Pablo Ruiz Picasso en 1962 Dr. Miguel Prats Esteve
Pablo Picasso, el pintor y escultor español más conocido del siglo XX, fue antes que nada un artista experimental y uno de los más prolíficos del mundo. Poco puedo decir de su vida y de su arte que no se sepa, sin embargo, quisiera acercaros un artículo, que con el permiso de su autor reproduciré en parte, publicado hace ya veinte años en la revista Senología y Patología Mamaria por mi admirado y reconocido profesor Dr. Miguel Prats Esteve. En él aporta la visión de su profesión, la Senología, de las numerosas mamas representadas en las obras del genial artista.
Antes de entrar en materia permitidme reconocer la labor del Dr. Miguel Prats Esteve y la dedicación de toda una vida a su profesión. Primer Presidente y Fundador de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, Profesor Titular de Cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad Barcelona y Presidente Honorario de la Sociedad Internacional de Senología, estos cargos quedan en nada si hablamos de su calidad humana. Él mismo dijo en una ocasión que «La Senología es ciencia y arte (…), pues seno es en lo que se convierte la glándula mamaria cuando se humaniza».
En la obra de nuestro genial Pablo Picasso y a lo largo de los múltiples estilos que adoptó a la hora de pintar sus cuadros, se refleja su vida, sus sentimientos y la influencia de su estado de ánimo. En las representaciones que hace del seno femenino están presentes todas sus funciones: nutricional-maternal, estética, erótica, simbólica e incluso patológica, muestra del valor que le otorgaba el autor.
Función maternal
Es en el período azul donde se muestran especialmente escenas de lactancia como en el cuadro «Madre con niño muerto en escalera» (1937) en el que se establece un extraño parangón entre la mama y la cabeza del niño. El niño está representado solo por la cabeza, prácticamente es como la otra mama, que al ser visible es la que representa el concepto de maternidad.
Función erótica
Sin duda, una constante en su obra, ya sea por la presencia de figuras masculinas contemplando directamente lo senos o de auténticos voyeurs.
Función simbólica
En su obra «Mujer flor», retrato de Françoise Gilot, madre de Claude y Paloma, la mama representa la única y suficiente indicación del personaje femenino.
Mama patológica
La ausencia total o parcial quirúrgica de la mama (mastectomía) podemos apreciarla en «Mujer en camisa» (1905) y «Dos mujeres desnudas» (1906).
La ausencia de los pezones (atelia) o los pezones caricaturizados como si de chupetes se trataran como en La suplicante (1937).
La suplicante (1937)
Función estética
Aspecto omnipresente en todos los tiempos y culturas. El senólogo defiende que la mama estética es aquélla con que la mujer se sienta satisfecha. Picasso pinta generalmente las mamas pequeñas, en ocasiones, desproporcionadamente pequeñas. Sus modelos eran las mujeres que amaba y su estado de ánimo queda reflejado en ellas, muestra es la desgarradora obra «Gran desnudo en un sillón rojo» (1929) en su difícil relación con su esposa Olga. De hecho, mientras fracasaba su matrimonio con Olga Koplova, bailarina de senos pequeños, tras conocer a la joven de 17 años Marie-Thérèse Walter y hacerla su amante aún permaneciendo casado, representa a Teresa a partir de esta época con un aumento del volumen mamario, adquiriendo la mama más protagonismo.
En cuanto a la forma de las mamas, en la época inicial, especialmente en el período rosa (1906) y después en el período clasicista, son más reales, ejemplo es el cuadro «Mujeres corriendo en la playa» (1922). Si algo caracterizaba su obra era el hecho de reelaborar los mismos temas de formas diferentes y en períodos diferentes, así, en el tema «Mujer en sillón rojo» plasma en ocasiones mamas cónicas, otras espiroideas, rombos, triángulos o elipses.
Mujer desnuda en sillón rojo (1932)
Simetría y posición
La innovación que siempre estuvo presente en la mente de Picasso le hizo sustituir la tercera dimensión por la bidimensionalidad del lienzo. En el período azul (1901-1904) las mamas son representadas en consonancia con la pobreza de sus personajes, en cambio, en el período rosa (1905-1906) son más reales, reflejando en parte la mejor situación económica y los sentimientos de alegría del pintor.
La vida (1903)
El aseo (1906)
En «Las señoritas de Avignon» (1907) perteneciente al movimiento artístico conocido como cubismo (1906-1915), creado por el mismo Picasso y George Braque, y continuado por Juan Gris y Guillaume Apollinaire, entre otros, podemos apreciar cinco señoritas, probablemente miembros de un burdel de la calle Avignon de Barcelona, con unas mamas evidentes y variadas. Durante los 9 meses que empleó para finalizarla empleó numerosos bocetos que tras observarlos comprobamos que, a medida que avanza el proyecto la curva del contorno mamario se pierde, rectificándose primero parcialmente para acabar geometrizada.
Las señoritas de Avignon (1907)
Durante su etapa de clasicismo y surrealismo (1916-1936) Picasso se encuentra sumido en conflicto con su mujer Olga, y tras la aparición de Marie-Thérèse, la convivencia con ambas le crean estados de ánimo conflictivos y cambiantes, sentimientos que plasma en las formas y el tamaño de las mamas. Ya en la época tardía (1958-1973), tras abandonarle Françoise, la única mujer que le dejó, se casa con Jacqueline, y las mamas forman un poco parte de su obsesión erótica y tienden a ser representadas en un solo plano nalga, genitales y mama de forma más expresiva que en épocas anteriores.
Tal cantidad de senos femeninos en la magna obra del pintor resultan difíciles de clasificar, y su variabilidad es muestra de la diversidad en las obras de Picasso. Comprobamos, pues, que el pintor también reflejó en la forma de pintar las mamas su propio estado de ánimo y sus problemas vitales, así lo manifestó cuando dijo:
Yo no pinto lo que veo, pinto lo que siento.
Mi agradecimiento al Dr. Miquel Prats Esteve por permitirme utilizar parte de su texto en este artículo. Aquí podéis leerlo completo.
Para saber más:
Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria
Links fotos:
La vida ; El aseo; Mujer desnuda en sillón rojo; La suplicante
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