Cuando uno va a Palermo (Sicilia) suele hacerlo para disfrutar de sus playas, de su patrimonio histórico e incluso de su gastronomía, pero también 40 000 visitantes realizan otra visita que nada tiene que ver con todo eso. En el interior de las Catacumbas de los Capuchinos 8000 momias les esperan, entre ellas una muy especial.
Nada tiene que ver con otras catacumbas como las de Roma o París. Es un edificio discretamente blanco en una tranquila plaza al lado de un cementerio, y en 1599 los capuchinos lo establecen como su lugar de reposo cuando fallecían sus frailes, siendo la primera y más antigua la momia del fraile Silvestro da Gubbio. Un siglo después, abrieron el cementerio al resto de la población de Palermo tras comprobar la ideal condición de conservación de los cadáveres que allí se encontraban, correspondiendo la mayoría del siglo XIX.
Tras descender un tramo de escaleras se deja atrás una estatua de madera de Nuestra Señora de los Dolores, y se accede a una gran sala con techos abovedados, altos y largos corredores en los que la humedad y el fresco produce un agrio olor similar al de la tela podrida. En ella se encuentran colgadas de las paredes una enorme cantidad de momias que no dejan indiferente a nadie. Es la antesala a las seis cámaras que se encontrará más adelante el visitante. Cada una de ellas está dedicada y ordenada meticulosamente: niños, varones, mujeres, profesionales, sacerdotes y por supuesto, una para los propios frailes. Entre ellas se encuentran escultores como Felipe Pennino, el médico Salvatore Manzella y el coronel Enea Diguiliano, todos personalidades distinguidas de la zona vestidos con su ropa habitual en vida.
El gran número de momias y su buen estado de conservación han sido muy útiles a los investigadores para saber más sobre las enfermedades de aquellos tiempos: sífilis, tuberculosis, cólera, malaria, gota, artritis… Casi todos sufrieron de caries y abscesos dentales, y observando su esmalte puede comprobarse que sufrieron muchos años de desnutrición.
Pero si hay una momia que destaca entre todas ellas es la de Rosalía Lombardo, una niña de casi… ¡cien años! Su estado de conservación es tan bueno que se considera que es la momia mejor conservada hasta la fecha. Apodada La Bella Durmiente, era una niña de Sicilia que falleció el 6 de diciembre de 1920 cuando solo tenía dos años de edad a consecuencia de una fatal neumonía. Su afligido padre contactó con un conocido embalsamador de la época, el doctor Alfredo Salafia, para que pudiera conservar su cuerpo lo más incorrupto posible y así mantener su recuerdo lo más vivo posible.
Salafia había aprendido el arte de momificación de los egipcios y empleó una fórmula que guardó celosamente: una mezcla de formol diluido en agua (formalina) saturada en sales de zinc, con alcohol, ácido salicílico y glicerina que, junto al clima seco de las catacumbas y la aplicación de parafina en éter en el rostro de la niña, ha hecho que se conserve admirablemente. El formol actuaba como desinfectante eliminando las bacterias (Salafia fue de los primeros en usarla siendo ampliamente utilizado por los embalsadores en la actualidad), y el ácido salicílico evitaría que proliferasen los hongos. Esto, junto con el alcohol que seca el cuerpo hicieron posible el «milagro».
El cuerpo de Rosalía fue uno de los últimos en ser aceptados en la cripta, colocándolo dentro de un féretro forrado de plomo y cubierto con un doble vidrio sellado con cera.
Su descubrimiento causó tanta sensación como escepticismo e incluso los había que veían en ella cierta santidad. Los investigadores de National Geographic le practicaron numerosos estudios confirmando incluso con rayos X que sus órganos estaban en muy buen estado de conservación. Fue entonces cuando descubrieron algo más sorprendente aún si cabe: tras colocar una cámara delante del cadáver y dejándola que grabara descubrieron que Rosalía abría y cerraba los ojos espontáneamente por las noches.
Muchos no tardaron en atribuirlo a brujería cuando no es más que un efecto natural debido a los flashes de las cámaras y a la humedad del ambiente que provocaban una foto-descomposición del cuerpo así como un cambio del color de su pelo, ahora más rubio.
Y la familia de Rosalía, ¿qué opina de todo esto? Su hermana, que también se llama Rosalía, y su sobrina Rosana, reiteraron en más de una ocasión que nadie les pidió el permiso pertinente para realizar todos estos estudios, publicando en un periódico local una carta que aquí reproduzco.
Estimados señores:
Mi nombre es Rosalía Lombardo. Nací en Gaeta el 15 de Septiembre de 1925, y soy hermana con el mismo nombre de la famosa momia que se encuentra en las catacumbas de los capuchinos de Palermo.
Me dirijo a ustedes para denunciar unos hechos que en mi opinión son increíbles y han herido mi sensibilidad en relación a mi hermana.
A diario veo en los medios, incluso en canales de televisión, referencias a mi hermana relacionándola con temas surrealistas, con la única finalidad de aumentar la audiencia. Todo esto sin nuestra autorización.
A todo ello yo quiero añadir, que la última vez que vi a mi hermana, en el año 2007, tenía un aspecto sonrosado muy bueno, digno del sobrenombre con el que se la conoce: “la Bella Durmiente”.
Desgraciadamente, en la actualidad el cuerpo parece de otra persona. Tiene el pelo diferente, los ojos están semiabiertos, y su tez se ha tornado de un color distinto, como oxidado.
Y nos gustaría saber cuál es la causa de ello. Nos gustaría saber quien ha dañado irreparablemente el cuerpo de mi hermana. Cuando he tratado de averiguarlo he sido invitada a guardar silencio.
Y tú, ¿qué opinas de todo esto?
Para saber más:
Link foto:
Más que interesante todo lo escrito, que logros tan inesperados nos depara la vida. Sí que recuerdo haber leido algo sobre esta niña, pero no con tanta documentación. Estuve en Sicilia hace unos 10 años y como no sabía o no recordaba nada de esto, no me interesé saber más del tema. No me gustan los cementerios ni las momias, -creo que en alguna entrada ya dije mi deseo de entregar mi cuerpo a la ciencia o ser incinerada en- (respeto otras creyencias), pero creo que los cementerios son nidos de porquería. Por otra parte, en el caso de las momias, la medicina ha podido aprender y dar muchos pasos hacia adelante.
Gracias y espero tu nueva aportación a la cultura, abrazos,
Hola Rosa,
quizás, lo que más me impresionó fue ver esa carita de ángel que tiene. No sé, si fuera algún conocido mio, ya no digo familiar cercano, creo que me impactaría aún más el hecho de comprobar que a pesar del paso del tiempo y de envejecer que ella no lo haga. Se debería tener más presente la voluntad de su hermana.
Abrazos
Menos mal que todo el mundo no ha pensado, a lo largo de la Historia, que los cementerios eran «nidos de porquería», porque los historiadores (y arqueólogos) nos habríamos quedado sin una valiosísima información de primera mano (que es la que hallamos siempre en toda necrópolis)…
Hola Alberich,
conociendo a Rosa como la conozco estoy convencido de que sus palabras no hay que malinterpretarlas. Ciertamente la opción de querer ser enterrado, ser incinerado, donar los órganos o donar el cuerpo entero a la ciencia, es una última voluntad igual de respetable que cualquier otra. Al final todos estamos hechos de los mismo, átomos. Recuerdo algo que escribió Jesús G. Barcala en un artículo de su blog que me dejó pensativo durante tiempo. Todos, sin excepción, tenemos en nuestro interior un poquito de Julio César, Alejandro Magno, Aristóteles (también de gente mala, claro) aunque sea un diminuto átomo. Todos formamos parte de la Historia de una forma u otra.
Saludos y… polvo somos y en polvo nos convertiremos. 😉
Mi visita a Italia en general y a Sicilia en particular, es una de mis asignaturas pendientes. Es altamente improbable que pueda satisfacer mi deseo en esta vida.
He leído y estudiado todo lo que he podido sobre la isla en cuestión, y sobre esas catacumbas. Y sobre la «Bella Durmiente». Tanto, que me parece haber estado personalmente visitando aquel lugar.
Pero obviamente no es lo mismo que estar «in situ», sentir el ambiente y verla cara a cara, por más que parece que la pobre niña se está deteriorando. ¡Cómo me gustaría verlo por mí mismo!.
Gracias por tu artículo, Francisco Javier, y feliz semana
Hola Luis,
quede al menos habértelo aproximado un poquito más. Ciertamente no podemos ir a todos los lugares que quisiéramos visitar pero gracias a las nuevas tecnologías podemos hacernos una idea (casi realista) de ellos. Bueno, la imaginación hay que dejarla volar, también vale.
Un abrazo y que pases bien estos últimos días del año.
Impresionado, amigo EfeJota … totalmente.
Feliz día de los Inocentes que, como buenos y sumisos votantes, lo somos todos los que lo hacemos.
Un abrazo de último lunes de año.
Hola Enrique,
que conste que este post no es ninguna inocentada (puede que alguno lo pueda pensar) a diferencia del que publicaste hoy… ya sabes que me lo creo todo.
Abrazos luneros.
Sí, lo sé, lo he comprobado, he llamado a Arthur Más y me lo ha confirmado … No es una broma, él es un experto en eso de aceptarlas y jugar con ellas – me ha dicho.
Qué impresionante el grado de conservación de los restos de la niña momificada, excelente técnica y procedimientos del embalsamador (tenía que provenir de los maestros del arte de la momificación). Eso sí, lamentable la vulneración de los derechos de la familia de Rosalía.
Cada artículo que publicas, FJ, es un bocado delicioso de cultura e ilustración, muchas gracias por hacernos viajar y expandir más nuestros conocimientos de la historia y el mundo. Saludos.
Hola Capullanita,
hay temas que impresionan o llaman la atención más que otros y este pueda que sea uno de ellos. Lo encontré navegando en la red y me pareció increíble. Debo reconocer que no sabía nada de ella y no pude evitar compartirlo con todos vosotros. No deja de ser parte de la Historia, controvertida, pero Historia.
Un saludo
Hace años estuve de viaje por Sicilia. Una tarde hacia el final del viaje teníamos tiempo libre en Palermo. Nos ofrecieron visitar la Catacumba de los Capuchinos y nos hablaron de la niña Rosalía (y había visto alguna foto en internet) Yo me fui sola a visitar el Museo Arqueológico que estaba a tres manzanas del hotel. Increíble, descuidado y con unos fondos impresionantes. Otros fueron a ver las catacumbas y cenaron con larga. Me dan verdadero repelús lugares como éste y su momias. Y el tiempo es cruel hasta con las momias por muy bien embalsamadas que estén como la pobre Rosalía.
Hola Hesperetusa,
verla y tenerla delante debe ser una visión que no se olvida jamás. El dolor de perderla hizo que su padre optara por intentar conservarla, no sé, pienso que en lugar de mitigar esa pena no hizo más que acrecentarla.
Un abrazo
Impresionante, todo un documental del arte de embalsamar. Gracias estimado Francisco… Salam
Hola Abdo,
si nos ceñimos solo a la técnica de embalsamiento hemos de reconocer que Salafia fue un genio que marcó escuela. Desde los tiempos más remotos, egipcios, árabes y chinos utilizaron bálsamos y resinas como natrón, mirra y betún, que con el tiempo fueron sustituyénose por alcohol, glicerina, arsénico blanco, cloruro de sodio, nitrato potásico y cloruro de zinc, entre otros. Actualmente, la mayoría de autores recomiendan soluciones similares a las que utilizó Salafia y entre ellos el que me sorprende más es el que utilizara el ácido salicílico.
Wa-`alaykum assalām
Gracias por la información «El saber no ocupa lugar» mi favorito refrán español . Salam
Reblogueó esto en Los Reblogueos de etarrago.
Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
Hola Francisco. Enhorabuena por tu blog, no lo conocía hasta hace muy poco y es increíblemente bueno. Tienes una mención en mi blog. Un abrazo.
Hola maruja,
muchas gracias por tus amables palabras y espero poder seguir contando contigo en él durante mucho tiempo.
Abrazos
Qué pena que sometan el cuerpecito de la niña a investigaciones sin permiso de la familia. La verdad es que deben considerar los sentimientos de los familiares y dejar que descanse en paz.
Hola melbag,
es un debate abierto en el que muchos pueden opinar de manera diferente. Es como el caso de las momias egipcias que hay por todo el mundo expuestas a la mirada de todos. Siempre el respeto debería ser máximo.
Saludos
Debe haber respeto para todos, pero en el caso de las momias, no hay parientes vivos que se puedan sentir ofendidos. Más bien es a eso a lo que me refiero. Abrazos, mi amigo.
Rosalía, niña creyente en cristos y marías. Oír de ella es transportarse a la Antigua Guatemala, ciudad fundada por aquellos conquistadores. Regiones similares en sus prados y sus aguas a las Sicilianas. Ahí, los sueños eran obra de los dioses. Había monjas descalzas y urbanísticas. Las primeras no tenían costo de ingreso, las segundas tenían que poseer una buena dote. Ambas llevaban una vida clausurada. Lo que asombraba, era la regla de austeridad a la que eran sometidas. Las descalzas dependían de la limosna, condenadas a guardar silencio en todo momento, excepto para rezar y, ¡ no podían tomar chocolate en ningún momento ! En cambio, las Urbanísticas, llevaban una austeridad relajada, tenían ingresos y, váyanse de espaldas, tomaban chocolate, pero, menos cuando ayunaban. Ambas dormían en celdas, pequeñas y grandes, según su alcurnia. Cuando vayáis a Antigua Guatemala, no olvidéis visitar el Convento de las Capuchinas. Gracias, FJ, por mostrar estas catacumbas y sus momias conservadas. Un abrazo, con el puro estado de conservación.
Hola marimbeta,
un lugar desconocido para mí y que te agradezco que nos lo acercaras. Aprobada su construción por Felipe V y consagrada en 1736, la rutina diaria de las profesas se regía por una estricta reglamentación: pobreza, penitencia y ayuno. Adjunto dos imágenes para complementar tu aporte
Willyman
Greg Willis
Abrazos
Formidable este otro aporte, FJ. Gracias por mostrar estas reliquias coloniales.
Francisco Javier, me he quedado atónita con semejante historia! Esa niña no parece momia !! Que impresión! ♥
Hola Gloria María,
no menos impresionantes son las momias de Llullaillaco, encontradas cerca de la cima del volcán del mismo nombre en el noroeste de Argentina y con una antigüedad de 500 años.
«La Doncella». Uno de los tres niños que se encontraron congelados (liofilizado) como ofrenda inca en la cima del Volcán Llullaillaco.
Foto de grooverpedro
Saludos
Impresionante! parece dormida! Hay tanta por aprender y conocer! Un abrazo, te deseo un feliz año lleno de Amor y paz en compañía de tus seres queridos.
Hermosa fotografía, increíble su estado en que se encuentra. Gracias por la información. Buen día.
Hola Francy,
un placer compartirlo con todos vosotros y gracias por animarte a comentar.
Saludos
Desde mi humilde opinión esta niña debería haber recibido digna sepultura desde que murió. El alma sale del cuerpo y el cuerpo es algo que se desintegra con la propia fuerza de la naturaleza. Sin ánimos de ofender, aunque intento entenderlo, la obsesión por mantener un cuerpo sin vida intacto es absurda y creo que no hace ningún bien a la salud psicológica de nadie. La muerte no debe tratarse como algo tabú. Esta ahí y no hay por qué tener. Debemos entender que forma parte de la vida y que el cuerpo es un vehículo prestado por Dios para albergar el alma. Tarde o temprano el tiempo se encargará de hacer lo que debió hacer la naturaleza en su día. Ni más ni menos, por mucho que nos empeñemos en luchar contra ella.
Hola Carmen,
si nos preguntaran a cada uno de nosotros si tras nuestra muerte quisiéramos que nos momificaran, imagino que todos contestaríamos que no, que nos dejaran descansar después de muertos. Pienso que en parte es una conducta egoísta por parte de los seres queridos del difunto para prolongar en cierta forma la vida.
Saludos