¿Qué hubiera sido de la civilización egipcia sin el Nilo? Lo más probable es que nunca hubiera llegado a ser lo que fue. Venerado como un dios, sus crecidas anuales marcaron la vida de todos aquellos que vivían en su orillas. Pero lejos de ser una vida apacible, un paraíso como nos hacen pensar las representaciones en época faraónica, la línea entre la vida y la muerte era muy fina, viviendo siempre al borde de la hambruna y con la incertidumbre del éxito o del fracaso de la cosecha, siempre pendiente de la crecida del río, el río de la vida.
Los egipcios se alimentaban en muy contadas ocasiones con proteínas animales, solo la clase alta y los trabajadores del faraón las consumían con más frecuencia, aunque no es raro encontrar en los yacimientos restos de un animal casi nunca representado en las tumbas: el cerdo. Además de consumirlo podría tener la función de eliminar molestas alimañas y otras inmundicias, y es que como decía antes, la vida en el poblado no debía de ser idílica precisamente. No disponían de medios para eliminar los desechos humanos, esperando que la crecida del río se llevara todas las basuras y excrementos acumulados durante el año, y si alguna vez habéis viajado a Egipto en invierno seguro que os llamó la atención el hecho de que las noches son frías, muy frías. Esto, sin embargo, no cuadra mucho con la manera que iban vestidos, tapados con un taparrabos o incluso desnudos. Lo habitual es que no necesitaran más ropa, aunque las enfermedades ocasionadas por la exposición solar estaban a la orden del día, y cuando hacía frío debían cubrirse con ropa hecha de lana de oveja. Por desgracia, nos han llegado muy pocas muestras de ella.
Cuenta el mito que la crecida del Nilo se alimenta por las lágrimas que Isis vierte por la muerte de su esposo Osiris. Y tan importante fue en sus vidas que el ciclo anual del río marcaría sus estaciones en tres que a su vez se dividían en cuatro meses cada una:
–Primera estación: la inundación (Akhet) 19 julio/15 noviembre.
Empezaba el año y sus meses eran thot, faofi, ahyr y joiak. En este tiempo irrigaban los campos, guardaban la anterior cosecha y al ser los que menos trabajo tenían eran frecuentes las fiestas religiosas (festival de Opet).
–Segunda estación: la siembra (Peret) 15 noviembre/15 marzo.
También dividida en cuatro meses: tybi, me-shir, famenoth y farmuthi, era cuando germinaba la cosecha, el Nilo se retiraba dejando sobre la tierra el limo negro pudiendo ser entonces arada y sembrada. Se celebraba el festival de Min.
–Tercera estación: la cosecha (Shemu) 15 marzo/13 julio.
Con los meses de pakhon, paini, epifi y mesore. Los más duros, en los que se realizaba la siega, la recolección y la trilla, y en los que celebraban una importante ceremonia, la Bella Fiesta del Valle.
En definitiva, tenían doce meses como nuestro actual calendario, pero sin duda, ser campesino y vivir cerca del río no era estar en ningún paraíso terrenal, sino todo lo contrario. No quisiera terminar sin mencionar un dispositivo que utilizaron, y al que ya le dediqué un artículo, me refiero a los Nilómetros, un ingenio que ayudó a predecir y controlar la deseada pero a la vez temida crecida del Nilo.
Link foto:
Información basada en el artículo La vida junto al río Nilo, de José Miguel Parra, egiptólogo y miembro del proyecto Djehuty.
Muchas gracias por compartir. Muy buen material de estudio.
Hola Sergio,
compartir cada semana estos artículos es algo que me sirve para revisar y aprender, si además, consigo que sean interesantes, pues… ¡qué más puedo pedir!
Saludos
Dador de vida y muerte. Felicidades por desmitificar. Besos
Hola Helena,
sin embargo, que bello es el Nilo 😉
Besos
Lo Cortés…. 😘
Hola FJ
Alguien dijo que la gran revolución de la Humanidad fue llegar a practicar el cultivo (no la industrial ni la soviética). ¿Qué había antes de los egipcios?, ¿hay rastros que cuenten cómo llegó el homo sapiens-sapiens a esa civilización?
Que tengas un buen día.
Hola Jordi,
se tiene constancia de la transformación de los cazadores-recolectores en agricultores y ganaderos en zona de la cordillera del Tauro y la costa del Mediterráneo cananea desde hace más de 10.000 a. C. y en la zona del Bajo Egipto (también del Alto) existió un continuo desplazamiento de individuos procedentes de Asia, centro de África y Occidente, entre el 8.000 y el 5.000 a.C. No sé qué habría antes de los egipcios pero existen estudios que revelan la esa civilización se asentó a lo largo del Nilo en tan solo unos 600 años y que el primer faraón de la dinastía egipcia, el rey Aha, accedió al trono hasta 500 años más tarde de lo que se había estimado.
Saludos y espero que tú también tuvieras un buen día, yo a tope, para variar. ¡Ja, ja, ja!
Reblogueó esto en COSASy comentado:
Francisco Javier Tostado: un bloguero con gran poder de síntesis, bien documentado y agradable de leer.
No había oído lo de los Nilómetros. Curioso. Para los enamorados como yo por la historia antigua, una gozada visitar Egipto, pero dudo que a estas alturas lo haga, pero nos pones al día con tus breves y concisos resúmenes. Gracias. Feliz tarde.
Hola elcorazondelmar,
bueno, ya sabes el dicho: lo bueno, si breve, dos veces bueno. 😉
Un saludo
…en este blog está faltando «algo»…. y es…..el botón de ME ENCANTÓÓÓÓ…., gracias fran, eres excelente….el modo en que cuentas la historia……te amo….un abrazote…
Hola Ale,
¡ja, ja, ja! Me encanta que te encante. Por cierto, este verano visité tierras castellanas y la ruta de las Huellas de Santa Teresa de Jesús que, aunque ya conocía parcialmente, me fascinó. Puede que salga algún artículo en el blog sobre ello…
Abrazos
Por favor……»sin -puede-» hazlo. El tema es fascinante. Muchas pero muchas gracias!!!!! leerte me emociona siempre, porque siempre, pero siempre, siempre, aprendo mucho.
… pues pasado mañana habrá una sorpresa en el blog 😉
Sigue siendo un placer leerte efejota …
Hola Enrique,
el placer siempre es mio al contar contigo.
Un abrazo y que termines de pasar bien este caluroso mes de Agosto. ¡Buf!
¡Por algo se ha dicho que «Egipto es un don del Nilo!.
Dada la precariedad de la vida en aquel desierto, pendiente de las crecidas del Nilo, no es del todo descabellada la profecía de los siete años de abundancia, seguidos de siete de hambruna, soñada por el faraón en un sueño e interpretado por José, en la Biblia.
Por no hablar de las pestes y epidemias que debían producir la acumulación de desperdicios y excrementos…
¿Noches frías?. A mí me han comentado que por la noche en el Sahara, a los soldados se les hiela el agua de las cantimploras.
Francamente, no me gustaría haber vivido en aquella época.
Gracias por tu información, Francisco Javier y feliz semana.
Hola Luis,
podría ser del todo asumible lo que comentas. En cuanto a lo del Sáhara, una de mis mejores experiencias a la hora de viajar la viví en el desierto: silencio, arena, la inmensidad del firmamento en el cielo y sí, un poco de frío, ¡hasta me llovió al día siguiente! 😉
Un saludo
Servirse del Nilo, única forma de vivir, no había otra. Se reían de la vida al ver sus dificultades vencidas con tan generosa elegancia aunque mostrando con ansiedad su sofocación. Cada instante que se prolongaba en su fluir era una angustia que se disimulaba. Era su propio estilo de vida, dependiente. El Nilo reptaba, como culebra zigzagueante. Esa maciza corpulencia que avanzaba y retrocedía al paso de las estaciones, guiado para servir con toda cortesanía, a quien fuera. Se perdía la intuición de los espacios al describir sus giros como «rúbricas»…río abajo, río arriba. Estaciones copiosas y secas que lograban hacer visible la pequeñez de sus brazos. Eran tiempos de vacas flacas y de adiós a las gordas.Corría con desenvoltura, sin timidez, tan esenciales, tan imprescindibles; una vez mostradas sus gracias húmedas, mojaban cauces que ejercían fascinación a todos. Era como una misma nota en dos registros en el mismo año. Alegre y triste ver las inundaciones, las siembras y las cosechas. El castigo llegó con las siete plagas. Gracias, FJ, por mostrar estos sobresaltos y esas ascuas, recorridas por esa serpiente de agua, El Nilo y sus estaciones. Abrazos enredados en listones de aguas azules como las del Nilo.
Hola Marimbeta,
el Nilo quitaba lo que daba, aunque sin él nada hubiera sido posible haciendo grande a un pueblo hasta convertirle en inmortal. Río sagrado del que sus moradores aprendieron la agricultura del dios Osiris y sus inundaciones fueron personificadas con el dios Hapy, pero nadie dudó de su importancia y así lo manifesto Herodoto cuando dijo lo de que «Egipto es un don del Nilo».
Abrazos inundados
Pues acá, en la tierra de John Wayne, estamos inundados también y el Nilo está bien lejos. Abrazos inundados también.
Hola Melbag,
hay inundaciones e inundaciones, aunque la influencia del Nilo puede llegar muy lejos ¡Ja, ja, ja!
Abrazos
Aunque esa que describes, son como un «courtesy wash»…
Reblogueó esto en rincondelpasado.
Hola Javier, muy buen post, excelentemente documentado, me permito poner un enlace a un post mío sobre la historia de los calendarios antiguos (lo referente a los 360 días no aceptada por la historia oficial, pues dicen que fueron «errores» de nuestros ancestros), principalmente el calendario egipcio, espero les sea de interés a ti a tus seguidores.
https://2012profeciasmayasfindelmundo.wordpress.com/2013/10/30/historia-y-origen-del-calendario-calendarios-de-360-dias/
Abrazo de luz
Hola Silvia,
seguro que sí y sabes que te lo agradezco.
Abrazos de luz
Gracias de nuevo y va otro abrazo de luz
Siempre es bienvenido conocer algo más sobre el Nilo y Egipto, para mi ha sido uno de los sueños cumplido, cuando pude navegar por él, lo había soñado tantas veces, pero creo que siempre nos quedaran cosas por saber.
Gracias una vez más por compartirlo
Un cordial abrazo
Hola Azahara,
todavía no he podido visitar Egipto, y creo que en las actuales circunstancias políticas que le envuelven aún tardaré en hacerlo. Pero antes o después también cumpliré este sueño y entonces… que se preparen las pirámides, el Nilo y todos los oasis, no dejaré uno por ver. ¡Ja, ja, ja!
Abrazos
Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
Hola F.J. Tienes razón, el invierno es frio, y nunca se me ocurrió pensar que a vestimenta que se muestra en monumentos y papiros es completamente de verano. A lo sumo ves con capas de pieles de tigre, pero solo la usaban los sacerdotes. Tanto tiemo viendo cosas del antiguo Egipto y nunca pensé en el clima. Gracias por hacermelo ver !!!! Un fuerte abrazo.
Hola deimos,
sí, es algo que puede resultar chocante cuando hablamos del antiguo Egipto, pero seguro que por las noches se arropaban todo lo que podían, además, el contraste de la temperatura entre el día y la noche debía incrementar esa sensación de frío.
Abrazos y buen inicio de septiembre.
Hola Francisco,
muy buena pregunta, ¿Qué hubiera sido de la civilización egipcia sin el Nilo?, y yo añado, ¿qué hubiera sido de la historia de nuestra civilización sin el Egipcio de los faraones? A ellos les dedemos muchos avances tecnológicos, sociales y artísticos. Grecia fue hija adoptiva del Nilo, y Roma bebió igualmente de su cultura.
No puedo imaginarme al mundo sin las pirámides, sin la esfinge, sin las momias. La historia sería muy aburrida sin los jeroglíficos y sin el libro de los muertos. Pero gracias a Osiris, Isis y Horus, y toda la demás panoplia de dioses, ahí están, maravillándonos varios milenios después.
Excelente artículo Francisco, no dejas de impresionarnos, aunque en tí no es ninguna novedad…
Muchas gracias y un abrazo.
Hola Jesús,
bien cierto lo que dices (me refiero a la primera parte del comentario, claro, ¡ja, ja, ja!) Cuando hablamos de Historia es fácil caer en el error de no mirarla con perspectiva, centrándonos en un tiempo en concreto, en una civilización determinada, sin pensar en muchas ocasiones que todas se influenciaron de una forma u otra, incluso, esta influencia se percibe en nuestros días, miles de años después.
Abrazos 😉
P. D: Felicidades por tu nuevo proyecto en youtube Sapiensalada (con tu permiso dejo el enlace, seguro que será del interés de más de uno) Recomendable 100%
Gracias