
Ese domingo a las 8 p.m. del 6 de enero de hace 61 años, cambiaría la vida de muchas personas y a una en concreto le marcaría para siempre. A pesar de que el Sr. Sullivan juró que nunca permitiría actuar a Elvis Presley en su célebre programa de la CBS, The Ed Sullivan Show, acabaría rindiéndose al Rey del rock and roll. Elvis interpretaría “Don´t Be Cruel” y “Love Me Tender”, entre otras, consiguiendo una audiencia récord del 83% de cuota de pantalla. Entre los 60 millones de personas que le vieron esa noche se encontraría un jovencísimo Bruce Springsteen, que ya nunca volvería a ser el mismo.
Bruce es considerado uno de los más exitosos artistas del rock mundial, si es que muy pocos venden 120 millones de discos y acumulan dos Globos de Oro, un Oscar y… ¡20 premios Grammy!, encontrando la inspiración para la música tras ver a Elvis Presley esa noche. Seis años después, con 13 años, se compraría su primera guitarra por 18 dólares, y con 16 cumplidos, su madre obtuvo un préstamo para comprarle una guitarra Kent.
Pero volvamos a otra de las inolvidables noches del «The Boss»:
En abril de 1976, después de acabar su concierto en el Ellis Auditorium de Memphis, en la celebérrima gira “Born to run”, Bruce no quiso dejar pasar la oportunidad de conocer a su ídolo. Joven e impulsivo como era, cogió un taxi junto a Steve, su guitarrista, dirigiéndose a la puerta de Graceland, la mansión donde vivía Elvis. Hacía frío y era muy tarde, de madrugada, y nadie esperaba tras la verja de la lujosa mansión. Bruce advirtió una luz encendida en la segunda planta, y le dijo a Steve: “Tengo que ir a verlo”. No se lo pensó, trepó la pared, saltó y empezó a correr hacia la puerta principal. Justo antes de llegar, varios miembros de seguridad lo interceptaron “invitándole” a marchar. Bruce, lejos de callar y obedecer, les dijo: ¡Quiero ver a Elvis! Los guardas le contestaron que no se encontraba en casa, algo que era cierto, ya que estaba en Lake Tahoe.
-Pero, ¿no sabéis quién soy yo?, responde, Bruce. ¡He sido portada de “Time” y de “Newsweek”!
-¡Y yo soy el presidente de los Estados Unidos!, le contesta uno de ellos, mientras lo arrastra al exterior de la finca, eso sí, gentilmente, como solían hacer con otros fans.
Un año después, Bruce conseguiría el objetivo de conocer a Elvis en la ciudad de Filadelfia, aunque no resultaría todo lo bien que él esperaba y según sus propias palabras “No fue una buena noche”. Sin embargo, tras el encuentro marcharía a su casa y en su tristeza escribió la exitosa canción “Fuego”.
Con el tiempo, su entusiasmo por Elvis Presley no haría más que aumentar, por cierto, Elvis, a pesar de estar nominado 14 veces a los premios Grammy, «solo» conseguiría tres de ellos. Muestra de su idolatría por él son estas cinco versiones que hizo de sus canciones: “Burning love”, “Viva Las Vegas”, “Can´t help falling in love”, “All shook up” y “Jailhouse rock”, esta última su favorita y que como curiosidad diré que fue el primer disco que compró en su vida.
Para saber más:
Página oficial de Bruce Springsteen
Links fotos:
Me encantaba Elvis y me encanta Bruce. Tienen para siempre su lugar en la historia musical. Un beso melodioso, Francisco Javier.
Hola melbag,
aquí dejo un muestra del talento y la genialidad del Rey…
Besitos en Si menor 😉
Gracias mil.