La jubilación, ¡qué gran invento!

Imagen de Wilfried Pohnke en Pixabay

La jubilación es un momento muy especial en la vida de una persona, en el que su actividad laboral llega a su fin, generalmente debido a la edad avanzada, y da comienzo a recibir una pensión o beneficios de jubilación. Este periodo marca el final de la vida laboral activa y el inicio de una merecida etapa de retiro. Aunque pueda parecer una práctica moderna, en realidad ya se llevaba a cabo en la antigua Roma.

La etimología de la palabra «jubilare» se remonta al latín y manifiesta una expresión de regocijo o alegría

Sus orígenes como concepto se remontan al Imperio Romano, cuando, tras la implementación de la propuesta de reforma presentada por Cayo Mario, se otorgaba a los soldados una porción de tierra y un pago equivalente (conocido como «praemium») equivalente a 12 años de sueldo. En la época del emperador Augusto, este «praemium» representaba aproximadamente 20 000 sestercios para un guardia pretoriano que hubiera servido activamente durante 12 años, y 12 000 sestercios para un legionario tras 20 años de servicio. En el caso de los «auxilia», se requería un servicio de 25 años, y un año más en las flotas. Este sistema de compensación se mantuvo estable desde la época del emperador Augusto hasta principios del siglo III.

Muchos de los soldados morirían antes de alcanzar la edad de jubilación obligatoria, y en varias ocasiones, el Imperio tuvo dificultades para cubrir los gastos de las jubilaciones. Vale la pena mencionar que muchas ciudades fueron fundadas para asentar a militares jubilados, como fue el caso de Emérita Augusta (hoy en día Mérida).

Los ciudadanos que no estaban relacionados con el ámbito militar tenían la oportunidad de unirse a los Collegia, asociaciones privadas regidas por sus propias normativas y relacionadas con una profesión, localidad o práctica religiosa. Estas entidades llenaban los vacíos en la protección estatal, brindando a los más desfavorecidos la posibilidad de acceder a alimentos o recibir un entierro digno. Con el paso del tiempo, individuos poderosos utilizaron estas instituciones como trampolín hacia la actividad política, imponiendo impuestos propios y ejerciendo control sobre las comunidades. Bajo el gobierno del emperador Augusto, estas asociaciones fueron disueltas, con excepción de las más antiguas y reconocidas, a través de la Lex Iulia de collegiis.

Para garantizar la protección de los adultos mayores, se promulgó la «Lex cionaria» (Ley de la cigüeña), la cual imponía la obligación a los hijos de velar por sus ascendientes de edad avanzada.

En la década de 1880, la clase obrera alemana comenzó a participar más activamente en la vida política, promoviendo las ideas propuestas por el filósofo Karl Marx. Con el fin de contrarrestar la creciente ola de ideas revolucionarias, el canciller alemán Otto von Bismarck estableció en Prusia un programa de seguro social para la vejez dirigido a los trabajadores, sentando así las bases para los sistemas de seguridad social y jubilación que posteriormente se implementarían a nivel mundial.

Entre 1883 y 1889, la legislación social implementada por Bismarck incorporó tres medidas significativas: el establecimiento del seguro de accidentes, la introducción de la pensión por discapacidad y la creación de la pensión por jubilación a partir de los 70 años. Es importante recordar que en esa época, la esperanza de vida promedio al nacer apenas superaba los 40 años.

Este innovador programa de seguro social, conocido como Sozialversicherung, fue lanzado en 1889 y marcó un precedente crucial en la historia de la protección social. La perspectiva de Bismarck sobre la importancia de cuidar a los trabajadores y garantizar su bienestar en la vejez ha dejado un legado perdurable que influyó en la adopción de sistemas similares en diversos países, teniendo un impacto significativo en la vida de millones de personas en todo el mundo.

3 respuestas a “La jubilación, ¡qué gran invento!”

  1. Avatar de libreoyente

    Como siempre, sumamente interesante. Esperemos poder disfrutarlo.

  2. Avatar de libreoyente

    Como siempre, sumamente interesante. Esperemos poder disfrutarlo.

    1. Avatar de franciscojaviertostado

      Hola libreoyente,
      al paso que vamos… no sé yo. Pero seamos optimistas, por supuesto que la disfrutaremos 😉
      Saludos

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