Durante el siglo XVI la Universidad de Salamanca brillaba con todo su esplendor. Estudiantes venidos de toda Europa se reunían en sus aulas -llegando a frecuentarlas hasta 12.000 en un año- para escuchar las clases magistrales de insignes maestros, entre ellos, Fray Luis de León. El profesor se colocaba en su silla (cátedra) -habitualmente en un púlpito- y en los lados del aula unos bancos servían de asiento para los graduados y personajes ilustres invitados. El público en general y los estudiantes ocupaban el centro de la clase sentados estoicamente en incómodos bancos de madera sin respaldo.
Hoy, todo aquél que visita la ciudad y entra en el Claustro Bajo puede ver las aulas reconocidas cada una por un nombre insigne. En un piso superior, el Claustro Alto, donde se encuentra la Antigua Biblioteca -esta de más difícil acceso para el público general-, cuyos orígenes datan del siglo XIII, conservando en su interior más de 2800 manuscritos -los más antiguos son del siglo XI-, 485 incunables y más de 60 000 obras impresas. Ocupa un salón de 41 metros de longitud y su restauración fue obra de Manuel de Lara Churrigera en 1749.
Pero mi intención no es hablar de ninguno de los Claustros sino de la escalera que los comunica. Subir por esos escalones es hacer un viaje a ese pasado universitario y no podemos dejar de pensar que durante siglos también pasaron por esa misma escalinata miles de estudiantes e ilustres profesores.
La escalera
Construida en el siglo XVI en estilo renacentista, se pueden distinguir en ella tres tramos decorados que representan la juventud, madurez y senectud del ser humano, así como los riesgos a los que está expuesto a modo de advertencia para todo aquél que se aventura a ascenderla. No desgranaré la complicada simbología que contiene, para eso os invito a que entréis en los enlaces que adjunto, pero destacaría que en el primer tramo de la escalera se advierte de los peligros de la juventud.
En el relieve del tramo central vemos una flor, una abeja y una araña. La flor simboliza la vida, la abeja, que produce miel, representa el bien, mientras que la araña produce veneno, es decir, es una muestra de la elección del hombre ante la disyuntiva de dominar o no sus pasiones, de nosotros depende ser araña o abeja. Entre el segundo y el tercer cuerpo de la escalera encontramos una sirena de doble cola que vendría a determinar el momento de la vida en el que, según nuestras propias decisiones, podríamos descender a consecuencia de la lujuria y la depravación, o seguir ascendiendo al último tramo de la escalera, al final del camino, de la vida, al lugar donde el alma domina el cuerpo y el saber acaba imponiéndose. Es entonces que llegamos a la Biblioteca del Claustro Alto.
Esta escalera es pues una alegoría del saber, del conocimiento y en definitiva, de la vida del estudiante, una escalera que nos hará más sabios.
Un video explicativo: (al final se muestra la Biblioteca)
Para saber más:
Links imágenes:
Muy interesante el artículo Francisco, un lugar cargado de historia, es increíble el trabajo que se tomaron dejando mensajes en la escalera!!! Un lugar muy mágico!!! Saludos!!!
Hola Berkanaluz,
Salamanca entera es una ciudad increíble. A mí me enamora desde pequeño y desde aquí recomiendo su visita…
Saludos
Todo vuestro país es mágico!!! muchas gracias Francisco!!!
Subir tramos desconocidos buscando luz saliendo de las sombras, buscando la lógica del entendimiento : lo objetivo, lo racional.Procesos. Desentrañar misterios. Cada escalón representa pluralidad de significados en multiplicidad de lecturas. Muchas maneras de leer esos relieves decorados. Lenguaje decorativo que, al descifrarse, se reproduce y su vuelve otro, siendo él mismo. Simbología. Sentido. Al ir subiendo, poco a poco, se palpa ese conocimiento silencioso. Una especie de estado de conciencia que se va apropiando de nuestra mente. Es, un poder escondido de conocimiento adquirido dentro de nuestro ser que se alcanza al subir cada grada. Cuando llegamos al tercer tramo, en ese subir y bajar de la biblioteca, hemos alcanzado la cima del conocimiento, empezamos a ver, esto es, a percibir algo más. Gracias, FJ, por mostrar Salamanca y sus claustros de aprendizaje. Abrazos brillantes, con destellos de luz.
Hola Marimbeta,
el esfuerzo, la constancia, el querer saber… conceptos que hoy en día se están perdiendo y que merece la pena sean recuperados. No recuerdo quién lo dijo pero… «Si no puedes sobresalir con talento, triunfa con esfuerzo».
Abrazos de Luz
Excelente post. Enhorabuena por él, y gracias por tu blog.
Hola libreoyente,
agradecido porque lo leas y comentes en él.
Un saludo y mil y una gracias a ti.
Me encanta esa escalera. Salamanca sigue siendo un centro de conocimiento excepcional. Amor a la sabiduría, creo que es un don precioso aprender algo cada día. Un abrazo.
Hola melbag,
adentrarse en su casco histórico, pasear entre sus universidades centenarias, sus increíbles catedrales y sus místicos conventos te transportan en el tiempo. Quien va, repite.
Abrazos
Algún día iré, si no es en esta vida en la otra.
Curiosamente, la primera vez que descubrí esta clase de arquitectura en las aulas fue en la segunda película de Harry Potter, concretamente la clase de defensa contra las artes oscuras. En el DVD te muestran el aula con visión en 360º y creo que era cuando empezó a proliferarse esa clase de tecnología audiovisual (de eso hará ya 15 años).
Hola Jenny,
las imágenes y recorridos virtuales en 360º son en ocasiones espectaculares. Una forma de viajar en el espacio que realmente se agradece, muestra de la revolución que representan las nuevas tecnologías.
Un saludo y bienvenida a esta sección del blog.