsamados. Sus descubridores convirtieron las momias en polvo para abono, que fue vendido a agricultores ingleses a unas cuatro libras la tonelada.. ¡qué pena!
Su culto se extendió fuera de Egipto y comenzó a decaer a partir del 350 a. C. hasta desparecer definitivamente a finales del siglo IV d. C.
Los gatos no eran los únicos animales que se consideraban sagrados pero podríamos asegurar que era el que más. Se han encontrado momificados en las tumbas egipcias toros, ibis, serpientes, babuinos, cocodrilos…
¡Vaya, que si nos trasladáramos a nuestros tiempos momificaríamos la televisión!. Algunos la adoran.
Para saber más:
Links imágenes:
…y yo tambièn !
Hola Runglaz,
…no debieron de pasarlo nada mal estos mininos, ¿verdad?
Un saludo
Esta vez me has tocado la fibra… 😉
Hola Tao,
seguro que sí. Un post de lo más apropiado para ti. Espero que te gustara.
Un saludo
Qué grandes era los antiguos egipcios!!!!! Me apsiona leer sobre ellos. En el Museo Egipcio vi gran cantidad de gatos de dsiferentes tamaños vi, sí momias de fararones, vero ninguna de gatos. En cambio en el templo dedicado a Sobek si que hay dos momias de cocodrilos. Como siempre nome defraudas y el video es muy bueno. Te mandaré un reportaje que creo te gustará.
Hola Rosa,
he visto que lo he recibido en el correo electrónico, después, con calma, me lo miro. Seguro que será interesante al igual que todo lo me envias en relación a los artículos.
Un abrazo y gracias.
Complementa perfectamente mi entrada de hace unos días. Mis mininas te lo agradecen. Pero yo como de costumbre pongo un apunte 🙂
El gato Sphynx, pelón, que abre la entrada (uno de los gatos más feos que existen en una especie donde casi todos son hermosos) es una mutación del siglo XX y nada tiene que ver con los gatos del Antiguo Egipto, excepto el nombre que le pusieron a la raza «esfinge». El gato egipcio era un gato de pelo corto, parecido al gato europeo (que deriva del gato doméstico egipcio) pero no un gato calvo y pelón, que muy difícil habría tenido la supervivencia bajo el sol de las orillas del Nilo, pues el pelo les protege de los rayos ultravioleta y las quemaduras.
Hola Hesperetusa,
… cara de dios egipcio tiene un rato y no me negarás que es un gato espectacular para la entrada del artículo, ¡ja, ja, ja! Bueno, espero que te gustara.
Un abrazo
Francisco Javier, no quiero esperar a mayor. ¡quiero una vida de esas ya mismo! Los mininos son mi debilidad.
Un abrazo.
Hola Verónica,
que te cuiden, que te den caricias, que te pongan el plato de comida en la mesa, dormir todo lo que uno quiere… ¡qué más se puede pedir!
Otro abrazo «animal» para ti. 😉
Sobarlos… Qué más quiere un gato. No me gusta ver gatos peleando a no ser por otra gata. Un abrazo.
Hola marimbeta,
esto de pelearse por una hembra (o un macho) creo que es algo universal en el ser humano y en el ser animal. Hay cosas que no cambiaran nunca.
Un abrazo
Con ser un gato, y vivir como el mío voy que chuto… hehe. Un saludo fcjavier!
Hola Ivin,
otro saludo para ti.
Creo que voy a ser la excepción entre tus lectores, pues no me gustan nada los gatos. Ahora bien, conozco la adulación que recibían de los egipcios y la que siguen disfrutando en nuestra época, hay gente a la que les gustan más que los humanos…
Siempre me ha impresionado la colección de momias felinas en el Louvre, incluso más que las humanas, pues me cuesta trabajo entender el por qué se les adore tanto, incluso más que a otros dioses-animales, pero es lo que hay. Lo interesante es que lo hayas contado en u artículo tan bien explicado y documentado, como sueles hacer siempre. Enhorabuena!
Un abrazo Doctor!
Hola Jesús,
quizás sí que eres la excepción entre los comentaristas de este artículo pero no eres el único. Pienso que los gatos no dejan indiferentes a nadie, o gustan o no gustan. Yo tenía uno que estudió la carrera conmigo, me explico. Las horas que me pasaba delante de los libros él se acomodaba a mi lado para que le acariciara. Así hora tras hora, día tras día, semana tras semana… Estudiar no estudiaba (me refiero al gato, claro) pero la vida de pachorra que se pegó… era para envidiarla. 😉
Un abrazo
Reblogueó esto en ale.
Hola Javier, como siempre me encantó tu post. Justo acabo de leer otro referente a los gatos, en los que dicen que su origen es extraterrestre, específicamente anunnaki y plantean tantas cosas que ya conocía o que me constan, que me pusieron a pensar, ya que tuve una experiencia paranormal con un gato negro.
Por otro lado tu mencionas a la diosa Bastet y yo ya he tratado el tema de los dioses egipcios con cabeza de animal, y en cuanto a esa diosa gata/leona, Hope Murray, en su libro «La Conexión de Sirio» le dedica varios capítulos, mencionando también su origen extraterrestre, pero de Sirio, con lo que concuerdo más. Sé que como científico no lo creerás, pero es algo que muchos piensan (de hecho, pensamos, jajaja).
En fin el artículo me gustó mucho, pero también soy otra excepción entre tus lectores, ya que los gatos no son mis favoritos, nunca tendría un gato, pero me gusta contemplar a los felinos, los tigres son para mí los animales más bellos que existen. me encantaría poder acariciar a uno.
Te mando un abrazo felino.
Hola Silvia,
como siempre digo todos los pensamientos y creencias tienen la puerta abierta en este blog, y por supuesto también los tuyos. Un punto de vista del que podemos o no estar de acuerdo pero del que siempre trataremos con respeto ya que nadie puede ser poseedor de la Verdad absoluta en nada. Además, en ocasiones en la vida 2+2 son 5.
Un abrazo (sin arañazos) ¡Ja, ja, ja!
Por eso me gusta leerte, por tu mente abierta y a veces también la mitad de 12 son 7 (en números romanos: XII, si los cortas a la mitad horizontalmente, tienes: VII ¿no? jajaja.
Te regreso el abrazo sin arañar, jajaja
Muy aguda… me lo apunto. ¡ja, ja, ja!
Reblogueó esto en SH .
Yo soy más de perros que de gatos, me parecen poco de fiar, pero vaya, que los egipcios sabían más de temas mininos de lo que yo sabré en la vida, osea que no hay discusión, ellos ganan.
Abrazos.
Hola Dess,
…no, si al final serán los caninos los que ganen a los felinos. 😉
Un abrazo
Adoro los gatos, tengo dos gatitas y es lo mejor de mi vida. Es muy interesante tu información, ya que desgraciadamente, todavía no se entiendo muy bien su comportamiento, y hay, demasiados tópicos en su contra por esa falta de conocimiento.
Un saludo.
Hola Maryflor,
gracias por dejar tu impresión y compartirla con todos nosotros.
Un saludo también para ti.
De haber nacido en Egipto en aquellos tiempos, de seguro no viviría mucho. Me encantó el post, muy intersante. Me fascinó eso de que ponían a los gatos en los escudos. Saludos.
Hola David,
encuentro que es una anécdota que describe muy bien lo que explico en el blog y su verdadera adoración a estos felinos. Cierta o no, es como mínimo sorprendente.
Un saludo
Si creyera en la reencarnación, habría sido egipcia, cuidando mucho de mi gato. Bueno, pero como no creo en ello. Buen post.
Hola Alejandra,
además… tienen siete vidas, bueno, los anglosajones dicen que tienen nueve. Por cierto, ¿sabes de dónde viene lo de las siete vidas? Si no estoy equivocado, lo de las siete vidas no queda muy claro, dicen que tiene relación con lo de que es un número sagrado para la cristiandad. Y en lo que respecta a las nueve vidas parece que proviene del antiguo Egipto. La deidad Atum-Ra, el dios del sol, dio vida a otros nueve dioses, conocidos colectivamente como Los Nueve. Atum-Ra se transformó en gato para visitar el mundo de las tinieblas y para ello se dotó de nueve vida.
Un abrazo
deja tu la TV… el ipad 🙂
Eso del Tema Egipcio, siempre atrapa, me encanto tu publicacion, un abrazo Francisco
Hola Leyla,
mientras sea para ver un buen documental sobre gatos egipcios… bienvenida la tele ¡ja, ja, ja!
Un abrazo
Si hay una civilización que ha venerado a los gatos esa es sin duda la del antiguo Egipto. Tal vez porque estos animales tienen mucho de misterio y siempre nos han fascinado. Recuerdo ahora la película «Constantine», en la cual el gato aparece como un portal al más allá, de alguna forma nos pone en contacto con otras dimensiones. Estupendo artículo. Un saludo, Francisco.
Hola Jose A.,
primero perdona por contestarte tan tarde pero no sé la causa por la que wordpress me puso tu comentario en spam y me acabo de dar cuenta ahora. Es curioso ver como los perros nos ven a los humanos como a dioses y los gatos como a sus súbditos. De hecho cuando alguien tiene un gato en casa, esa casa pertenece al minino pero somos nosotros los que pagamos la hipoteca. 😉
Otro saludo también para ti.
Ya sabes que a mi, siempre, me resulta curioso y, hasta, excitante, leer tus artículos. Pensaré en compartir tu deseo, (el del título), pero me temo que ninguno estará vivo.
Deseos aparte -personal y festiva suerte- si dejas de mirar al ayer y te concentras en el hoy… ¿qué? Crencias y dioses, opiniones ambulantes que imaginamos -faltaría más- muy superiores a toda otra anterior posible. Pero, casi no dejamos de ser sujetos agarrados o tomados por la férula de la circunstancia. ¡Y qué voladora es!
Tu entrada, ya lo sabes, resume el acierto de su gusto y gratificación con curiosas efemérides y quisicosas varias.
Francisco: todo un abrazo amigo.
Reblogueó esto en Acuarela de palabrasy comentado:
Hola! Me ha gustado leer acerca del gato en la Historia.
Y fue un alivio leer el comentario aclaratorio de Hesperetusa* acerca del gato de la foto ilustrativa -el Sphynx- «…una mutación del siglo XX y nada tiene que ver con los gatos del Antiguo Egipto…».
Me fui al blog de Hespe… y allí me gustó la secuencia de Gatos en la Historia del Arte *
(http://hesperetusa.wordpress.com/2014/07/10/amis-de-la-science-et-de-la-volupte/).
A los que les gusta reír, no se pierdan El Contrato Felino
(http://acuarela.wordpress.com/2007/07/22/el-contrato-felino/).
¿Alguno ha firmado ese contrato? 😉
Hola Acuarela,
lo cierto es que Hesperetusa y yo nos hemos complementado sin quererlo en el tema gatuno. ¡Ja, ja, ja!
Gracias por compartirlo en tu blog y respecto al contrato gatuno… yo firmo si soy el gato. 😉
Un saludo
🙂
Que mal lo hubiera pasado en el antiguo Egipto con mi alergia a los gatos. Para compensar hubiera adoptado algún animal sin pelo y listo.
Un artículo muy ameno e interesante.
Un saludo.
Hola Gemma.
pues ahora que lo dices no había pensado en ello. Aunque en aquellos tiempos no habrían tantas alergias como en la actualidad me pregunto si personas que fueran alérgicas a los gatos (como tú) y que se acercaran a alguno de los numerosos mininos que corrían por las calles, se les podría mirar con cierto recelo al comenzar a estornudar, rascarse la nariz…. al entrar en contacto con alguno de estos animales-dioses. Por suerte, eres del siglo XXI. 😉
Un saludo también para ti y gracias por dejar el comentario
Me encantan los gatos y el post me ha parecido muy interesante.
Le felicito por su página web, que me ha entusiasmado y que seguiré desde ya. Hace usted una labor divulgativa fantástica (y muy amena) de la historia y de la ciencia. Un saludo.
Hola Al Neri,
gracias a ti por leerlo y dejar el comentario. Que alguien con un blog ya consolidado como el tuyo te considere como tal es doblemente apreciable. Por cierto, puedes tutearme que estamos entre amigos.
Otro saludo para ti.
Como se dice: «los egipcios trataron a los gatos como a dioses… y desde entonces los gatos se lo creen».
Un abrazo.
Hola Musa,
pues debe ser eso. Es lo que pasa por hacer creer a alguien, aunque sea un animal, que es algo que no es. ¡ja, ja, ja!
Otro abrazo.
Hubo dos diosas gemelas, hijas del dios solar Ra, que se representaban con cuerpo de mujer y cabeza felina: Bastet y Sejmet.
Como ya se ha mencionado Bastet era asociada con el gato, Bastet era la Madre de todos los gatos y esposa del dios Ptah. Bastet vivía en el cuerpo de los gatos.
Según la mitología la diosa gata Bastet, defendió al Dios-Sol Ra contra los ataques de la serpiente Apofis, una de las deidades del mal hija y esposa del Ra.
Los gatos también eran sagrados para los en otras muchas culturas y consagrados a dioses/as como Isis, Artemisa, Diana o Freya. Cuando Diana se convirtió en Reina de las Brujas durante la Edad Media, los gatos se asociaron a la brujería, y al culto a las diosas.
Bastet es la diosa gata de Bubastis (ciudad del Delta del Nilo), guardiana de la casa, feroz como defensora de sus hijos, representaba al amor maternal, la abundancia, también le decían señora del placer.Era la diosa de la música y la danza. Era la que protegía a los gatos, así como enemiga de las serpientes. También simbolizaba la fertilidad del sol contrariamente a Sejmet.
A Bastet le pusieron «Señora del Este» en cuanto a Sejmet le pusieron «Señora del Oeste», en el Reino Nuevo se la considero una diosa de la guerra que se le asociaba con el sol. En su templo había gatos sagrados que eran (se supone) la reencarnación de ella y los momificaban cuando morían. Se dice que el gato mas parecido a Bastet es el Abisinio.
El 15 de abril era el Día elegido en Egipto para festejar a la diosa Bastet.
Sejmet: su nombre viene de sejem o sea violento, es diosa de Rehesu (Litopolis) también en el Delta. Es hermana de Bastet e hija de Ra (El dios del sol) que la envío a que castigara a los humanos por dejar de rendirle culto, pero ella se extralimito, fue muy feroz, Ra se asusto y para detenerla la emborracho, y en cada fiesta se le preparaba una cerveza especial para ella.
Es la Diosa Guerrera, acompañaba al faraón en la batalla y lo protegía de sus enemigos. También es «La Dama de la Montaña del Poniente», soberana de la Cámara de las Llamas y le pusieron «La que frena la oscuridad», es la Patrona de los médicos, porque con su brujería era una buena sanadora, curaba muy bien las fracturas y la llamaron «Experta en Magia». Le decían La Diosa del Amor, era la más linda entre los Dioses, era «Soberana del desierto» también de los leones y serpientes. Se la representaba como una mujer vestida de rojo con cabeza de leona o como una leona.
Perdonad la extensión, es que me «embalo» con estos temas.
Un abrazo a tod@s. Excelente post Francisco, como siempre.
Hola Suso,
no solo te perdonamos sino que te apremiamos, como haces muchas veces, a que compartas todos estos interesantísimos datos. Realmente la civilización egipcia y concretamente su divino panteón, son un tema apasionante. En sus más de tres mil años la religión egipcia apenas evolucionó contándose más de setecientos dioses. Un momento importante del que espero poder hacer algún artículo en el blog es el del periodo herético de Akenatón, sin duda fascinante.
Otro gran abrazo y permíteme felicitarte por el nuevo look de tu blog.
Efectivamente, el gato era un animal sagrado en muchos pueblos de la antigüedad.
Y en mi opìnión, no es de extrañar, ya que eliminaban o mantenían a raya a todo tipo de roedores, cuyo principal alimento es el grano, base a su vez del sustento de los humanos de la época. El año en que había mala cosecha de trigo y cebada, había hambre.
Magnífico artículo, como siempre, Francisco Javier.
Hola Luis,
estos «adorables» mininos no dejan indiferente a nadie, hay personas que los adoran mientras otras podríamos decir que llegan a odiarlos. Pero como bien dices, en el antiguo egipto tenían su función práctica en los pueblos.
Saludos
Hola F.J. El post me parece muy interesante pero yo como JJesús los gatos pues como que no, es más soy alérgica a ellos, un gato cerca y empiezan a picarme los ojos y se me ponen rojos e inflados, así que los gatos ni de lejos. Besos.
Hola Maribel,
dándote tanta alergia es mejor que ni te acerques a ellos. No obstante, los gatos que he incluido en el post… alergia, cero. Puedes acercarte todo lo que quieras. 😉
Besitos
Jajajaja… que buen sentido del humor tienes pareces andaluz, que sepas que me he acercado y bastante para poder leerlo (a las gafas también le tengo alergia), y te prometo que no me ha picado nada los ojos. Abrazos.
… no soy andaluz pero me gusta mucho su humor 😉
Gracias!! Mi adoración son los gatos y los felinos…De que los egipcios los idolatraran tenía conocimiento,pero lo que ignoraba es que los convirtieran en momias,muy lindo artículo… Y sabes? Aunque amo mucho a mis gatitas,las dejaría partir,no las disecaría ni nada por el estilo…:)
Hola Laura,
ya sabes que en eso de la momificación los egipcios tenían cierta predilección, aunque también me pregunto: si los gatos tienen siete vidas… ¿qué pensarían de que les momificaran?
Un saludo