
¡Cuántos interrogantes quedan por desvelar en la historia de la humanidad! Si hay un lugar donde pueden encontrarse algunas respuestas a tantas preguntas ese es el yacimiento de la Sierra de Atapuerca, en Burgos. Hasta la fecha se han localizado más de 5 000 fósiles, más del 90 % del registro fósil mundial, concretamente en la Sima de los Huesos reposaban una treintena de homínidos, entre niños, adolescentes y adultos, el mayor yacimiento de fósiles humanos excavado nunca. Hoy pueden verse los originales en el Museo de la Evolución de la ciudad de Burgos, visita obligada de la ciudad.
Miguelón, la estrella del lugar (por el momento…)
Sin lugar a dudas, el hallazgo más increíble. Su nombre fue tomado del ciclista Miguel Induráin y corresponde al cráneo 5 o AT 700, descubierto a más de 50 metros de profundidad en la Sima de los Huesos, en el año 1992. Es el cráneo fósil más completo y mejor conservado del mundo en la actualidad y corresponde a un hombre alto, ancho, corpulento y muerto a la edad de 35 años por una grave infección del lado izquierdo de la cara provocado por una fractura y la posterior infección de un diente. En realidad, se desconoce si es un varón o una mujer, pero sí se sabe que corresponde a una población precursora de los neandertales.
El equipo que estudia estos fabulosos hallazgos determinaron que tal acumulación de restos humanos no se debió solo al canibalismo que practicaban, sino a que también se acumularon porque los arrojaban allí, el la que podría ser la más antigua evidencia de práctica funeraria, pero aún quedan muchas incógnitas por resolver. Los expertos destacan que los primeros humanos que llegaron al continente europeo correspondían a una población de la especie de origen africano Homo antecessor, que evolucionó hasta el Homo heidelbergensis y este a los neandertales.
Como decía, en Europa los Homo heidelbergensis evolucionaron para dar origen a los neandertales, mientras prosperaba en África la especie Homo rhodentensis, que también daría lugar a nuestra propia especie. Hoy, la hipótesis más aceptada es que estos dos linajes, el europeo y el africano, tienen un antecesor común.
En la imagen de la derecha podemos observar las excavaciones en el yacimiento de Gran Dolina, en Atapuerca, durante el año 2008. La excavación en la parte superior se corresponde con el nivel arqueológico TD-10, el cual es un campamento de Homo heidelbergensis. La parte inferior, debajo de los tablones, el nivel TD-6 donde aparecieron los restos del antecesor del Homo.
La evolución humana en 3D
Si hay algo que me impresionó en mi visita al Museo de la Evolución fue la sala donde se encuentran las distintas especies a tamaño real. Aquí os dejo una muestra de su realismo y podréis ver como hemos evolucionado durante millones de años (aunque siempre hay algún político que se quedó atrás…)

Un grupo de investigadores internacionales han hallado en Etiopía el fósil de un cráneo de la especie Australopithecus anamensis, de 3,8 millones de años de antigüedad, por tanto, tal como se publica en la revista científica «Nature», se desmonta la hipótesis de que el Australopithecus afarensis era un descendiente directo del anamensis, al convivir ambos como mínimo durante 100 000 años.

El cambio climático modificó el ecosistema africano sustituyendo la selva y los bosques subtropicales por la sabana y zonas desérticas. En este nuevo escenario los últimos australopithecus coexistieron con dos líneas evolutivas nuevas: los parántropos y los primeros representantes del género Homo.

Las primeras poblaciones de homo necesitaron desarrollar nuevas estrategias para encontrar y disputar sus presas a otros carnívoros y esto propició una fuerte presión de selección para conseguir un cerebro mayor, con capacidades cognitivas más complejas, desarrollando así su inteligencia social.

A partir del Homo habilis comienzan a aparecer junto a sus restos fósiles herramientas de piedra, y es que en la mano de estos primeros Homo se puede ver la «pinza de precisión» en la que el dedo pulgar aumenta su musculatura y su yema, al igual que los otros dedos, aumenta considerablemente el número de terminaciones nerviosas, facilitando la oposición del pulgar al resto de dedos. Estos cambios evolutivos representaron una verdadera revolución al permitir fabricar y manipular herramientas.


Se le atribuye una nueva forma de tallar la piedra conocida con el nombre de modo 2 o achelense que les permitieron abordar de una forma más productiva el acceso a los recursos cárnicos tanto por la caza como de consumo de carroña de grandes y pequeños mamíferos.

La reconstrucción del Homo antecessor se hizo a partir de la aparición de una mandíbula humana ATE9-1 junto a una serie de lascas de sílex de hace 1.3 millones de años en la Sima del Elefante, en Atapuerca.
Los restos de homínidos de esta cavidad vienen a complementar los localizados en el nivel TD6 (900 000 años) de la cueva de la Gran Dolina. Atribuidos a la especie Homo antecessor, son los fósiles humanos más antiguos descubiertos hasta el momento en Europa occidental. Su cara era sorprendentemente muy parecida a la nuestra, a la vez que conservaban rasgos en su dentición más arcaicos que lo relacionan con el Homo georgicus. Pudo alcanzar 1000 cc capacidad craneal, una estatura y peso similar a los de las poblaciones europeas actuales.

Su evolución dio origen a nuestra especie. El esqueleto de su tronco y extremidades comenzó a disminuir su masa ósea y la pelvis a estrecharse. La frente se verticalizó abandonando la característica inclinación de otros homínidos más antiguos. Aparece el mentón óseo y la mandíbula se hace más pequeña. Encontramos por tanto en África hace 200.000 años homínidos con un aspecto muy similar al nuestro y que podrían clasificarse como Homo sapiens.

La evolución de los Homo heidelbergensis dio origen a los neandertales. Presentaban un gran desarrollo muscular y estatura. Presentaban la capacidad de desarrollar lenguaje articulado y a pesar de ser grandes cazadores, también recolectaban vegetales. Además, su organización social era más compleja y cuidaron de sus mayores y enfermos.
Los neandertales se expandieron fuera de Europa llegando a Oriente Próximo y el interior de Ásia. No eran infrecuentes los encuentros entre Homo sapiens y neandertales, tampoco puede descartarse a priori su hibridación, aunque las dos especies pudieron tener un antecesor común culturamente estaban muy distanciados. Los primeros terminaron por extinguirse con la expansión del Homo sapiens desde Oriente Próximo hacia el interior de Europa, sobreviviendo los últimos neandertales en el sur de la Península Ibérica y pequeñas zonas aisladas del centro del continente. Recordemos que los primeros grupos de Homo sapiens salieron de África hace unos 100 000 años hacia Oriente Próximo y de allí a Europa y Ásia. Llegaron a la Península Ibérica hace 40 000 años y en ese recorrido se encontraron y coexistieron con los neandertales hasta la extinción de estos hace 28 000 años. Por cierto, al continente australiano llegaron navegando hace 60 000 años y por tierra a América hace 30 000 años… ¡mucho antes que los vikingos y Colón!
Los humanos actuales
Si hay un rasgo que nos diferencia del resto de los homínidos es la forma de nuestro cráneo, más esférico. Pesamos menos que nuestros antepasados al aligerar el peso del esqueleto, y nuestra pelvis ha disminuido su anchura, algo que representa un problema en el momento del parto.
La información y las imágenes para elaborar este artículo han sido extraídas del Museo de la Evolución, y son una pequeña muestra de lo que podéis encontrar en él. Eso sí, si un día os animáis a visitarlo no dejéis de visitar Burgos: su catedral, su casco antiguo, su morcilla y sus tapas, sus tranquilos paseos al lado del río, su… 😉
Para saber más:
Museo de la Evolución Humana en Burgos (España)
Un diente de leche neandertal da nueva luz a los paleontólogos, artículo de elperiodico.com
Links imágenes:
Einsamer Schütze; Mario Modesto Mata; Mario Modesto
FJT, como siempre has hecho un resumen de lo más didáctico esta vez de nuestros ancestros yendo a miles y miles de años atrás y te doy las gracias también por la referencia a visitar Burgos ciudad que vale una larga visita, mi esposa y yo hemos estado varias veces y siempre queda algo por ver. Un fuerte abrazo.
Hola Astolgus,
hay tantos lugares increíbles en nuestra geografía que ni en toda una vida se pueden visitar. Sin duda, Burgos, es uno de ellos por su historia, su geografía y en los últimos años también por los descubrimientos arqueológicos en el yacimiento de Atapuerca.
Abrazos y gracias como siempre a ti.
Muy buena informacion Francisco, gracias por difundirla en tu blog.
Hola Nilo,
sorprende el comprobar cómo éramos hace millones de años e invita a preguntarnos cómo seremos en el futuro, eso si no destruimos antes nuestro planeta.
Un saludo y mil gracias a ti