Marie Curie, la madre de las otras Curie

Arbol genealógico de la familia Curie. En color rosa, las mujeres, en color azul, los hombres

Los Curie son la única familia en toda la historia que acumula cuatro premios Nobel entre la primera y segunda generación, sin olvidarnos de los brillantes científicos que nos dejó la tercera y cuarta generación. Pierre y Marie Curie renunciaron a las patentes de sus descubrimientos, no necesitaban enriquecerse, solo investigar y dejar su legado a la humanidad. Sin dejar de lado a Marie Curie, descubramos a los descendientes de la familia.

Marie y Pierre, el matrimonio Curie

Hay una anédocta de Marie Curie que muestra su dedicación al trabajo justo antes de la boda.

Ante la insistencia de la familia para comprarle un vestido de novia, ella se negaba a que le regalasen uno nuevo y dijo: «Pues espero que sea negro, porque pienso ponérmelo cada día para trabajar en el laboratorio».

Tuvieron dos hijas, Irène y la pequeña Eve. Un día lluvioso de abril de 1906, su padre, Pierre, murió atropellado por un carruaje tirado por caballos y cargado con material militar mientras atravesaba la rue Dauphine de París. Irène y Eve tenían entonces ocho y  dos años de edad, respectivamente, desde entonces su educación pasó a manos de Marie. El duro golpe de perder a su amado esposo le resultó difícil de asimilar, pero su determinación pudo más y el duelo le hizo sumergerse aún más si cabe en sus investigaciones, a la vez que aumentó el vínculo hacia sus hijas. Ciertamente su trabajo le impidió pasar el tiempo que hubiera deseado con ellas, pero se encargó de que se educaran en el propio hogar a cargo de distinguidos profesores, claro está, ella se encargó de enseñarles física.

Eve Curie

La única no científica, pero sus logros en otras disciplinas no quedaron atrás respecto al resto de la familia. Dio conciertos de piano por toda Europa, fue crítica de música y cine, pero, sobre todo, fue una gran periodista. Publicó en 1937 la biografía «Madame Curie», convirtiéndose en un absoluto exito editorial. Durante la Segunda Guerra Mundial fue corresponsal en distintos frentes, así como después en el norte de África, China, India, Irán, Irak…  En el último año de vida de su madre la cuidó y se convirtió en su confidente.

Marie Curie y sus hijas en EEUU (1921)

Se casó con el diplomático Henry Labouisse, director ejecutivo de Unicef entre 1965 y 1979, que recogió junto a su mujer el Premio Nobel de la Paz, concedido a la organización en 1965. Eve se convirtió en consejera especial de la secretaría general de la OTAN y se la conoce como «La primera dama de Unicef» por su labor humanitaria en distintos países en vías de desarrollo. Por si estos logros fueran pocos, Eve, alta, delgada y bella, fue considerada una de las mujeres más bellas de París en la década de los años 20 y 30. Falleció en 2007 con 102 años de edad.

Irène Curie

Marie Curie y su hija Irène (1925)

Más parecida que su hermana a Marie Curie, reservada y de vida simple, siguió los caminos de sus padres. Con 17 años, durante la Primera Guerra Mundial, ayudó a su madre en la instalación de los aparatos móviles de rayos X utilizados en el campo de batalla y ejerció como enfermera radióloga. Apasionada por la ciencia, cursó el doctorado y trabajó junto a su madre en el Instituto del Radio (posterior Instituto Curie) donde estudió los rayos alfa de polonio y realizó sus propios descubrimientos. Marie Curie puso a trabajar bajo supervisión de su hija a un joven Frédéric Joliot, quien era un gran apasionado del trabajo del matrimonio Curie, y con el tiempo terminó por casarse con Irène en 1926. Frédéric se convirtió en un reputado científico y profesor universitario, e Irène, con la ayuda de su esposo, desarrolló su trabajo sobre la radioactividad natural y artificial, la transmutación de elementos y la física nuclear con el que obtendría el Premio Nobel de Química de 1935 junto a su marido.

Frédéric Joliot e Irène Joliot-Curie (1940 aprox.)

Posteriormente, Irène investigó sobre la acción de los neutrones en los elementos pesados, precedente de la fisión de uranio, un trabajo que escondió durante la Segunda Guerra Mundial para evitar que cayera en manos de Hitler. Después pasó a ser profesora en la Facultad de Ciencias en París y Directora del Instituto del Radio en 1946.  En 1956 falleció a los 58 años de edad por leucemia, causada probablemente por la exposición a la radioactividad -al igual que su madre-, y dejó dos hijos Hélène y Pierre, ambos reputados científicos también, dedicándose Pierre a la  bioquímica y a la investigación en el CNRS desde 1956.

Hélène Langevin-Joliot

Hélène Langevin-Joliot, nieta de Marie y Pierre Curie.

Se educó en el Instituto de Física Nuclear, en Orsay, laboratorio creado por sus padres. Hoy es  profesora de física nuclear en el Instituto de Física Nuclear en la Universidad de París y directora de Investigación de la CNRS. Se casó con Michel Langevin,  nieto del famoso físico Paul Langevin del que se cuenta que tuvo un romance con Marie Curie tras la muerte de su marido.

Yves Langevin

Tuvo un hijo, Yves Langevin, bisnieto, pues, del matrimonio Curie. Astrofísico y científico planetario, fue director del Instituto de Astrofísica Espacial de Orsay, y, entre otras cosas, estudió la minerología de Marte y un asteroide recibe su nombre.

Links fotos:

Dannybalanta; Lionel Allorge; wikimedia.org; youtube.com

5 respuestas a “Marie Curie, la madre de las otras Curie”

  1. Avatar de astolgus

    Pues que en ese pedazo de curriculum le falta haber sido cajera de supermercado y vicepresidenta de gobierno ¿o se dice viciopresidenta o nepotista receptora?

    1. Avatar de franciscojaviertostado

      Hola Astolgus,
      con eso o sin eso en su curriculum, impresiona, de eso no hay ninguna duda.
      Saludos

  2. […] Marie Curie, la madre de las otras Curie — franciscojaviertostado.com […]

  3. Avatar de Los “rayos incógnita” y la primera radiografía humana – franciscojaviertostado.com

    […] 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y Madame Curie propuso la creación de unidades de radiografía móvil para tratar a los soldados heridos. A esos […]

  4. Avatar de Marie Curie y su cuaderno radiactivo – franciscojaviertostado.com

    […] es lo que puede pasarle a cualquiera que se le ocurra ojear el que aquí os presento. Perteneció a Marie Curie y como muchas de sus pertenencias, sigue siendo muy […]

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.