A mí pueden llamarme “matacaballos” porque le certifico a Dios que, aunque soy médico y ha más de quince años que purgo y sangro todavía he muerto más caballos que hombres. (De la carta del Dr. Laguna a Francisco de Vargas, embajador en Venecia, fechada en «Dé Augusta y de Julio 7 de 1554»)
Así dejó escrito el médico humanista español Andrés Laguna, y no es que matara a los caballos al tratarlos sino por hacerles recorrer miles de kilómetros por toda Europa. Es una de esas figuras olvidadas de la Historia que merecen la pena recordarse, y no solo por sus escritos sino porque en él confiaron tanto Reyes como Papas. A pesar de ello no se le ha reconocido como debiera y actualmente… ¿quién sabe de él?
Hijo de médicos judíos conversos, nació en Segovia, probablemente en 1511 ¿? pero en aquellos tiempos los conversos tenían prohibido estudiar Medicina y antes debían demostrar que “su sangre era pura”. Estudió artes en Salamanca durante dos años y se trasladó a París en 1530 para poder graduarse en Artes y estudiar Medicina. Seis años después impartía clases en las universidades de Alcalá y Toledo siendo nombrado médico personal del mismísimo emperador Carlos I de España y V de Alemania y atendiendo el último parto , que le costó la vida a la emperatriz Isabel de Portugal, su mujer.
Viajó por toda Europa permaneciendo en Italia desde 1545 a 1554 donde fue nombrado doctor por la universidad de Bolonia y honrado por los papas Pablo III y Julio III. Siendo incluso médico de este último (a pesar de que la Iglesia no le permitió estudiar medicina años atrás).
Tradujo el Tratado de Dioscórides (siglo I) corrigiéndolo y ampliándolo (Dioscórides de Laguna, 1554), escrito en un lenguaje claro y práctico para que cualquier persona pudiera hacer uso de él, convirtiéndose en texto obligado en las boticas españolas durante más de dos siglos, más influyente incluso que los textos del mismísimo Galeno. Fue el artífice del Jardín botánico de Aranjuez y defendió el método científico en una época llena de supersticiones y brujería.

Hablaba latín, griego, alemán, portugués, italiano, francés y castellano, escribiendo obras de temas tanto literarios como históricos, filosóficos, políticos y sobre todo, médicos. Tuvo una visión de Europa adelantada a su época, invocando sus lazos culturales comunes y la concordia entre los países, pronunciando un discurso (que sería totalmente válido en la actualidad) en el aula magna de la universidad de Colonia delante de los más «ilustres» de aquellos tiempos que sería premonitorio siglos después, Discurso de Europa. La que a sí misma se atormenta, haciendo clara referencia a la pugna entre el rey francés Francisco I y el emperador Carlos V.
Murió (probablemente por un cáncer de colon) el 28 de diciembre de 1559, de camino a la frontera con Francia al ser invitado por el mismo rey Felipe II a formar parte en la comitiva de bienvenida a su futura esposa, Isabel de Valois, siendo enterrado en la capilla de Santa Bárbara de la iglesia segoviana de San Miguel.
Espero haberos acercado un poco su figura aunque algunos os preguntaréis el porqué del título. Andrés Laguna puede ser un gran desconocido pero su nombre está escrito en muchos hogares, en las bibliotecas de todo el mundo, escondido entre las páginas de El Quijote…
Para saber más:
Discurso de Europa. La que a sí misma se atormenta
Links:
Wikipedia; metode.cat; esmateria.com
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