En los últimos años se han desarrollando nuevas formas de comunicación con la irrupción de la red de redes en nuestras vidas. Hoy la información está al alcance de cualquier persona del mundo y de manera inmediata. Sin duda, está cambiando nuestra forma de relacionarnos y solo nos encontramos en el preámbulo de esta transformación. Pero como se trata de hablar de Historia, permitidme que os explique cómo aparecieron esos primeros periódicos impresos, otra revolución de aquellos tiempos equiparable a la que estamos viviendo actualmente.
Retrocediendo muchos años encontraremos en la tradición oral la única forma de comunicar una noticia, pero claro, las palabras «se las lleva el viento» y difícilmente podía difundirse más allá del pueblo o ciudad donde se encontraban. Después, egipcios, persas y griegos, entre otros, crearon los manuscritos escritos sobre papiros y pergaminos, dejando constancia material de los acontecimientos que se sucedían o que habían acontecido en épocas pasadas.
El periodismo como tal aparecerá en la antigua Roma. Ya no se realizarán comentarios, anales históricos y actas, sino que comenzarán a hacerse eco de esas noticias y sucesos de sociedad. Julio César en el año 69 a. C. ordenó que las obras diarias del Senado (acta diurna, commentaria Senatus), sus negocios y los eventos tanto sociales como políticos fueran hechos públicos -después César Augusto los prohibió con la excepción de poder leerse previa autorización- y se crearon gacetas diarias (prototipo de los actuales modernos) en los que se anotaron públicamente los acontecimientos de las asambleas populares y los tribunales, además de dar cuenta de los nacimientos, muertes, matrimonios… las acta diurna (traducido como «eventos del día»), apareciendo personajes que permanecían atentos a cualquier rumor que circulara por la ciudad que pudiera ser de interés para los ciudadanos.
Llegó la Edad Media y esta información escrita desapareció volviendo a la tradición oral. Básicamente informaban de las gestas y los acontecimientos más importantes de la época, apareciendo entre el siglo XIII y XV noticiarios de vida efímera (Novuelle manuscrite, Journal d´un burgeois, en París). Con la aparición de la imprenta de tipos móviles a mediados del siglo XV y con el Renacimiento italiano, se estimuló el periodismo público, los escritos de los intelectuales se difundirían y comenzarían a surgir semanarios, revistas y diarios. El primer periódico impreso se publicó en 1457 en Alemania, el Nurenberg Zeitung, pudiendo encontrarse años después por toda Europa una hoja titulada «Descubrimiento del Nuevo Mundo por Colón» que daba a conocer la hazaña del genovés. La primera impresión de gacetas de información sería Mercurius Gallobelgicus en Colonia (Alemania), en 1596, donde se explicaban los últimos días del Imperio romano, y unos años antes, en 1556, en Venecia, surge el primer periódico de pago, el Notizie Scritte, su precio, una moneda conocida como gazetta, podéis imaginar de dónde viene el nombre de «gaceta». El periódico más veterano aún en activo es el Post-och Inrikes Tidningar de Suecia, que funciona desde 1645, aunque desde 2007 solo se publica en línea. En América tampoco tardaron en aparecer los primeros medios periodísticos como la «Hoja de México», en 1541, y después en Guatemala.
El periodismo tal como lo conocemos hoy en día aparece en la Inglaterra del siglo XVIII. En 1702 nace el primer diario, el Daily Courrant, surgiendo gran número de publicaciones a partir de entonces que serán distribuido por los pregoneros. En España se propagaron las ideas ilustradas en periódicos como El Diario de los Literatos de España, el Diario Noticioso o El Correo de Madrid.
En el siglo XIX, con la revolución industrial se generalizaron de forma imparable hasta la actualidad, encontrando periódicos que venden en un solo día millones de ejemplares. En Japón hay tres diarios que sobrepasan los cuatro millones de ejemplares diarios, en el Reino Unido The Sun más de tres millones y el USA Today alrededor de dos millones (gracias a sus contratos con hoteles que los facilitan a sus huéspedes).
Como decía al principio, el periódico impreso está siendo sustituido por el periodismo digital, una nueva forma de dar a conocer las noticias, más rápida, prácticamente a tiempo real, que permite llegar a todo el mundo en cualquier país, ciudad o pueblo. Y mientras unos piensan que esta nueva forma de mantenerse informado no sustituirá nunca a la prensa escrita, otros dicen que este ciberperiodismo hará que tenga los días contados. No sé, puede que ambos lleguen a entenderse con el tiempo, pero ¿tú que opinas?
Para saber más:
«El Periodismo, la Imprenta y el periodismo en América», de José Torre Revello.
Información extraída de diversas fuentes de la red.
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