Los gatos, con su elegante andar y ojos penetrantes, parecen moverse en un mundo propio. Su pelaje suave como la seda y su ronroneo hipnótico los convierten en animales dignos de admiración. Los gatos, con su aura enigmática, han inspirado la creatividad de escritores y artistas a lo largo de los siglos, perpetuando su leyenda como guardianes del misterio y la elegancia. Sí, sí, la verdad es que todo esto está muy bien, pero, ¿alguien pensó en ellos para resolver el problema de sus necesidades fisiológicas? ¡Pues sí, parece que sí!
Puede que en tu hogar convivas con uno o varios gatos. Si es así, es probable que hagan sus necesidades en un recipiente con arena. Esta solución resulta muy práctica ya que evita la necesidad de sacar al felino a la calle, bastando con cambiar la arena cuando está sucia. Cabe destacar que este ingenioso invento fue concebido por el estadounidense Ed Lowe, quien gracias a esta genialidad logró una considerable fortuna.
Cuando Edward Lowe trabajaba en la empresa de productos químicos de su padre, estaba experimentando con diferentes sustancias químicas. De repente, derramó accidentalmente un material llamado “calcio bentonita” en el suelo de la casa de una amiga. Fue entonces cuando su amiga, dueña de un gato llamado Tommy, notó que el material absorbía eficazmente los desechos del gato y eliminaba los olores desagradables. Este descubrimiento marcó el inicio de una innovación que cambiaría para siempre la forma en que cuidamos de nuestros amigos felinos.
En 1947, Edward comenzó a comercializar su invención bajo el nombre “Kitty Litter”. Al principio, se distribuía en pequeñas bolsas, y lo vendía principalmente a amigos y conocidos. Fue todo un éxito. Lowe comenzó a venderlo en tiendas de animales cercanas y, poco a poco, fueron aumentando las ventas hasta que en 1964 creó Tidy Kat, una empresa que al tiempo de su muerte valía 500 millones de dólares.
El «secreto» de la arena
La clave está en la bentonita, una arcilla compuesta por minerales del grupo de las esmectitas que le otorgan la propiedad de absorber una gran cantidad de agua, manteniendo una estructura sólida. Y, ¿dónde se encuentra la bentonita? En España, se localizan dos yacimientos de esta arcilla, en la cuenca de Madrid (Magán, Pinto y Valdemoro), y otro en el Cabo de Gata, en Almería.
Con el tiempo, han creado un montón de tipos de arena para gatos para contentar a los dueños de gatos y a sus mascotas. Ahora hay arena perfumada, sin perfume, con bolitas grandes o pequeñas, y hasta biodegradable. Así que cada dueño puede escoger la que le guste más para su gatito.
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Para saber más
Bentonitas del Sureste de la Península Ibérica. Sociedad Española de arcillas. Autora: Emilia García-Romero
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