Los anteojos de Felipe II

Más de la mitad de la población española usa gafas o lentillas y un tercio de la población mundial las usarán. Los que sufrimos de miopía u otro defecto de refracción del ojo se nos hace difícil imaginar cómo podían vivir antes de la existencia de las gafas, ya fueras un simple campesino, un monje cisterciense o todo un emperador.

Los orígenes de las gafas

Puede que sorprenda saber que la más antigua referencia a un problema de visión se representa en unos jeroglíficos egipcios del siglo V a. C. con unas lentes simples de vidrio, y que el escrito más antiguo data del siglo I d. C. de Séneca que escribió «Letras, sin embargo pequeñas y borrosas, son vistas más amplia y claramente a través de un globo o vaso lleno de agua», de hecho, el emperador Nerón dijo haber disfrutado de los juegos de gladiadores con la ayuda de una esmeralda a modo de lente.

Roger Bacon hizo el primer comentario registrado sobre el uso de lentes con fines ópticos en 1268, apareciendo los anteojos por primera vez en Europa en Italia, concretamente en Florencia, gracias al monje dominico Alessandro della Spina que a finales del siglo XIII y probablemente apoyado por los libros traducidos al latín del científico árabe del siglo XI, Alhacén que hacían referencia a la óptica y a sus aplicaciones prácticas. Así aparecieron las «piedras de lectura», utilizadas a modo de lupas, precedentes de las gafas. En realidad, se cree que el dominico fabricó él mismo sus gafas tomando la idea de otra persona anónima que no quiso comunicar su «secreto», así pues, no podemos atribuir el invento a una persona en concreto. Esas primitivas gafas disponían de dos ramas unidas en un extremo por un clavo. En Francia se conocían como clouantes (de clou, clavo); en Italia occhiali y en España anteojos o antiparras.

La pintura más antigua en la que podemos ver esos anteojos es la del Retrato del cardenal Hugo de Provenza que aquí os muestro.

Detalle del Retrato del Cardenal Hugo de ProvenzaT, de Tomasso da Modena que se encuentra en la Iglesia de San Nicolás de Treviso (aprox. 1352)

Los primeros optometristas

El concepto de Optometría es relativamente nuevo y en España se utilizó oficialmente por primera vez en 1956. Aunque el oficio de «ulleraire» se documenta en el siglo XIV, no será hasta 1596 que se constituyen en gremio. En España inicialmente lo formaban pocos asociados y en 1626 se integran en la cofradía de los «Iulians», que acogía pequeños oficios que no eran lo suficientemente numerosos para formar un gremio propio.

Hasta el siglo XV las gafas no estaban al alcance de todas las personas al ser caras y escasas. Con la aparición de la imprenta en 1452 y la difusión de los libros, comenzaría a aumentar su demanda para permitir la lectura. Se fabricaron abundantes anteojos, especialmente en Venecia y Florencia, así como en otros países de Europa. Se distribuían por merceros, vendedores ambulantes que las vendían a precios más asequibles al ser lentes montadas en cuero, madera, hueso y cuerno de animal. Las clases altas que podían permitir pagar más las fabricaban en plata y oro.

A partir del siglo XV será habitual retratar en los cuadros a personajes con sus gafas puestas y El Greco nos dejó dos ejemplos.

Retrato de un cardenal, probablemente el cardenal Don Fernando Niño de Guevara, arzobispo de Sevilla, de El Greco (aprox. 1600). Más recientemente ha sido identificado como Gaspar de Quiroga o D. Bernardo de Sandoval y Rojas, ambos cardenales arzobispos de Toledo. The Metropolitan Museum of Art Guide.
La familia de El Greco. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid). La madre lleva puestos unos anteojos, una de las pocas mujeres de aquella época retratada con anteojos.

El uso de gafas comenzó a ser muy popular en España. En 1622 publica el cordobés Benito Daza de Valdés la primera obra sobre optometría en español  «Uso de los anteojos para todo género de vistas». En ella se menciona que en la península se fabrican en Lisboa y Sevilla (de aquí se exportaba a las colonias) y en Madrid, donde a mediados del siglo XVI había talladores de vidrio y piedras preciosas. Además de estos, los talleres de vidrio de Barcelona eran especialmente apreciados.

Felipe II nombró en 1562 Vidriero de su Real Casa al maestro flamenco Pelegrín Rosen, pagándole un sueldo de 160 ducados al año. Cerca del El Escorial había talleres que fabricaban vidrios de color y vidrio «estilo Venecia», ya que por entonces se fabricaba el mejor vidrio en la isla de Murano de Venecia.

Se considera a Daza de Valdés el primer optometrista de la Historia al ser su obra el primer estudio sistemático publicado sobre las lentes correctoras de los defectos de la visión. De esta forma se mejoraba la elección de las gafas que vendían los merceros basados en el método de la «prueba y error».

Unas gafas para Felipe II

Sigmund Freud lo definía como una persona obsesivo compulsiva, indecisa y terca. El hombre más poderoso del mundo se pasaba el tiempo trabajando en su despacho, mantenía una dieta monótona compuesta de carne, no le interesaba el ocio y solía cenar solo los viernes, sábados y vigilias de festividades. Detestaba la adulación y en la intimidad prefería la sencillez en su ropa. Pasó la mayor parte de su reinado viajando por Inglaterra, Países Bajos, Alemania, Portugal e Italia.

En el estudio La Ciencia en el Monasterio del Escorial, de 1994, Ana María Rueda Sánchez rescata una curiosa anécdota del Archivo General de Simancas referente a Felipe II y sus gafas.

En 1584, Felipe II con 57 años de edad, solicitó a su Secretario Zayas unos «anteojos en ausencia», coincidente con las descripciones que hace Daza en su libro. Zayas escribió a Cristóbal de Salazar, embajador de España en Venecia, un pedido de seis pares de anteojos para el rey, tres blancos y tres negros, que «de ninguna manera debían de ser de oro ni de plata, sino de la común, porque de otra manera no los querrá usar».

Link foto:

researchgate.net

Información basada en las Actas del Simposium La Ciencia en el Monasterio del Escorial Ediciones Escurialenses y en el artículo de Mari Carmen Morales-Hernández y Andrés Gené-Sampedro Compensación de la vista en España hasta la mitad del siglo XVIII. Gaceta Vocalía de Historia y Humanidades. Oct. 2016

5 respuestas a “Los anteojos de Felipe II”

  1. Avatar de Shira Shaman

    Gracias por tu investigación, una de mis profesiones es la optometría

  2. Avatar de Shira Shaman

    Que actualmente ejerzo, seria interesante que pudieras también exponernos sobre Benjamín Franklin y el invento de lis Bifocales y ahora su desplazamiento por el invento de Essilor de los multifocales. Saludos

    1. Avatar de franciscojaviertostado

      Hola Shira,
      de Benjamín Franklin podría decirte que las necesitó en su día a día, pero no las inventó. Te dejo un post sobre sus inventos

      Por si también es de tu interés te dejo estos dos links a otros artículos del blog donde explico el tratamiento de las cataratas a lo largo de la historia y las lentes intraoculares
      Saludos

  3. Avatar de Doug Thomas

    I always learn something new when I read your posts, Dr.! It was fascinating information about something I viewed through corrective lens!

    1. Avatar de franciscojaviertostado

      Hi Doug,
      you already know that it is a pleasure to continue counting on you on the blog for so many years.
      A hug

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