
Permitidme que hoy haga un giro cinematográfico y hable de los entrañables hermanos Marx. Puede que los más jóvenes no los tengáis muy presentes pero los que ya comenzamos a ser de cierta edad no olvidamos las películas en blanco y negro que protagonizaron. Títulos como Sopa de ganso (1933) y Una Noche en la Ópera (1935) nos hicieron reír quedando grabadas muchas escenas en nuestra retina, y es que su humor satírico de la alta sociedad y de la hipocresía humana marcaría una época.
En realidad fueron seis
Todos originarios de New York y todos hijos de Samuel y Minnie Marx. El primero, Manfred, no sobrevivió a la gripe con siete meses de vida, así que quedaron cinco: Chico, Harpo, Groucho, Gummo y Zeppo, los artistas, aunque nunca aparecieron juntos en un escenario. Gummo dejaría el grupo tempranamente para luchar en la Primera Guerra Mundial y el sentimiento antigermánico que suscitaría la guerra haría que la familia ocultara su origen alemán. Así, Harpo, cambiaría su nombre auténtico de pila, Adolph, por Arthur, y Groucho dejaría de interpretar personajes alemanes.

Sus personajes
Groucho era el ligón, siempre detrás de las chicas con dinero fingiendo estar enamorado, con sus enormes cejas, su bigote pintado, sus gafas y su inseparable puro; Harpo el mudo (en realidad era el que más hablaba), con su camisa de cuadros, su peluca, sombrero de copa y su bocina que le servía para comunicarse; Chico, el italiano liante y charlatán; Zeppo, el galán elegante y apuesto que siempre atraía a las chicas. Y podríamos añadir a otro personaje que no pertenecía a la familia Marx, Margaret Dumont, la actriz cómica que interpretaba a una rica e ingenua aristocrática en muchas de sus películas y que Groucho definía como quinto hermano Marx. Todos estos personajes se basaron en la personalidad de cada uno de ellos, siendo creados por Al Shean, su tío.
Su talento cómico nada tenía que envidiar a su talento musical. Groucho tocaba la guitarra, Chico fue un excelente pianista, y quien más sobresalía sería Harpo, que además del arpa era capaz de tocar cualquier otro instrumento.
El misterio de sus nombres artísticos
El porqué de sus apodos ha sido motivo de múltiples conjeturas y no deja de ser curioso el hecho que no fueran ellos mismos quienes aclararan de dónde procedían. Donde no hay tanto misterio es en el nombre de Harpo, por el instrumento musical que tocaba, el arpa; Chico, porque siempre perseguía a las chicas; y Gummo, el más hipocondríaco de la familia, y que siempre llevaba una botas de goma para protegerse de la humedad; de Zeppo y Groucho se ha dicho muchas cosas, siendo las más posibles las que dicen que Zeppo nació cuando los primeros zeppelines cruzaron el atlántico y que el nombre de Groucho se origina por estar siempre gruñendo («grouchy» es «gruñón» en inglés), o incluso que, como era muy tacaño, siempre llevaba una pequeña bolsa colgada del cuello para esconder el dinero («grouch bag» es «bolsa salvavidas» también en inglés).
Cómicos y atómicos
Sus inicios fueron en espectáculos de vodevil, y en una ocasión, mientras actuaban en la Opera House de Nacogdoches (Texas) se produciría una interrupción en el exterior protagonizada por una mula desbocada. Improvisando, Groucho comenzó a hacer comentarios sarcásticos para ganarse la atención del público, estallando este en carcajadas. A partir de entonces introducirían números cómicos en sus actuaciones con gran éxito, así hasta llevarles a triunfar en Broadway y en Hollywood.
En el título comento que los hermanos Marx eran cómicos y atómicos, bien, lo de atómicos viene por Zeppo. Este interpretaría a un personaje romántico, el menos cómico de ellos -aunque en la vida real sería el más chistoso entre bastidores y quizás también el de más talento interpretativo-, sin embargo, le pudo más dedicarse al sector empresarial, algo que haría tras dejar el grupo la Paramount tras sus diferencias creativas y económicas. Zeppo fundaría en 1941 la empresa Marman Products, dedicada al diseño y ensamblaje de material armamentístico, en un momento, la Segunda Guerra Mundial, necesitado de él. Diseñó unas argollas muy resistentes que serían utilizadas para sujetar la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima desde el Enola Gay. Mucho después, y con visión de futuro también, patentaría un reloj de pulsera capaz de medir el pulso, algo muy práctico en personas con problemas cardíacos, de tal manera que si se detectaba una alteración en el ritmo, lanzaba una señal de alarma. Por desgracia, no tuvo el éxito comercial inicialmente previsto.
También decía antes que nunca actuarían juntos los cinco hermanos, pero en 1957 se les pudo ver juntos en el programa Tonight! America After Dark. A pesar de ello, siempre nos quedaran sus películas…
Un video:
Desconocía de donde procedía el apodo de cada uno. Gracias por traernoslo. Curioso, pero geniales sin duda. Feliz semana.
Hola elcorazondelmar,
un humor inteligente que siempre me enganchó.
Saludos
Gracias por este recuerdo. Realmente buenos!!!
Hola guiomar,
buenos y geniales, en especial Groucho Marx, sus frases y pensamientos no tienen desperdicio. Aquí dejo una que dijo hace muchos años y que en la actualidad tiene aún más razón que entonces.
«La televisión es muy educativa. Siempre que alguien la enciende, voy a otra habitación y leo un buen libro».
Un saludo
Así es, buenos y geniales. Y cierto, a mí me pasa lo de la tele. El humor inteligente está siempre vigente. Un saludo Francisco.
La parte contratante de la segunda estrofa es la segunda contratante de la primera estrofa…. Jo..er! ya me he contagiado de Groucho. Tengo su coleccion completa
Hola astogus,
¡ja, ja, ja! Nunca olvido una cara pero con la suya voy a hacer una excepción
Un saludo y que conste que no va por ti, lo dice Groucho.
Claro que si los recuerdo. Mi padre amaba este tipo de películas.
Hola melbag,
como él muchos de nosotros.
Saludos
😉
Chico era el que tocaba el piano con un estilo muy peculiar
Hola astolgus,
he aquí una pequeña muestra de sus habilidades musicales…
El minuto 15 y el 16 no tienen desperdicio ¡ja, ja, ja!
Abrazos
Su «firma» era el terminar una escala con el dedo índice derecho usándolo como una pistola, ¡jejeje!
Mira FJ, es que ver a estos dos la forma en que tocan el piano, su ARTE, su soltura,sin perder un ápice de comicidad, especialmente el seudomudo, te lleva a compararlos con esos aporreateclas que salen por la tele u otros «humoristas» que te hacen añorar el blanco y negro de los filmes antiguos. Y te vuelvo a insistir en que, porfa, saques de tus conocimientos a Buster Keaton que te recordaba el otro día. Un fuerte abrazo
…coincido plenamente contigo. No entiendo porqué no sacan del olvido a estos «monstruos» y recuperan en la programación de las televisiones sus películas. Debo reconocerte que mis hijos no tienen ni idea de quienes son.