No sé si habéis tenido la oportunidad de visitar las cuevas del Sacromonte en el barrio del Albaicín de Granada, una experiencia difícil de olvidar que os recomiendo sin lugar a dudas. La imponente puesta de sol con la vista de la Alhambra al fondo y disfrutar el sentimiento del flamenco en alguna de esas cuevas es algo único. Por la Cueva de la Rocío, la Faraona, la de Manolo Amaya, y por supuesto, la de María la Canastera, han pasado artistas y personajes ilustres de todo el mundo.
Algunos de los que allí viven dicen que en ellas habita “El Duende”, la esencia y el embrujo del flamenco, y algunos también dicen que fueron construidas hace más de 500 años por los musulmanes, permitidme que os acerque un poco más su historia, que, siempre irá ligada a la del arte del flamenco.
El Albaicín (Albayzín), Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un barrio situado en una colina al este de Granada que comenzaría a poblarse en época íbera y tras la romanización de la península, Julio César otorgaría el título de Municipium. Tras las invasiones de los pueblos germánicos permanecerían allí una pequeña comunidad judía y algunos mozárabes, y con los nazaríes aumentaría su influencia convirtiéndose en el núcleo originario del Reino de Granada.
En el año 1090 los almorávides se instalarán en el Albaicín tras la ocupación de sus territorios por parte de los cristianos. Será con la conquista del reino de Granada en 1492 que en el Albaicín encontremos a los moriscos hasta que fueran expulsados definitivamente del reino de Granada en 1570. En el siglo XVII el barrio se despoblaría pero ya antes comenzó a ser habitado por un pueblo procedente de la India, los gitanos.
Decía al principio que en las cuevas puede respirarse esa esencia del flamenco y es que en su origen existen muchas hipótesis que intentan explicar su etimología: unas lo comparan con el ave zancuda por la similitud del aspecto del lenguaje corporal de sus intérpretes con ella; otras lo relacionan con los campesinos moriscos, muchos integrados en las comunidades gitanas y cuya expresión árabe “Felah-Mengus” significa “campesino sin tierra”; los hay que dicen que el cante flamenco manifestaría el dolor de ese pueblo marginado; otros, sitúan su origen en Flandes en tiempos del emperador Carlos V, conociéndose a los gitanos como flamencos, aunque bien podía ser porque el término sería propio de la germanía donde “flama” se referiría al temperamento fogoso de los gitanos.
El flamenco
Pero lejos de todas estas suposiciones el flamenco nace del propio pueblo encontrando su raíz en el folclore popular, aunque va más allá. Surgiría como género a finales del siglo XVIII en ciudades y villas de toda Andalucía, alcanzando categoría de arte a finales del siglo XIX. Entonces podíamos encontrar locales nocturnos donde poder disfrutar del flamenco, eran los «cafés cantantes», muy conocidos en Triana, Jerez, Cádiz y Sevilla, donde se pondrían tan de moda que acabaría profesionalizándose.

Hoy no entenderíamos el flamenco sin el baile y sin la guitarra, pero al principio solo había cante (el cante jondo sería su precedente, según M. Falla). Gracias a una biografía del compositor Mariano Vázquez Gómez sabemos que con Francisco Rodríguez “El Murciano” comenzaría a añadirse la guitarra, no tanto como toque «por lo fino» sino como toque “por lo flamenco”.
El Murciano
Nacido en el mismo barrio del Albaicín a finales del siglo XVIII, a los cinco años comenzaría a tocar una guitarra conocida como “Tiples”, más pequeña que las actuales. Autodidacta, comenzaría a ser conocido por toda Andalucía y los cantaores más famosos de la época le reconocían que “su manera de acompañar no tenía semejante, por la riqueza y novedad de ritmos, y por el sorprendente encadenamiento de acordes”.
Sería de los primeros en abandonar las cuerdas dobles de la guitarra típica de Barroco, adoptando la actual de seis cuerdas y su improvisación hacía que no se acordara de repetir lo que tocaba, hecho que desesperaba al compositor ruso Mijail Glinka cuando durante su estancia en España intentaba anotar sus acompañamientos en un pentagrama para después poder tocarlo él en el piano.
Los guitarristas flamencos, conocidos como tocaores, utilizarán una guitarra menos pesada y con la caja más estrecha que la guitarra clásica para adquirir una sonoridad que no eclipsara al cantaor. La técnica para tocarla también difiere de los guitarristas clásicos: cruzan las piernas y apoyan el instrumento sobre la que se encuentra más elevada; colocan el mástil casi horizontal al suelo; utilizan un rasgueo y picado distinto…
En nuestros días no se puede entender el flamenco sin la guitarra y eso se debe en parte a grandes maestros como El Maestro Patiño, de Cádiz; Paco el Barbero, de Sevilla; Paco el de Lucena, en Córdoba; Ramón Montoya Salazar, y no, no me olvidaré de él… Paco de Lucía.
Una película:
Flamenco, Flamenco, de Carlos Saura (2010)
Para saber más:
Links imágenes:
Que grandes artistas tenemos en España y que han llevado nuestro pais por todo el mundo … «monstruos» como Paco Lucia, esta espléndida Sata Baras y tantos otros que tu mencionas y los que se quedan en el tintero!!!!.
Cuando tu libro??? lo espero, abrazos..
Hola Rosa,
sí, para mí Paco de Lucía es un referente en la guitarra española. Maestro de maestros. En cuanto a lo del libro… ya falta poco, muy poquito. Espero publicarlo entre febrero y marzo, pero hasta aquí puedo hablar ¡Ja, ja, ja!
Abrazos
¡Ah, esos instrumentos que golpean las entrañas! Tocaores que, con su música, tocan en medio del pecho que les palpita; al momento que las bailaoras golpean el suelo con sus tacones. Todos, si todos, no pueden olvidar cuando las cuerdas suenan y el ritmo vibra… Todos se miran, se vuelven a mirar, sisean, llevándose el índice a los labios. No me lo puedo creer, FJ, sólo aquellos aplauden. Abrazos sorprendidos.
Hola marimbeta,
hace años pude sentir todas esas vibraciones en una de las cuevas del Sacromonte de Granada. Puedo asegurarte que se me pusieron los pelos de punta (y eso que a mí me va más el heavy metal) 😉
Un abrazo «por lo flamenco»
¡Bones festes!
Me has dao por donde me gusta. Me encanta el cante jondo, el flamenco, la guitarra, las mujeres bailando con su taconeo. Hermoso, hermoso. Gracias Francisco.
Hola melbag,
¡bingo! Si es que tengo una puntería… 😉
Un abrazo
Otro a ti.
Magnífico escrito Francisco Javier. Estuve en Las Cuevas hace unos años y tomé maravillosas fotografías; la energía que allí se siente es asombrosa!
Hola Rafa,
¡A que sí! Realmente tienen un encanto especial, como si de verdad hubiera un Duende en ellas.
Un saludo
Qué elegancia y estética en el movimiento,conjunción de fuerza,sensualidad,pasión y sentimiento… Gracias.
Hola Laura,
el video me pareció espectacular y ver a Sara Baras en directo es increíble. Fuerza, arte y mucho poderío.
Saludos
Buena entrada, e interesante como siempre, sobre una zona que conozco y que has descrito de forma fantástica, casi mejor que verla ¡¡ Pero como bien dices, hay que ir y «sentirla». Un abrazo,
Hola Francisco,
un lugar maravilloso de ensueño y Granada… ¡cuánta historia!
Abrazos y que pases una Feliz Navidad.
Gracias, tu también !!
Me ha sorprendido el articulo del flamenco ¿sabes por qué motivo? Esta semana hemos tenido un curso de primeros auxilios en la escuela y nuestro instructor nos ha comentado que ha muerto el Dr. Hemlich, el de la maniobra de heimlich y casi esperaba que escribirías un artículo sobre él.
Hola Mariona,
sí, lo ví en las noticias. Una sencilla maniobra que puede hacer cualquiera con un mínimo de formación y que ha salvado miles de vidas en todo el mundo (y seguirá haciéndolo). Bien, lo cierto es que mi criterio para publicar, más o menos acertado, no se basa tanto en la viva actualidad, sino en tiempos pasados. Y Heimlich sin duda merece un post, pero tiempo al tiempo…
Un abrazo y que tengas unas buenas fiestas 😉
Tuve la fortuna de asistir a un concierto de Paco de Lucía en Lima hace más de una década y quedé fascinada. Aquí gusta mucho la música y bailes flamencos, es más, en el medio tenemos algunas academias que cultivan este hermoso género musical y lo promueven ofreciendo clases para ninos (as) y adultos. Esto explica quizás la gran influencia espanola en nuestra cultura. Feliz Navidad !!! Patricia
Hola Patricia,
¡qué envidia! Yo solo lo he visto en los medios de comunicación y videos pero seguro que verlo en directo debe ser impresionante. Por lo que sé Paco de Lucía absorbió el arte del flamenco y de la guitarra por parte de su padre, aprendiendo a tocar a la vez que comenzó a hablar, un talento innato y precoz. Tiene más de treinta discos publicados y será al lado de otro mito del flamenco, el cantante Camarón de la Isla, que adquirirá fama universal. Ayudó sin duda a internacionalizar el flamenco tras colaborar con otros grandes artistas como Di Meola, Santana… y una rumba suya, Entre dos aguas, le haría conocer al gran público. No sé si lo sabías pero la incorporación del cajón en el flamenco tiene influencia afroperuana.
Ha tocado con grandes artistas y entre ellos me gustaría mencionar aquí al maestro Carles Benavent, un visionario en su tiempo del bajo, que da la casualidad que es el marido de una enfermera mía y que desde aquí le mando un besote. Con su permiso dejo un video en el que se le puede ver al bajo junto a Paco de Lucía.
Un abrazo y ¡Feliz Navidad!
Gracias por la información adicional y el video. Te deseo un feliz 2017 lleno de alegrías y satisfacciones. Patricia