En 1973 el psicólogo David Rosenhan publicó en la revista Science “On being sane in insane places” (en castellano, sobre estar cuerdo en sitios de locos) un experimento sobre la validez del diagnóstico psiquiátrico que, a pesar de las críticas recibidas tuvo un importante impacto, me refiero al conocido como experimento de Rosenhan.