Terremotos, guerras, incendios y atentados castigaron a la basílica de Santa María del Mar de Barcelona desde el inicio de su construcción, en el barrio de La Ribera, en 1329. Durante sus casi siete siglos de historia, sus muros han resistido algunos de los episodios históricos más importantes del pasado de la ciudad. Levantada en poco más de medio siglo, el esfuerzo y la determinación de gremios y obreros hicieron posible el milagro. Un milagro que resistiría el paso de los siglos.
Sus inicios
En el siglo XIV, Barcelona destacaba como una de las principales potencias en el Mediterráneo gracias a la expansión de la Corona de Aragón. El centro eclesiástico y político de la ciudad se concentraba en el barrio de la Catedral, donde residía la nobleza y el alto clero. Justo al lado, en el barrio de la Ribera, cerca del mar, pescadores, marineros, mercaderes y diversos gremios decidieron edificar su propia catedral, destinada al pueblo. Para llevar a cabo este propósito, se pusieron en contacto con el canónigo Bernardo Llull, encargándole la construcción de una iglesia que reflejara la fe y la humildad, aspectos que consideraban ausentes en la Catedral de los nobles.
El rey Pedro III el Ceremonioso y otros prohombres del barrio aportaron donaciones para su construcción, levantada con el sudor y el esfuerzo de los estibadores (bastaixos, en catalán), carpinteros y vidrieros. En 1328 se firmó el contrato de obra y se iniciaron los trabajos en el mismo lugar donde siglos atrás se encontraba un antiguo anfiteatro romano. Los Maestros de Obra, Berenguer Montagut y Ramón Despuig, dirigieron la construcción de la que llegaría a ser una de las más bellas muestras del gótico catalán, rápidamente pasó a ser conocida como «la catedral del Mar».
La construcción
La basílica consta de tres naves, una central y dos laterales casi tan altas como la nave central (a diferencia del gótico centroeuropeo). Los bloques de piedra fueron extraídos de la cantera de la montaña de Montjuïc, la misma utilizada desde la época romana.
La estructura presenta un diseño sólido y altamente estable, con el peso de la construcción siendo soportado por pilares, paredes y contrafuertes. Aproximadamente se utilizaron 10,000 m³ de piedra y alrededor de 2500 m³ de mortero y concreto en la construcción. Los cimientos consisten en aproximadamente 2500 m³ de piedra, probablemente obtenida de la demolición de edificaciones preexistentes en el lugar.
Cronología de los daños sufridos
Durante la construcción
El 2 de marzo de 1373 y el 1 de febrero de 1376, dos terremotos interrumpieron los esfuerzos iniciales de construcción del proyecto.
El 2 de diciembre de 1379, durante la noche de la fiesta de Navidad, un incendio consumió el altar mayor, la sacristía, el coro y los andamios de madera. En ese momento, aunque inacabada, la iglesia estaba en uso.
Tras su finalización
En el siglo XIV, Cataluña experimentó una sucesión de terremotos originados en los Pirineos, los cuales impactaron a la capital de la región.
El 30 de marzo de 1410, un sismo provocó pérdidas humanas, y entre marzo y abril de 1427, una serie de movimientos telúricos sacudieron la Ciudad de Barcelona.
El 2 de febrero de 1428, un gran terremoto estimado con una magnitud de 6,5 en la escala de Richter sorprendió hacia las 9 de la mañana a los feligreses que asistían a la misa matinal. Cuando huían despavoridos fuera del templo, se desplomó el rosetón, matando entre 15 y 50 personas, según las fuentes, entre hombres, mujeres y niños. El terremoto afectó a prácticamente toda Cataluña y causó más de mil muertos, la mayoría de los cuales pereció al hundirse los monasterios e iglesias donde habían acudido a las misas de la Candelaria, afectando en Barcelona a numerosas iglesias y edificios civiles y religiosos.
El 6 de noviembre de 1435 y el 23 de diciembre de 1511, dos nuevos terremotos ocasionaron discretos daños, así como el 20 de junio de 1604 una gran tormenta de truenos y relámpagos dejó varios heridos.
Durante el siglo XVII, la estructura fue sacudida por cuatro terremotos. En el transcurso de la guerra de Sucesión de 1714, algunos proyectiles impactaron en los muros y contrafuertes, causando daños menores.
En agosto de 1936, luego de un ataque anarquista durante la Guerra Civil Española, la iglesia permaneció en llamas durante una semana, resultando en la destrucción del altar mayor barroco, el órgano y gran parte del mobiliario. Este incidente ocasionó daños en varios arcos y pilares, dejando prácticamente solo la estructura del edificio en pie.
Desde entonces, se ha iniciado su restauración hasta la actualidad. Hoy en día, Santa María del Mar muestra pocas deformaciones debido al proceso de construcción, los pilares solo están ligeramente inclinados y las torres tienen una inclinación de 16 cm, probablemente causada por los terremotos del siglo XV. Sin duda, además del milagro de su construcción, se debe agregar que las vicisitudes del tiempo no impidieron que continuara luciendo con todo su esplendor hoy.
Para saber más
La Catedral del Mar (novela)
Links imágenes
Marc (Flickr); Barcelonadeantes.com
Deja un comentario