Un hombre que cura vale por muchos (Homero)
En el siglo VIII a. C. Homero (o el grupo de poeta griegos que se esconde tras su nombre) escribió dos de las más grandes epopeyas: La Ilíada y La Odisea. Pero en su obra encontramos no solo héroes y dioses sino que abundan los testimonios médicos de aquella época, un tiempo que dió a lugar a la conocida como medicina homérica (800 al 460 a. C.), es decir, los siglos previos a la llegada del gran Hipócrates.
Decían por ejemplo que el estómago y los riñones se conectaban con fibras y vasos, muestra de la gran cantidad de errores anatómicos que tenían entonces, pero esto no quita las numerosas referencias a la anatomía (sobre todo de la cavidad abdominal): estómago, yeyuno, recto, yeyuno, peritoneo, mesenterio… Se referían al vientre como gaster, al ombligo como omphalos, la región inguinal como boubon y a las vísceras abdominales como éntera y kholádes.
Esta rudimentaria pero presente medicina se racionaliza un poquito más gracias al médico y filósofo naturalista, Alcmeón de Crotona (finales siglo VI), que escribe «el primer libro de medicina conocido» Peri physios, en el que recoge todo el saber médico y fisiológico acumulado hasta entonces. Podríamos considerarle como el auténtico fundador de la medicina «fisiológica» al sostener que la salud dependía del equilibrio de lo húmedo y lo seco, lo frío y lo cálido, lo amargo y lo dulce… y cuando predominaba una por encima de la otra era cuando se originaba la enfermedad. Idea que después quedaría plasmada en la teoría de los humores con Hipócrates y que se mantendría hasta la llegada de la medicina moderna.
Es después de estos dos grandes precursores que aparece una nueva medicina, más racional y limpia de mitos y causas sobrenaturales, será con Hipócrates, el padre de la Medicina.
Para saber más:
Pedro Laín Entralgo y medicina Hipocrática
Información basada en un artículo de Miguel Ángel Arribas en su publicación Crónica histórica del Enema (1997).
Link foto:
Suponia que existía una medicina «prehipocrática» pero no pude imaginar que fuera «homérica». Lo increible es como la gente lograba sobrevivir a estas prácticas…, o sí: no ponerse en manos de un médico, que es lo que digo cuando salen estos temas a mis alumnos.
Intentar curarse solo, eso mismo, confiar en la naturaleza y tal, porque sí, evidentemente ponerte en manos de médicos en ciertas épocas de la historia…
Hola Dess,
no será hasta Hipócrates que la Medicina da un salto cualitativo, adquiere el significado de «Arte de curar» y esa ética que ha perdurado hasta nuestros días, 25 siglos después.
Un abrazo
Hola Hesperetusa,
como en tantas otras cosas de la vida, siempre habrá algún precedente de algo y la Medicina no podía ser menos. Dentro de sus errores anatómicos, por otra parte comprensibles, dieron nombre a muchos órganos internos, nombres que han perdurado hasta nuestros días.
Saludos
Como no… de acuerdo con Hesperetusa… la de miles de personas que debieron morir sin nsaber la causa, pero gracias a estos precursores de la medicina, más tarde Hipócrates y todos los cientos que vinieron detrás, la medicina está donde está y espero que se adelante más. La salud es lo más importante de la vida.
Al igual que siempre mi 10 para este post.
Un gran abrazo,
Hola Rosa,
gracias, creo que es un tema que puede sorprender a más de uno pues se tiene a Hipócrates como el padre de la Medicina (que lo es) pero siglos antes ya hubo otros como Alcmeón que insinúa las causas de las enfermedades desde un punto de vista diferente hasta entonces.
Abrazos casi, casi del 2015.
¡ Dichosos los que curan porque viven perteneciendo a otros, salvándolos ! El que está por morir acude al médico para salvarse, así, pertenece a otro. ¡ Ah, las cosas de la vida y la muerte ! Hablar de vivir y morir es hablar de libertad : se vive perteneciendo a otro de fuera y se muere perteneciendo a otro por dentro. Cuánta semejanza, verdad. El cuerpo es quien soporta esa «mélea» de miembros que sostienen el alma con suficiente ánimo para hacer latir el corazón. Enfermarse provienen de causas naturales, como forma de traumatismos naturales provocados por los cambios ambientales y, muchas veces, ocasionados por el hombre. Otras, por castigos divinos debido al mal comportamiento de los humanos. La llegada del redentor de la salud surge cuando los sanadores empíricos nos aplican masajes discursivos mentales para poner a trabajar el cerebro de quienes se lo han enfermado. Muchas veces hay que recetar baños purificadores. Limpias totales mentales. Algunos melanoterapeutas, sanan con música, encantan, como a las serpientes, para volverlas dóciles. Muchas de las curas se hacen por engaño, como los servidores de Asclepio, dios de la sanación; con tratamientos para curar las patologías psíquicas por tanto bombardeo comunicacional desde el espacio. Las prácticas terapéuticas son asombrosas. Plegarias, baños purificadores, cultos orgiásticos al dios Baco o Cibeles, transferencias de enfermedades, «lo semejante arrastra a lo semejante» (patas de gallo en vino ataca la ictericia), terapias astrológicas (bondades del sol y la luna y otros astros) y, la terapia «iatromatemática» que se aplica a los modelos económicos. Gracias, FJ, por mencionar estos precursores de Hipócrates y su inquieta imaginación al practicar la medicina curativa con curiosidad y agudeza frente al espectáculo del mundo. Un abrazo, con el gusto de expresar verbalmente lo observado y, que el año 2015 nos siga trayendo Salud.
Hola marimbeta,
y lo que tiene que cambiar (evolucionar) la Medicina todavía. Los nuevos avances en bioingeniería, la miniaturización de chips, los modernos materiales que serán capaces de sustituir órganos complejos como el ojo o incluso el páncreas, la secuenciación del genoma que proporcionará en el futuro las bases de la Medicina. Ojos biónicos que devolverán la visión a los ciegos, detectar un cáncer incluso antes de que aparezca, advertir de un inminente ataque de corazón, detectar proteínas para diagnosticar la depresión y la esquizofrenia… parece ciencia ficción pero no, es el presente y el futuro, quizás más próximo de lo que nos podamos imaginar. Pero a pesar de ello siempre seguirá vigente el aforismo del padre de la Medicina: “Curar algunas veces, ayudar con frecuencia, consolar siempre”.
Abrazos sanos para el año que está a punto de entrar.
Es curioso que con esos escasos y equivocados conocimientos, Francisco Javier, no se morían a los 20, precisamente.
FELIZ AÑO NUEVO.
Hola Enrique,
a los 20 no, pero a los 30 sí. Qué diferente es ahora que vivimos casi tres vidas más y nos parecen pocas.
Un abrazo
Es impresionante la evolución del conocimiento en todas las ramas.
No olvidemos que ya los egipcios tenían conocimientos anatómicos bastante acertados y realizaban no solo momificaciones sinocirugías e incluso trepanaciones con resultados positivos como demuestran muchos restos en los que se ve completas cicatrizaciones de las heridas
Feliz 2015 y gracias por todo lo que nos regalas
Hola Maite,
pero puestos a elegir prefiero dejarme operar el cerebro por un buen neurocirujano de nuestros tiempos actuales ¡Ja, ja, ja!
Saludos
La medicina prehipocrática… Cuando magia y religión (mitología también, no olvidemos a Asclepio) van dando paso poco a poco -como tenía que ser- a la medicina científica.
Me encanta ver aquí el nombre de don Pedro Laín Entralgo. Pocos como él, que conocía perfectamente el griego, han estudiado aquella época. Y me gusta mucho también encontrarme con la figura no suficientemente reconocida de Alcmeón de Crotona.
El cuadro de Bouguereau es una maravilla. Algún día lo haré protagonista en alguna de mis publicaciones.
Gracias Francisco. Siempre sobresaliente y matrícula de honor.
Feliz 2015.
Hola Paco,
y de qué sirven las matrículas de honor sin vosotros. Durante la carrera solo saqué una (ni recuerdo en qué) pero puedo asegurarte que me satisface mucho más que me las dé una persona como tú. 😉
Un abrazo y esperaré tu publicación.
Hola Francisco, muy bueno el post como siempre, para diez o más.
Hoy he aprendido gracias a ti, que hubo una medicina prehipocrática, gracias a dios que esto ha ido evolucionando. Abrazos.
Hola Maria Isabel,
que contento se pondría mi padre si me viera con estas notas tan sobresalientes. ¡Ja, ja, ja!
Un gran abrazo y espero poder seguir optando a esta calificación en los artículos del próximo año. Por mi parte pondré ganas y empeño, seguro.
Hola Francisco:
Ignoraba que una corriente homérica fuera precursora de la hipocrática. Aunque resulte sorprendente, culturas más antiguas ya tenían sus conocimientos médicos, aunque rudimentarios claro.
Abrazos.
Hola Alejandra,
veo que con este artículo he dado a conocer un aspecto desconocido para muchos. A Homero siempre se le ha relacionado con sus legendarias epopeyas pero también podemos asociarle a la Medicina.
Un abrazo
Tenía olvidado a Pedro Laín en alguna arruga de la memoria, y el otro día quería acordarme, pero nada de nada. Ese libro, el que mencionas, me encantaba leerlo. Sobre todo la parte de la medicina helénica, bueno de la Helade, más bien.
Realmente ese libro y otro de medicina forense son los únicos libros de esa disciplina que me gustan leer. ¿o era de medicina legal?
Saludos y un año mejor que el que se va, el pobre
Hola Eulalio,
¡cuánto le debemos a este médico e historiador! Se le reconoció su ingente labor con el Premio Príncipe de Asturias en Humanidades y aunque murió a principios de este siglo su obra permanecerá como él siempre quiso, para la Historia con mayúsculas. Me has dado una idea, Pedro Laín merece ser recordado dedicándole una entrada en el blog, la prepararé…
Otro gran saludo y esperemos que el 2015 sea mejor para todos.
Hola Francisco.
Magnifico post como siempre y un lujo leerte cuando mezclas tus dos pasiones.
Sobre todo hoy quería felicitarte en estos días de fiestas y agradecerte los buenos ratos que he pasado leyendote en este 2014 y las alegrías que me llevo cuando recibo un me gusta de tu parte, en mis humildes escritos.
Un abrazo muy fuerte y feliz entrada de año.
Luis.
Hola Luis,
el lujo es contar contigo y con todos aquellos que se evaden durante unos minutos al día para adentrarse en esta pasión común, la Historia. Te agradezco doblemente que te animaras a comentar y tu felicitación. Permíteme escribir una frase que me encanta de tu blog Hablemos de Historia:
«Si uno no sabe historia no sabe nada, es como ser una hoja y no sabe que forma parte de un árbol».
Otro abrazo correspondido y que tengas un buen inicio de Año Nuevo.
muy interesante, gracias
A ti, siempre.
Quiero despedirme y felicitarte por todos tus escritos y desearte un año pleno de realizaciones.
Desde Montevideo, mi fuerte abrazo.
Feliz 2015!
Hola Stella,
soy yo quien agradece siempre tu presencia. Esperemos que este 2015 sea propicio para todos.
Un abrazo 😉
Interesante y muy ameno, como siempre.
Pero lo en verdad interesante para mí, ahora, es que ya te mando un buen abrazo por este medio, querido amigo FJ.
Hola Al,
siempre agradecido y te lo devuelvo con estima sincera.
Abrazo.
Genial!… Muy interesante Francisco. Te mando un abrazo grande y te deseo lo mejor para 2015. Aquileana 😀
Hola Aquileana,
sabía que este artículo te gustaría 😉
Feliz Año 2015 y otro gran abrazo para ti.
Pues ahora me entero que existen el yeyuno y el mesenterio, será que estoy aún más atrasado en medicina que los hombres de la Antigua Grecia…menos mal que tenemos matasanos más sabios…un artículo muy ameno y esclarecedor. Gracias Francisco. Un abrazo.
Hola Jesús,
entonces lo del «ileocolicocecoapendicular» nada de nada, ¿verdad?
¡Ja, ja, ja!
Un abrazo intestinal
Ileocolicofragfilístico espialidoso? pues a eso me suena…;) pero lo dicho, menos mal que os tenemos a los médicos…
Interesante, justamente estoy releyendo la Odisea. Pondré atención a esto para ver si encuentro las referencias a la medicina prehipocrática. Saludos desde México.
Hola aficionado0,
qué casualidad. Pues me alegra que coincidiera este post con tu lectura. Ya dirás.
Un saludo y gracias por comentar. ¡Bienvenido!
Estimado. He descubierto tu blog hace unos días y me ha encantado primero e impresionado luego x tu capacidad para darnos a conocer datos q son realmente impresionantes. Soy Argentino, médico clínico y dermatólogo y me intereso muchísimo en toda técnica actual/pasada q me ayude a comprender el desequilibrio de nuestro cuerpo en su totalidad; he tenido la suerte/desgracia? de ser alcanzado por un rayo a mis 13 años y ser un milagro médico, pudiendo (luego de un sinfín de tratamientos posteriores) seguir disfrutando de este maravilloso regalo q es la vida. Muchos me adjudican el poder de sanar lo q otros médicos no, aunque te lo descarto en éste instante ya q lo q sé y hago tiene q ver con el amor q no es otra cosa q el esfuerzo, el compromiso, la responsabilidad y la constricción al estudio y al trabajo. En esto Jesús de Nazareth, realizaba milagros curando enfermos y tengo entendido q estuvo muchos años aprendiendo medicina en Egipto, quienes tenían bastos conocimientos, pero te lo dejo si te interesa, el estudio del tema. JESÚS ERA MÉDICO?.
Y por otro lado, me han contactado muchas personas interesadas en mi experiencia y recuerdo uno en especial, teniente coronel retirado y antropólogo él, creador del método antropométrico óseo Viana para la identificación de personas (una persona sumamente culta e inteligente) quien me llevó un libro donde hablaba de los «hombres rayo», q como yo habían antaño sobrevivido a una descarga y q entonces, se les adjudicaban poderes tales que los llevaban los ejércitos para amedrentar con su sola presencia a los enemigos. Alejandro Magno y Napoleón tenían uno entre sus filas. Otro tema q me parece interesante. Un abrazo, seguiré leyendo hasta el cansancio tu gran blog y muchísimas gracias por tanto.
Hola Fernando,
me alegra saber que sigues el blog y que encuentras interesantes los temas que propongo. Siempre digo que en la vida y más en medicina, en ocasiones, dos más dos suman cinco. No dudes de que investigaré lo que comentas.
Un saludo
Reblogueó esto en EL HOMBRE QUE QUERÍA SENTIRy comentado:
Trocitos de cultura. Muchas gracias, amigo!