En una ocasión, preguntaron a la pitonisa de Delfos quién era el hombre más sabio de Grecia, respondió que Sócrates. El propio filósofo griego, sabio entre los sabios, admitía su propia ignorancia en una famosa frase –recogida por Platón en su Apología de Sócrates– “scio me nihil scire o scio me nescire”, que vendría a significar algo así como “Yo solo sé que no sé nada”. En otra ocasión, esta mucho más cercana a nosotros en el tiempo, un profesor de guitarra le dijo a un mal alumno: “Ni siquieras sabes lo suficiente para darte cuenta lo poco que sabes”.
Son dos ejemplos de los muchos que podríamos explicar sobre el saber y la ignorancia del ser humano. No sé si os pasa también a vosotros, pero en ocasiones, delante de ciertas personas tengo la sensación que creen ser más listas de lo que son en realidad, por otro lado, quien realmente lo es, no percibe que así sea.
En la década de los años 90 un hombre de Pittsbutgh –el nombre del individuo es lo de menos- atracó dos bancos en pleno día y con la cara descubierta, claro, ese mismo día sería apresado. Ya en comisaría, entre sollozos y cara de sorpresa, no paraba de repetir “No lo entiendo, yo usé el zumo de limón”. Resulta que el cítrico al que se referia no era otro que una sugerencia de dos de “sus amigos” que le aconsejaron que se lo aplicara en la cara para ser invisible. Le convencieron haciéndole una fotografía donde no aparecía su rostro, probablemente por estar mal enfocada y encuadrada. El hombre cometería los delitos convencido de su invisibilidad.
Meses después, esta inverosímil historia llegó a oídos de David Dunning, profesor de Psicología de la Universidad de Cornell, que formuló una hipótesis ¿Es posible que la propia incompetencia vuelva a la persona inconsciente de esa misma incompetencia?
Para resolver la cuestión, David Dunning y Justin Kruger realizaron cuatro investigaciones que estudiaron el razonamiento lógico, la capacidad de detectar aquello gracioso y la competencia en gramática de los sujetos. Los resultados se publicarían en el Journal of Personality and Social Psychology (Vol. 84, No. 1) de diciembre del año 1999 y desde entonces se formularía el efecto Dunning-Kruger: a mayor incompetencia de un sujeto, menos consciente se es de ella. No solo eso, cuanta más capacitación y competencia, paradójicamente, más se infraestima su competencia.
Las personas incompetentes son incapaces de reconocer su incompetencia, ni tampoco la competencia de los demás. Las personas con menos habilidades y conocimientos tienden a sobrestimar las que realmente tienen, y viceversa, puede que las personas realmente competentes infravaloren sus capacidades al pensar que todo el mundo lo hace igual que ellos.
Puede que tengamos que desconfiar de aquellos que dicen que son “muy buenos” o que “saben mucho” de algo (o de todo), probablemente detrás se esconde una incompetencia, algo que se tiene muy presente a la hora de seleccionar personal en un empleo y que los psicólogos que evalúan a los candidatos lo tienen muy claro: las personas incompetentes hacen conclusiones equivocadas y toman malas decisiones. Así que… ¡cuidado con las personas que manifiestan ser muy competentes!

El efecto Dunning-Kruger lo encontramos en el día a día y a nuestro alrededor, pero también en nosotros mismos. Si me lo permitís os pondré el ejemplo, médico en este caso, de automedicarse pensando que uno, como paciente, ya sabe lo que le va bien y lo que no.
El trabajo de Dunning y Kruger les hizo ganadores del premio Nobel del año 2000, aunque Charles Darwin ya lo decía mucho antes:
“La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento”
¿Y tú, te consideras competente o incompetente?
Link imagen:
Un video:
Información basada en psicologiaymente.net y wikipedia.org
La frase se atribuye a Sócrates, pero fue Platón quién la recogió por primera vez, ya que Sócrates no dejó testimonio escrito.
http://www.saberia.com/solo-se-que-no-se-nada/
Hola Begoña,
sí, así fue. Lástima que no dejara por escrito nada porque la influencia de su pensamiento en los siglos posteriores hubiera sido aún mayor de lo que fue.
Saludos
Muy interesante me han parecido las conclusiones de estas investigaciones.
Hola Amira,
… y prácticas, ¿no crees? La asignatura de psicología debería ser obligatoria en muchos centros escolares, nos enseña mucho de nosotros mismos,
Abrazos
Muy curioso e interesante. Ahora midmo no estoy para elucubrar sobre la incompetencia, ¡que lo piense otro! Jejeje.
Saludos !
Hola Francisco,
¡ja, ja, ja! Estoy convencido que todos de una manera u otra lo hemos pensado…
Saludos
☺☺
y los que nos creemos competentes en unas cosas y en otras no?
Hola María,
en este caso pienso que entraríamos la gran mayoría de nosotros…
Un saludo
Todo iba bien hasta que pusiste al residente de la Casa Blanca… Jajajaja… La realidad es que conozco mucha gente así, uno en particular. La verdad es que creo que sabe bastante de su trabajo, pero de lo demás poco pero quiere hacer creer que sabe mucho. ¡Bah! Muy buena entrada, me ayuda a entenderlo…Jajajaja…
Hola melbag,
aunque no es santo de mi devoción ¡je, je, je!, según cuentan, su padre le dio un millón de dólares para que lo gestionara y se labrara su futuro. Espabilado fue, porque a más de uno se hubiera dilapilado el dinero en poco tiempo, que conste que no le soporto, pero como bien dices, sabe de cosas del ladrillo…
Abrazos
También ha sabido defraudar a muchos. Fíjate que todavía no ha presentado su documentación de impuestos… ¿Será que no los paga? Abrazos a ti.
… no me extrañaría nada que no pagara lo que en justicia debiera.
Que lo sabemos bien.
Hola Javier, Muy interesante, como siempre.
¿Por qué ya no tienes la opción de «like»?
Abrazos de luz
Continuación de mi comentario.
Será que mientras más aprendes, más te das cuenta de todo lo que te falta por conocer.
Hola Silvia,
el filósofo del siglo pasado Karl Popper dijo en una ocasión que «nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es infinita». ¡Gran verdad!
En cuanto a lo de los likes, hace ya unos meses que quité la opción de los likes por renovar un poco el blog.
Abrazos de Luz
Pues me hacen falta! jajaja.
Abrazos de luz
Estimado colega. Me encanta tu blog y muchas de tus aportaciones, pero sinceramente te aconsejo que utilices un gestor de bibliografía. Te aconsejo Mendeley y te aseguro que el tiempo dedicado lo adelantarás si te aconsejas a utilizarlo como costumbre. Los que escribimos y publicamos algo, lo apreciamos mucho. Te brindo mi blog, en el que puedes acceder a un humilde manual de este programa gratuito que realicé y que impartí en el Excmo. Colegio de Médicos de Cádiz.
Ortega-Marlasca M-M. MANUAL BASICO DE MENDELEY PARA NOVATOS. 1a Edición. Excmo. Colegio Oficial de Médicos de Cádiz., editor. Jerez de la Frontera, Cádiz, España; 2016. 69 p. Disponible en: http://makyyo.blogspot.com.es/2016/10/manual-basico-de-mendeley-para-novatos.html
Hola Manuel María,
reconozco que a pesar de tener este blog desde hace cinco años soy un novato en temas informáticos, así que mil gracias por tu referencia que sin duda miraré con calma.
Un abrazo colega
El premio que ganó fue el Ig.Nobel, una parodia de los famosos premios que otorga la Academia sueca.
Hola locomovile,
con tu permiso dejo este enlace a otro artículo del blog que hablo precisamente de estos premios…
Saludos y gracias por comentar
Muy bueno también. Gracias.