
El fotoperiodismo de guerra nos ha dejado imágenes impresionantes a lo largo de este último siglo. Estos periodistas, aún a riesgo de sus vidas, plasman en imágenes los escenarios bélicos mostrando la cruda realidad de las mismas, y uno de los más grandes representantes de esta nueva forma de hacer periodismo la encontramos en Robert Capa, el famoso corresponsal gráfico de guerra que junto a su pareja sentimental, la fotógrafa Gerda Taro, cubrieron como nadie la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, la primera Guerra de Indochina y muchos otros conflictos bélicos. Suyas son las míticas fotos del desembarco de Normandía que, aunque tomó 134, solo sobrevivieron once tras revelarlas, son las conocidas como Las once Magníficas.
Como un soldado más, fue el único fotógrafo en la primera ola del desembarco de ese 6 de junio de 1944, la más mortífera.
(…) a las 4:00 am nos reunimos en cubierta. Dos mil hombres de pie en completo silencio. Cualquier cosa en la que pensaran debía ser alguna forma de plegaria (…) nos bajamos del bote y comenzamos a andar. entonces vi a los hombres caer y debí empujar sus cadáveres para seguir. Las balas hacían huecos en el agua a mi alrededor y debí ocultarme tras el primer obstáculo de acero que vi. Mis encuadres estaban por completo llenos de humo de mortero, tanques quemados y botes que se hundían. Cada pedazo de mortero chocaba con el cuerpo de algún hombre. Tome foto tras foto enloquecidamente… (Robert Capa)
Desde que Nicéphore Niépce realizara desde la ventana de su granero de Saint Loup de Varennes, en Francia, la primera fotografía de la historia conservada, de 1826, y en 1839 apareciera el primer procedimiento fotográfico difundido de manera oficial conocido como el daguerrotipo, pocos años después se emplearía en los conflictos de la época, concretamente en la intervención estadounidense en México en 1846, donde Mathew Brady tomaría imágenes con ese método aunque con sus modelos posando en un estudio y no en el campo de batalla.

Pero será en la Guerra de Crimea (1853-1856) cuando verdaderamente naciera el fotoperiodismo bélico con Roger Fenton. Este fotógrafo inglés viajaría hasta la península de Crimea a los dos años del inicio del conflicto para plasmar en imágenes que impresionaran a la opinión pública de la época la guerra entre Rusia y la coalición de turcos, franceses e ingleses. Para ello utilizó un carro como cuarto oscuro para poder revelar las fotografías que capturaba, imágenes de retratos de sus protagonistas así como de los paisajes del lugar, no del fragor de la batalla ya que las limitaciones técnicas de entonces impedían capturar las fotografías en movimiento al formar la imagen sobre una placa de cristal que debía permanecer expuesta durante 20 segundos y claro está, entre balas y cañonazos no era plan de proponer a los soldados que posaran mirando «al pajarito». Fenton acudió a Crimea enviado como fotógrafo oficial en un intento de contrarrestar las duras crónicas del periodista de The Times, William Howard Russell, crítico con la guerra, así pues, no hizo una sola fotografía de los soldados muertos. Se hizo acompañar de un ayudante, Marcus Sparling, a quien podemos verle sentado en el carruaje que hacía de laboratorio en la foto de abajo.

Aquí podemos ver alguna de sus capturas…



Muchas batallas se han librado desde esas primeras capturas fotográficas de Crimea, pero no quisiera terminar sin mencionar la agencia que fundó en 1947 Robert Capa junto con otros fotógrafos de la época, la Magnum Photos, la primera agencia de cooperación para fotógrafos independientes del mundo. Una profesión de riesgo, sin duda, pero necesaria para poder acercar desde la distancia esa realidad que no deja de ser también la nuestra.
Para saber más:
Fotografías de la Guerra Civil de Mathew Brady
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