Si quieres embarazarte pasa por San Juan de Ortega

Monasterio de San Juan de Ortega. Imagen de Luis Rogelio HM

El Camino de Santiago francés, el itinerario más transitado en España para la peregrinación a Santiago de Compostela, surca el norte de la Península pasando por Burgos. Muy cerquita de esa ciudad y de la Sierra de Atapuerca encontramos un pueblo pequeñito de tan solo 18 habitantes censados, San Juan de Ortega, perteneciente al municipio de Barrios de Colina, con un monasterio dedicado al mismo santo, en cuyo interior se encuentran sus restos. Pues bien, allí descubrimos una leyenda de lo más curiosa…

El santo y su monasterio

Imagen de San Juan de Ortega. Parroquia de San Martín Obispo, de Quintanaortuño. Imagen de MottaW

Pasado el siglo X era frecuente encontrar en los montes ladrones que asaltaban a los peregrinos que realizaban la ruta jacobea. Un discípulo de Santo Domingo de la Calzada, llamado Juan de Velázquez, nacido en el año 1080 en el pueblo burgalés de Quintanaortuño, consagró su vida a reparar la calzada de los peregrinos y fundó el Monasterio junto a la iglesia dedicada a San Nicolás de Bari. Tras su muerte su obra no estaba terminada, pero estableció una comunidad de Canónigos Regulares que continuó su labor.

Fue enterrado allí mismo y el pueblo comenzó a atribuirle diversos milagros, especialmente los concernientes a la protección de las mujeres embarazadas y el favorecer la fertilidad. Con el tiempo su fama creció tanto que nobles damas de todo el país venían a su sepulcro para obtener su favor, incluso la reina Isabel la Católica, quien ordenó añadir un mausoleo.

Imagen de Peregrino Oswaldo Buzzo

Los partos de la reina Isabel

Durante su reinado tuvo seis partos, podríamos considerar que rápidos. Según su cronista Hernando del Pulgar, soportaba los dolores con fortaleza, sin quejarse, y con un velo que le cubría la cara para que nadie pudiera detectar ningún indicio de dolor ni sufrimiento en ella, ya que, según la costumbre castellana el parto debía ser presenciado por testigos.

Un año después de su enlace con don Fernando de Aragón, nació su primera hija, Isabel. Posteriormente sufrió un aborto, puede que a consecuencia de cabalgar por tierras castellanas en plena guerra de sucesión entre los partidarios de Juana la Beltraneja y los de Isabel.

Embarazada nuevamente y piadosa como era, peregrinó al monasterio de San Juan de Ortega, para orar y que el santo le bendijera con un buen final de gestación y un parto sin complicaciones. Así cuenta la leyenda.

(…) antes de marchar pidió que se abriera la arqueta de piedra en que descansan los restos del santo para observarlo, a lo que los monjes accedieron, no sin cierta resistencia. Al abrir la tapa del sarcófago, un enjambre de abejas blancas salió, y revoloteando por encima de las cabezas de las personas que allí se encontraban estuvieron así hasta después de que la reina viera el cuerpo incorrupto de San Juan de Ortega y cerraran la tapa. Fue entonces que a través de un diminuto agujero volvieron a meterse en él. Desde entonces a «Las Abejas de San Juan» se las identifica con las almas de los no nacidos que esperaban a que el santo les concediera un destino para convertirse en mortales.

Se dice que durante toda la gestación durmió sobre un paño bermejo y del lado izquierdo para que fuera varón, según indicaciones de su médico, Lorenzo Badoz. Durante el parto, el futuro príncipe Don Juan, mojaron su vientre con agua bendita, y fue asistida por la partera sevillana conocida como «la Herradera», dando fe de que «quién paría era la reina y no otra» García Téllez, Fernando de Abrego, Alonso Melgarejo y Juan de Pineda. Posteriormente tuvo otros partos, y como curiosidad decir que todos transcurrieron en villas distintas, al tener que desplazarse continuamente por su reino para atender sus obligaciones.

Cada año se produce en la iglesia del monasterio de San Juan de Ortega un fenómeno conocido como el «Milagro de la Luz» que coincide con los equinoccios de primavera y otoño, un prodigio que tiene mucha relación con la fama de este santo lugar con las mujeres embarazadas. Os dejo este enlace donde os lo explicarán mejor que yo 😉

Para saber más

caminodesantiago

4 respuestas a “Si quieres embarazarte pasa por San Juan de Ortega”

  1. Avatar de bisílaba

    Qué curiosa es la Historia y qué bien nos cuentas aquí sus historias.
    Un saludo!

    1. Avatar de franciscojaviertostado

      Hola bisílaba,
      siempre digo que al visitar un lugar, por pequeño que sea, se encuentran historias que cuentan mucho más que lo que aparentemente podamos esperar.
      Saludos 😉

  2. Avatar de Sara barreiro González
    Sara barreiro González

    Me encanta leer sus historias, muchas gracias , Sara

    1. Avatar de franciscojaviertostado

      Hola Sara,
      soy yo quien te está agradecido por comentarlo y estás invitada a seguir el blog y compartir las historias siempre que quieras.
      Un saludo y bienvenida a esta sección.

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