Favorece el sueño, previene problemas cardiovasculares, reduce el estrés, quema calorías, es beneficioso para la salud emocional… y es que en este ejercicio aeróbico no encontramos más que beneficios. Pero no, no todos son iguales en la mujer.
Se alcanza de manera más fácil y rápida en la maduración sexual y mientras en el hombre dura hasta cinco segundos, en la mujer puede llegar a durar… ¡veinte! Las hay que pueden llegar a percibirlo recibiendo un simple masaje, haciendo gimnasia o cualquier otra actividad cotidiana (no concretaré cuál), eso sí, necesitan al menos veinte minutos de estimulación para llegar a ese máximo placer. Algunos franceses, tan románticos como siempre, se refieren a él como «petite mort» haciendo referencia a la pérdida del estado de conciencia tras el orgasmo y… sí, sí, este es un blog de historia y el apunte histórico viene a continuación.
El orgasmo, una cuestión de salud pública
Días Internacionales hay muchos: contra el Cáncer, de las ONG, de las Enfermedades Raras, del Glaucoma, del Arte… y desde hace nueve años hasta del Orgasmo Femenino. Se celebró el pasado 8 de agosto y aunque encontramos alguna que otra versión histórica en su génesis, os contaré la más difundida y la que probablemente lo originó.
Hay encuestas que aseguran que solo cinco de cada diez mujeres lo alcanzan siempre que tienen relaciones sexuales, y también hay mujeres que nunca lo logran. Consciente de ello, en Brasil (Brasil tenía que ser), José Arimateia Dantas Lacerda, concejal del estado de Piauí, impulsaría en el año 2006 una ley que obligaría a los habitantes de su pueblo a hacer un «esfuerzo» para que sus parejas alcanzaran ese máximo placer.
Y es que se trataba de una cuestión de salud pública. Unos años antes, el Pleno del Ayuntamiento de Esperantina aprovaría una moción para declarar el 9 de mayo como Día del Orgasmo para discutir temas relacionados con la sexualidad ante los estudios que revelaban que hasta el 28 % de las mujeres de la región presentaban problemas para alcanzar el clímax de la respuesta sexual.
Poco después se cambiaría la fecha al 8 de agosto, estableciéndose políticas y campañas que promovían una vida sexual sana. Pero los vaivenes políticos harían que sus sucesores en la alcaldía decidieran suspender el festejo alegando «dificultades financieras», algo que la población no estaría dispuesta a aceptar y que el área de Salud de Esperantina decidió no solo recuperar, sino impulsar, reabriendo el debate y poniéndose urnas donde la población dejara propuestas para una vida sexual sana. Esto no pasaría desapercibido por otros colectivos y asociaciones de mujeres, estableciéndose el 8 de agosto como el día de concienciación de la salud sexual.
Y por último, unos consejos…
En el artículo que publiqué la semana pasada Curiosidades de nuestro cuerpo y otras cosas… Astolgus dejó un comentario muy interesante que hacía referencia a los beneficios, tanto de la mujer como del hombre, de los ejercicios de Kegel en lo que respecta a la incontinencia urinaria. Esos ejercicios fortalecen el suelo pélvico y los músculos que lo componen junto a otros que se encuentran alrededor del ano, se contraen cuando se siente la necesidad de orinar. Añadiría que estos simples ejercicios y otros como el tan conocido método pilates, que al contrario de lo que opinan muchos no es algo nuevo, sino que tiene más de un siglo de vida, ayudan a la coordinación lumbopélvica y a conseguir el orgasmo.
No sé como se os ha quedado el cuerpo tras la lectura de este artículo, pero si en vuestra próxima comida incluís sandía, arándanos, ajo, mariscos, chocolate amargo, frutas cítricas o frutos secos, puede que también os ayude a conseguirlo. Y aquí lo dejo…
Para saber más:
W. H. Masters, V. E. Johnson: Human sexual response. Boston 1966.
Link imagen:
Información basada en el artículo de abc.es
Replica a Francisco J. Martín Cancelar la respuesta