Personajes históricos que sufrieron migraña

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Representación de la fase de dolor de la migraña por el caricaturista inglés George Cruikshank (1792-1878)

Hoy, como cualquier otro día, el 15,8 % de la población mundial sufrirá dolor de cabeza (cefalea), de los que un 7 % serán migrañas. Las migrañas son un tipo de dolor de cabeza pulsátil, intenso y generalmente de un solo lado que frecuentemente se acompaña de náuseas, vómitos e hipersensibilidad a la luz y al sonido, pudiendo durar de horas a días. Es la segunda causa de discapacidad a nivel global y la primera para mujeres de menos de 50 años. A finales del siglo XIX se clasificaron en dos tipos, según se iniciaran con aura o sin aura. Esta pude ser como un destello de luz, un punto ciego o un hormigueo unilateral. Conocida por la humanidad desde hace miles de años y descrita por el médico del siglo II d. C. Galeno de Pérgamo, son muchas las personalidades de las ciencias y de las artes que la sufrieron, y que de una manera u otra influyeron en su vida y en su obra.

Artistas, políticos y reyes…

A la izquierda retrato del emperador en 1516. Depósito del Louvre. A la derecha, retrato de 1533. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid

Son conocidas las migrañas del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, como curiosidad decir que si nos fijamos en los retratos que se le hicieron podemos verle con el pelo largo y en un momento determinado le vemos con el pelo corto. Y es que en el siglo XVI le aconsejaron cortarse el pelo como una forma de tratar la migraña, poniéndose de moda en la corte durante siglos y dejando constancia de este hecho en textos como en la edición de El Quijote de 1798:

Una de las modas más permanentes del tiempo de Cervantes fue la del pelo. Traíase cortado a raíz de la cabeza, y esta moda duró en España más de 80 años. Introdúxola el emperador Carlos V por necesidad, según lo refiere el señor Sandoval en su Historia por estas palabras: Con estos caballeros, dice, salió el Emperador de Barcelona (el año de 1529) porque él se cortó el cabello largo, por achaque de dolor de cabeza, se le quitaron todos los que le acompañaban, con tanto sentimiento, que lloraban algunos. Permaneció este uso de pelo corto todo el reynado de Felipe II. El de Felipe III en que murió Cervantes, y principios del de Felipe IV. En cuyo tiempo se fue introduciendo la barba larga, los copetes, los tufos, las guedexas o mechones, el cabello partido en crencha y las patillas.

Cuando hablamos de migrañas corremos el riesgo de confundirla con simples cefaleas, así, se atribuyen a Julio César, Napoleón Bonaparte, Thomas Jefferson, Sigmund Freud, Friedrich Nietzsche, Gustave Flaubert, Virginia Wolf, Miguel de Cervantes, Franz Kafka, Paul Klee, Sergei Rachmaninov, entre muchos otros, pero si investigamos un poco más podemos encontrar rasgos migrañosos en la literatura y en ilustraciones y pinturas, en las que quedó plasmada esa característica aura, puede que como inspiración artística,.

Las vemos en algunas ilustraciones como en los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana (s. X – XIII), en la obra de Santa Hildegarda de Bingen (s. XI – XII) y en la del poeta y pintor William Blake (s. XVIII – XIX).

Más contemporáneos a nosotros, el movimiento impresionista nos da cuenta del aura migrañosa en el cuadro «Piazetta de Venezia» (1835), de José Mallord William Turner; Claude Monet, en su obra «Impresión, sol naciente» (1872) y en las 12 obras sobre la «Estación de San Lázaro».

El pintor neerlandés y uno de los principales exponentes del postimpresionismo, Vincent van Gogh, en «Noche estrellada» (1889), pintada en el Sanatorio de St Paul de Mausole en Saint Remy de Provence, y en «Trigal con cuervos», pintado poco antes de suicidarse. Aunque debo decir que entre la numerosa correspondencia entre él y su hermano no se menciona nunca la migraña.

La noche estrellada (1889), de Vincent van Gogh

Los pintores neoimpresionistas franceses George Pierre Seurat y Paul Signac también fueron diagnosticados de migrañosos, incluso se acuñó el término «efecto Seurat» para describir las auras visuales que describen los objetos formados a base de puntos de colores sobre un fondo blanco, de forma similar a la técnica que utilizaron en sus obras, el puntillismo.

Muchos relacionan las obras del artista italiano Giorgio de Chirico con la migraña, reflejando auras migrañosas como escotomas y destellos centelleantes pintadas, pero probablemente están más relacionadas con la epilepsia temporal que sufrió. Y si hablamos de técnicas artísticas relacionadas con la migraña no debemos dejar de mencionar el surrealismo y el cubismo.

El genial Salvador Dalí da buena muestra en algunos de sus cuadros de la migraña que se le atribuye, como en el óleo «Cabeza rafaelesca estallando» (1951), pero es más que cuestionable este diagnóstico pues él mismo dijo que padeció cefaleas y eran esporádicas.

Pablo Picasso, al igual que Dalí, no da pistas en su correspondencia, ni en sus numerosas biografías que padeciera migraña con aura, aunque muchos son los que han querido atribuirle este diagnóstico, no obstante, se ha propuesto el término «Síndrome de Picasso» para describir este tipo de migraña.

Más alejados de conjeturas podemos ver más de 500 representaciones explícitas de crisis migrañosas en la colección Migraine Art Collection, y entre los pintores más modernos con migraña confirmada se encuentra la estadounidense Georgia O´Keeffe, quien reconoció ella misma el papel de sus auras en algunos de sus cuadros, y la artista británica Sarah Raphael, en sus series Viajeros del tiempo y Strip!

¿Tiene cura la migraña?

Siento decir que no. De hecho, no se conoce la base biológica que la produce, aunque está relacionada con cambios en el calibre de los vasos sanguíneos del cerebro y con un desequilibrio en los neurotransmisores, especialmente la serotonina que, cuando disminuye, produce vasodilatación, causa de la característica pulsatilidad de muchas migrañas. Sí se sabe que quienes la padecen tienen diferencias físicas en algunas regiones del cerebro (mayor grosor en las fibras nerviosas que llevan señales de dolor de la cabeza al cerebro y en la corteza somatosensorial), aunque se desconoce si son causa o efecto.

Probablemente existan factores genéticos y otros como el cansancio, el estrés, los cambios hormonales o alimentos como el queso añejo, el chocolate, carnes curadas, el vino tinto, el café o el té que pueden desencadenar su aparición y, como ya apunté, no tiene cura, encontrando distintos tratamientos para aliviarla como los analgésicos, los triptanos (que cambian los niveles de serotonina en el cerebro), los betabloqueantes, los neuromoduladores y los antidepresivos a dosis baja, incluso inyecciones de bótox para tratar las migrañas crónicas. Por desgracia, cuando existen muchos tratamientos para un mismo mal, es que ninguno es efectivo.

Para saber más

Stovner, LJ, Hagen, K., Linde, M. et al. La prevalencia global del dolor de cabeza: una actualización, con análisis de las influencias de los factores metodológicos en las estimaciones de prevalencia. J Dolor de cabeza Dolor 23, 34 (2022). https://doi.org/10.1186/s10194-022-01402-2

Fuller GN, Gale MV. Migraine aura as artistic inspiration. BMJ, 1988; 297:1670-1672

Porta – Etessam J Pintura y Neurología En Araguz M (Ed) Arte y Neurología .Barcelona. Editorial SANED, 2005: 95-104

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