
Entre los años 755 y 763 ocurrió en China una rebelión liderada por el general An Lushan en la que se calcula que perecieron el 15 % de la población mundial de aquellos tiempos. Se la conoce como la Rebelión de An Lushan y se considera el peor conflicto en la historia de la humanidad.
Las guerras más mortíferas
Las invasiones de los mongoles que se sucedieron entre el 1207 y 1472, provocaron la muerte de 80 millones de personas, la más mortífera en número de muertes. Tras ellas, la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) es el conflicto más mortífero de todos los tiempos con una cifra estimada de 50 millones de muertos (eso sin considerar los crímenes de guerra, la deportación a campos de concentración y de exterminio), seguida de la Primera Guerra Mundial (1914-1919) con más de 9 millones de muertes y la guerra de Vietnam (1965-1975) con casi 5,7 millones.
Pero si tenemos en cuenta la proporción de muertos respecto al total de la población mundial del momento, la Segunda Guerra Mundial provocó el 2 % de muertes, frente al 15% de la rebelión de An Lushan. La cifra de muertos en la Rebelión de An Lushan varía según las fuentes que se consulten desde los 36 a los 13 millones de personas, estimándose que casi la mitad de la población que participó en ella pereció en la contienda.
La Rebelión
El origen del conflicto lo encontramos en las guerras fronterizas que se libraban en China durante la dinastía Tang que gobernó desde 618 hasta 907. En gran medida fue un período de progreso y estabilidad en la primera mitad de su gobierno, hasta que estalló el conflicto liderado por An Lushan en el año 755.
Las guerras que libraban en la frontera desangró económicamente a la corte Tang y para revertir esta situación el Emperador nombró al general An Lushan comandante de tres guarniciones con más de 150 000 soldados a su cargo que se encontraban en la parte superior del río Amarillo.

An Lushan, un líder de origen centroasiático que descendía de turcos y sogdianos, movilizó a su ejército contra su emperador y tras hacerse con algunas victorias se nombró él mismo primer emperador de un nuevo imperio, Gran Yan. Marchó hacia la principal capital de Tang en Chang’an uniéndose numerosos soldados y oficiales que vieron en su marcha la única forma de escapar de una muerte segura.
En enero del año 757 el hijo de An Lushan, molesto por las amenazas de su progenitor contra algunos amigos de la corte, mató a su padre. Poco después, Shi Siming, un amigo de An Lushan, asesinaría al hijo y continuaría el programa iniciado por An Lushan. Pero como de intrigas saben mucho los chinos, cuatro años después, el hijo de Shi Siming mataría a su padre, proclamándose a sí mismo nuevo emperador. En este contexto, la agonizante dinastía Tang vio la oportunidad de recuperar el poder perdido derrotando finalmente a la Rebelión de An Lushan.
Las consecuencias
El Imperio se debilitó enormemente. Las posesiones de Asia Central retornaron al Imperio Tibetano, perdieron la capital Chang’an, se endeudaron económicamente y los emperadores Tang perdieron poder frente los señores de la guerra en la periferia de sus tierras. Esto afectaría hasta la disolución de la dinastía Tang en 907, llevando a China al Período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos, una época de gran inestabilidad política.
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Siempre que escucho o leo de víctimas de guerra pienso que existen varias clases: guerra civil (dchas.-izdas.); guerra santa (cristianismo-islamismo); de naciones (España-Francia); de religiones (catolicismo-protestantismo); guerra de razas (se conquista territorio y se asesina a toda su raza); guerra de exterminio (se conquista el territorio, se mata a los combatientes activos, se raptan y violan a las mujeres); guerras políticas (comunismo-democracia)… FJT: ahí te dejo esto abierto
Hola Astolgus,
… guerras coloniales, guerras étnicas, guerras de independiencia, guerras de sucesión… al final uno no sabe el porqué entra en guerra. Es la guerra por la guerra.
Saludos amigo
CARAM…doncs si que la lian aquests xinesos,si…
Hola alou333,
sempre són a tots els saraus (si és que són molts)
Salutacions