
¿Se puede ser multimillonario y solidario a la vez? Puede que si buscamos entre los más ricos del planeta encontremos alguno, porque sí, los hay y ese es el caso del hombre más rico de Noruega, Olav Thon, quien dice «estar orgulloso de su éxito y de su gran factura de impuestos, que dice que está dispuesto a pagar».
A día de hoy el planeta que habitamos tiene 48 millones de personas con un patrimonio neto de más de un millón de dólares excluyendo su residencia habitual. Según datos del último informe de la riqueza mundial de 2020 (Global Wealth Report), el 1 % de la población acumula el 43 % de la riqueza de todo el mundo, y los considerados como superricos con fortunas que sobrepasan los 30 millones de dólares, suman ellos solos el 7 % de la riqueza de todo el planeta. Las perspectivas de futuro dicen que será en Asia y África, es decir, en los continentes menos ricos y más poblados, donde más aumentarán el número de multimillonarios.
Dicho esto, retomaré la pregunta con la que iniciaba el post. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook; Bill Gates y Warren Buffet; Amancio Ortega, fundador de Inditex; el director de cine George Lucas; Larry Ellison, fundador de Oracle… son algunos ejemplos conocidos por muchos de nosotros de millonarios que han donado parte de su inmensa fortuna en fundaciones y acciones benéficas. Pero no nos engañemos, también se benefician de las desgravaciones que obtienen, que en España ronda el 30 % y en los Estados Unidos puede llegar al 100 %.
Olav Thon y cómo ser solidario
Puede que su riqueza no llegue a la de otros supermegamultimillonarios, en el año 2013 se estimó con un valor neto de seis mil millones de dólares y según Forbes se posicionó en la 198 posición entre los más ricos del mundo. Pero este hombre nacido en 1923 en Alabama, Hallingdal, se hizo así mismo.
Creció en una granja y su sueño de ingresar en la Facultad de Medicina se frustó con el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En 1941, se trasladó a Oslo donde vendía los productos de piel y cuero que su familia producía en la granja. Lo cierto es que le fue muy bien y con el dinero conseguido una década después compró su primer edificio y en 1966 su primer restaurante. A partir de entonces fundó el Olav Thon Gruppen, un holding con 100 shoppings, 80 hoteles y más de 500 propiedades comerciales.
En 2008 su abogado anunció en un artículo de un periódico noruego que Olav Thon tenía la intención de regalar toda su fortuna mediante una Fundación centrada en las ciencias médicas y el 11 de diciembre de 2013 donó la totalidad de la participación del 71,9 % en su empresa inmobiliaria Olav Thon Eiendomsselskkap ASA para fines benéficos.
A la edad de 91 años se casó con su novia Sissel Berdal Haga, de 79 años, tras el fallecimiento de su primera esposa a consecuencia de la enfermedad de Alzheimer, y actualmente vive en las afueras de Oslo sin herederos y con su inseparable gorro rojo en la cabeza.
Un libro:
Olav Thon: multimillonario en un Anorak, de Hallgrim Berg
Link imagen:
Asi son las buenas personas…dar y vivir normalmente.No como la mayoria de ricos nombrados…que solo reparten dinero para ahorrarse los impuestos,personajillos de baratillo varios.
Hola alou333,
siempre me pregunté el porqué del afán de esta gente millonaria por tener más y más, de hecho, no son más felices por tener más riquezas. ¿No se sentirían mejor dando parte de sus ganancias a la gente necesitada? Seguro que así serían más felices de corazón.
Saludos