Para la mayor parte de la historia, Anónimo, era una mujer (Virginia Woolf)
En esta ocasión, y continuando en el tiempo donde dejé el artículo anterior, me centraré en los hechos y en las mujeres que más destacaron para conseguir su igualdad con los hombres en estos últimos tres siglos. Desde que en 1975 la ONU estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer mucho se ha avanzado, aunque también es todavía largo el camino que queda por recorrer, y es que los siglos de patriarcado pesan como losas sobre las mujeres.
Siglo XVIII
Destacaría a tres mujeres: la primera, Isabelle de Charrière, que defendió la educación de las mujeres cuestionando el determinismo de la naturaleza defendido por Rousseau por el que las mujeres tenían un estatus inferior ante la ley; la segunda, Mary Wollstonecraft, una escritora profesional e independiente afincada en Londres, que argumentó que las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, sino que parecen serlo porque no reciben la misma educación. Cabe destacar su libro «Vindicación de los derechos de la mujer» (1792), que, junto con el resto de su obra, estableció las bases del feminismo moderno. Lo cierto es que la vida de Wollstonecraft sería muy criticada por sus relaciones poco «convencionales», falleciendo a los 38 años por complicaciones en el parto de su hija, Mary Shelley, que muchos conoceréis por ser autora de Frankenstein; y la tercera, pero no menos importante, Olympe de Gouges, feminista y abolicionista, que dos años antes de morir en la guillotina por oponerse a la pena de muerte contra el rey Luis XVI, escribió su famosa «Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana», un brillante y a la vez radical alegato en favor de la universalización de los derechos humanos.
Siglo XIX
La Revolución Industrial haría que se incorporasen muchas mujeres obreras a las fábricas textiles como mano de obra más sumisa y barata que los hombres. Ya os podéis imaginar las duras condiciones en las que trabajaban y el malestar que surgió entre ellas.
En Seneca Falls (Nueva York) daría lugar el 19 de julio de 1848, la primera convención sobre los derechos de la mujer en los Estados Unidos, liderada por las tres mujeres de la foto, en la que participaron 68 mujeres y 32 hombres, y en ella se publicó la Declaración de Seneca Falls en la que se denunciaban restricciones, especialmente políticas, a las que estaban sometidas las mujeres. Este texto es considerado el texto fundacional del movimiento social feminista.

Hay una anécdota que ilustra el pensamiento de entonces. El teórico de la política inglesa John Stuart Mill, argumentó en 1867 que las mujeres merecían tener derecho al voto, pero su propuesta para sustituir la palabra «hombre» por «persona» sería acogida con risas en la Cámara de los Comunes y rechazada de manera aplastante. No obstante, su intento de reforma generaría gran atención hacia el problema del sufragio femenino en el Reino Unido, y la cuestión de los derechos de la mujer pasó a convertirse en tema central de los debates políticos no solo en los Estados Unidos sino en Europa, especialmente en Gran Bretaña y Francia, un debate que se prolongaría durante más de un siglo.
En marzo de 1888, se reunirían en Washington D. C. mujeres de 53 organizaciones femeninas de 9 países en el Consejo Internacional de mujeres, primera organización que unió a mujeres de distinta nacionalidad para defender los derechos humanos femeninos.
Siglo XX

Decía al principio del artículo que la ONU estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, el motivo de elegir ese mes y no otro, hace referencia a tres importantes sucesos que ocurrieron en el mes de marzo tiempo atrás en los Estados Unidos: la huelga de costureras de una fábrica de Nueva York, en marzo de 1857, que reclamaron igualar sus salarios con los de los hombres y reducir la jornada laboral a 10 horas diarias; una década después, también en marzo, otra huelga, en esta ocasión las planchadoras de la población de Troy (Michigan) acabó con la formación de un sindicato; y en marzo de 1911, un terrible incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist, en el que perdieron la vida 146 mujeres, resultado gravemente heridas 71, la mayoría jóvenes mujeres inmigrantes, que no pudieron salir al quedar atrapadas por estar cerrados todos los accesos, algo que era muy común entre los patronos para evitar robos. Desde entonces, cambiarían algunas leyes para mejorar la seguridad laboral y la salud de los trabajadores en los Estados Unidos y en todo el mundo.
En cuanto al derecho a voto de las mujeres, los primeros países en darlo serían los nórdicos: Finlandia (1906), Noruega (1913), Dinamarca e Islandia (ambos en 1915). Posteriormente, España (1931), Japón (1945), China (1947), y años después, en África, consiguiendo, en general, el derecho al voto al mismo tiempo hombres que mujeres.
En cuanto a España, se crearía la Asociación Nacional de Mujeres Españolas que lucharía en pro de los derechos de la mujer de manera activa desde 1918 hasta el inicio de la Guerra Civil.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948, consagró la «igualdad de derechos entre hombres y mujeres» tanto en temas de igualdad como de justicia. A partir de entonces se sucedieron numerosas comisiones y convenciones internacionales que sensibilizarían a la población mundial, y será a partir de la década de los 60 que el movimiento recibiría el nombre de «feminismo» o «liberación femenina». Poco después, a partir de 1975, la ONU crearía nuevas oficinas dedicadas a las mujeres, que en el año 2011 se fusionarían convirtiéndose en ONU mujeres, actual Secretaría de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
En los últimos años del siglo XX se han adoptado múltiples protocolos, declaraciones y resoluciones de ámbito internacional (que no enumeraré por no alargar el tema) para hacer cumplir y respetar los derechos de las mujeres.
Actualmente…
La revista Newsweek publicó en el año 2011 un estudio sobre los derechos y la calidad de vida de las mujeres en varios países del mundo, en él los mejores países para ser mujeres eran (de mejor a peor): Islandia, Suecia, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Suiza, Noruega, Estados Unidos, Australia… Por el contrario, los peores: Chad, Afganistán, Yemen, República Democrática del Congo y Malí, entre otros
Y en el futuro, ¿qué?
Si nos paramos a pensar, las mujeres son la mitad del mercado laboral. Una empresa, la que sea, que renuncia al 50% del talento está cometiendo un error estratégico.
Este pensamiento es de una delegada de un banco español pero dice una gran verdad.
Es cierto que cada vez más las mujeres ocupan parcelas de responsabilidad aunque su presencia en los cargos directivos apenas llega al 10%. Si tenemos en cuenta que en la actualidad más de la mitad de los licenciados son mujeres (también son suyos los mejores expedientes académicos) es probable que esto cambie.
Existen estudios que apuntan a que una mayor participación de las mujeres en el ámbito laboral puede impulsar el ritmo de incremento del PIB, compensar el crecimiento de la población pasiva de los últimos años y fomentar el crecimiento potencial de la economía del país. Para ello, es imprescindible hacer cambios en la conciliación laboral y en los criterios de selección de personal de las empresas, así como en las formas de promoción dentro de ellas. Debo decir que yo me considero optimista al respecto, puede que no a corto plazo, pero sí más adelante en el tiempo.
En esta página no están todas las mujeres que de una forma u otra lucharon por conseguir la igualdad entre sexos, podría nombrar a Christine de Pizan, Louise Otto-Peters, Marie-Reine Guindorf, Jeanne-Désirée Véret, Betty Friedan, así como las españolas, María del Carmen García-Nieto y Carmen Olmedo Checa, entre tantas otras, pero sirva para recordarlas y sacarlas del injusto olvido de la Historia.
Y si me lo permitís me gustaría terminar con otra gran verdad dicha en este caso por Amelia Valcárcel:
La igualdad solo será real como el resto de los derechos humanos, cuando sea extensiva a todas las mujeres del mundo.
Para saber más:
Declaración de Seneca Falls (texto completo)
Links fotos:
ilo.org; New York Public Library
Link información:
Gracias por esta interesante segunda parte. La disfruté!
Hola Patricia,
me alegra saberlo y darlo a conocer.
Un saludo
Muchas gracias por tus afinaciones de conciencia.
Sergio.
Hola Sergio,
yo no lo hubiera definido mejor, gracias a ti.
Saludos
Gracias, he leido las dos partes seguidas y me ha resultado algo sorprendente el papel de la mujer en tiw,pos del Código de Hammurabi. Muy interesante, un abrazo !
Hola Francisco,
sorprende comprobar la situación de la mujer en las distintas sociedades y tiempos de la Historia, y más sorprende que en nuestros tiempos todavía siga sin existir una igualdad plena.
Abrazos
Hay que seguir denunciandolo, un abrazo !
Yo he debido de ser una privilegiada. Jamás me sentí digamos discriminada ni menospreciada por ser mujer. Ocupé un puesto de responsabilidad en una gran Empresa, eso sí fui la primera en mi entorno más cercano aunque también he de decir y en esto no me desdigo y no creo equivocarme que tuve que hacerlo doblemente bien, cosa que jamás se le hubiese exigido a un hombre. Pero hemos llegado hasta aquí con el reconocimiento de esa sociedad que se nos resistía. Muy bien documentados tus post. Gracias por la parte que me toca. Saludos de miércoles.
Hola elcorazondelmar,
sin duda eres una de esas mujeres que consiguieron lo que se merecieron, lástima que no sea la norma y quizás debería decir que eres la excepción.
Saludos también para ti.
Como siempre un gusto leerte. En Argentina una de las mujeres más destacadas fue Dña. Alicia Moreau de Justo, nacida en 1885 en Londres y poco después su familia se radicó en Argentina. Médica afiliada al Partido Socialista fue la verdadera impulsora del voto femenino en nuestro país, su partido presentó el proyecto en la Cámara de Diputados en 1932 el que fue rechazado por la mayoría conservadora. Fue una pionera en muchas áreas y superó los 100 años de vida con una lucidez admirable. Me gustaría mucho que la investigues porque además de coincidir con vos en la medicina, también lo hizo desde la especialidad. Cariños
Hola Poupée,
qué bien tu aporte, desconocía lo que comentas y no dudes que lo haré.
Un abrazo
¡Qué mujeres! ¡Iguales!, con ¡Derechos Iguales, exigidos, ganados!… ¡Hacedoras! ¡Creadoras procreadoras dadoras, de nueva vida! ¡No manchar su dignidad humana! ¡Fuera leyes discriminatorias!, ¡Fuera costumbres reglamentos y prácticas que la discriminan! Gracias, FJ, por dejar mirar a esas enormes mujeres entre los espejos que infinitan su imagen pura mientras otros duermen. Abrazos, en su majestuoso nombre.
Hola marimbeta,
hay que reconocerles su empuje y valentía a la hora de dar voz y reclamar unos derechos olvidados a lo largo de la Historia. Sin duda, dignas de admiración.
Abrazos reconocidos
Muchas gracias por traer este tema. Sabes que lo acogí con mucha alegría cuando lo trajiste la primera vez. Los derechos de las mujeres son relativamente recientes. Hay mucho por recorrer aún. Es una lástima que algunas mujeres piensen que la libertad es solamente sexual, que también es bueno, pero no buscan superarse en otros ámbitos de su vida. En mi profesión sufrí discrimen por razón de sexo. Ganaba menos, me asignaban solo casos de familia porque eran más apropiados para la mujer y así. Pero aún así he disfrutado de muchas ventajas que muchas de mis congéneres no disfrutaban hace algunos años y hasta hoy día en algunos países. Y estoy agradecida por eso. Seguimos en la lucha. Un abrazo, amigo. Gracias por dedicarnos estas líneas.
Hola melbag,
espero que esta segunda parte del tema, más reciente a nuestros tiempos, interese igual que el anterior. Me consta que así es por las distintas redes sociales.
Abrazos y siempre gracias a ti, ya sabes.
Igual, Francisco Javier. 🙂
Francisco: ¿se nos han olvidado Florence Nightingale y Helen Keller del siglo XIX ? Porque vaya par de Mujeres, con mayúscula
Hola astolgus,
sí, y muchas otras. Ya digo en el texto que no están todas las que deberían ser, pero no quería alargarlo… Como siempre, espero los comentarios para complementar y enriquecer entre todos la propuesta de tema que propongo.
Abrazos y buen inicio de finde.
Hola Javier, muchas gracias por tratar este importante tema, que me interesa sobremanera, sigo con las ganas de rebloguearlo («Publica Esto» no me gusta usarlo, por eso no lo he hecho).
Ya hace mucho yo no trato el tema, he estado inmersa en otras cosas muy personales, por eso me encanta que tú publiques sobre las mujeres, la desigualdad y el feminismo, sobre todo viéndolo desde la perspectiva histórica, ya que todo tiene un origen.
Abrazos de luz
Hola Silvia,
pues no sé el motivo por el que WP no te deja rebloguearlo, la verdad es que de vez en cuando encuentro reblogueos de algún artículo del blog así que en principio debería dejarte, no sé…
Abrazos de Luz
No hay la opción de «reblog» en esos posts, pensé que ya la habías puesto, pero busqué en la primera parte y no la veo.
Muy interesante y oportuno, dado el día que es hoy. Saludos !
Hola Francisco,
es un artículo antiguo del blog que pensé en recuperarlo. Aunque son muchos los logros que se han conseguido al respecto, aún queda mucho camino que recorrer.
Saludos
👏👏👏