
Según los registros históricos de la época, el Emperador Carlos I tras visitar la catedral de Santa María de Girona (España) el 25 de febrero de 1538, regresó a ella para contemplar nuevamente un objeto que le llamó poderosamente la atención. Se trataba del Tapiz de la Creación, mencionado en los escritos como “el trapo de Carlos el Grande de la historia del emperador Constantino” por ilustrar en su parte inferior la leyenda del encuentro de la Vera Cruz por Santa Elena, madre del emperador Constantino I el Grande.
Este tapiz, que en realidad no es tal, sino un bordado con hilos de lana de colores con una técnica conocida como “pintura a la Aguja” que da la falsa apariencia de tapiz, está envuelto en incógnitas. Se desconoce el nombre de los autores; dónde se manufacturó, se piensa que en el sur de Francia o en la misma zona de Girona; el uso que se le dio, quizá una alfombra, un baldaquino del altar mayor o como decoración de la catedral durante alguna fiesta señalada; tampoco se sabe la fecha exacta de su elaboración, se data entre el siglo XI y la primera mitad del XII. De lo que no hay dudas es que representa la obra textil románica más importante de Cataluña y una de las más excepcionales en su género de Europa, solo comparable al Tapiz de Bayeux.
En el arte románico encontramos la influencia de las tradiciones romanas, evidenciándolo en los sarcófagos de la época romana en los que expresaban ideas con figuras carentes de proporción y sin perspectiva alguna, y en el arte de Bizancio predominante en Oriente, que terminó llegando a suelo hispánico parcialmente durante la dominación musulmana.
Las representaciones en el tapiz

No entraré en profundidad en todas las figuras que encontramos en el tapiz, más abajo dejo un enlace para quien quiera profundizar en él. El protagonista es Cristo Majestad, tema recurrente en la iconografía románica catalana. En el Medievo, Dios era considerado el gran creador del Universo y la arquitectura divina era la perfección de las formas simples, como cuadrados y esferas. Esto se puede ver en el tapiz, que originalmente tenía unas dimensiones mayores que sus actuales 450 x 358 cm. En él se representa a Cristo como creador del Cosmos y la Tierra bendiciendo al mundo, tal como se reconocía en los libros de Hildegarda de Bingen, considerada por muchos como la madre de la historia natural. En los cuatro ángulos que rodean al Cristo hay alegorías de los cuatro principales vientos del mundo, y de las cuatro cenefas que enmarcan las imágenes centrales figuras del calendario y el paso del tiempo. Como mencionaba al principio, en la parte inferior se representa el encuentro de la Santa Cruz por Santa Elena, del que solo se ha conservado un fragmento con las inscripción Sancta Helena, Hierusalem, Judei – Santa Elena, Jerusalén, Judíos.
Girona, visita obligada
La catedral de Santa Maria de Girona posee la nave gótica más ancha del mundo, de 23 metros, y es la nave más ancha de cualquier estilo salvo la de la Basílica de San Pedro del Vaticano, que hace 25 metros. Muchos la recordarán por ser una de las localizaciones de la sexta temporada de la serie televisiva Juego de Tronos, de hecho, la ciudad de Girona aparece en ocho de los diez episodios. Os dejo más abajo un video donde podemos ver la escena que grabaron en las escaleras delante de su fachada. Por cierto, la ciudad de Girona no tiene mar y el que se observa en el fondo no es más que un añadido digital, cosas del cine. 😉
Os recomiendo la visita de su casco antiguo, con sus calles empedradas y la judería, una de las mejores conservadas del mundo y, por supuesto, el Museo Catedralicio de la Catedral de Girona con su Tapiz de la Creación.
Para saber más:
El relato del Génesis en el Tapiz de la Creación, trabajo de Ricardo da Costa