Tal vez el tema de hoy pueda resultar más interesante para las mujeres que para los hombres, pero si eres un caballero, también le invito a leerlo, como dice el refrán: el saber no ocupa lugar.
La menopausia es una etapa de la vida que ha cobrado una relevancia creciente en los últimos años, a pesar de que quizás no se le otorgaba la misma importancia en épocas anteriores. El término «menopausia» proviene del griego «men» (mes) y «pausis» (cese), y hace referencia al cese del último período menstrual, marcando así el fin de la capacidad reproductiva. En términos prácticos, se considera que la menopausia ha comenzado cuando cesan los periodos menstruales durante más de un año. Es importante no confundir la menopausia con el climaterio, que es el periodo de transición que señala el cambio de la vida reproductiva a la no reproductiva.
En algunas mujeres, los síntomas de la menopausia pueden tener un impacto significativo en su calidad de vida. Sin embargo, en la actualidad contamos con una amplia gama de tratamientos efectivos para mitigar los sofocos, la disminución de la libido, la ansiedad, así como para prevenir y tratar la osteoporosis que puede desarrollarse con el paso de los años. Históricamente, se han realizado intentos de tratar estos síntomas, como los registros del siglo II d. C. que mencionan a Galeno, quien recomendaba prácticas como las flebotomías, y en el siglo XVIII, cuando se administraba leche de burra, frutas y cerveza. Este último enfoque cobra sentido, ya que el lúpulo de la cerveza contiene estrógenos, hormonas femeninas. Asimismo, disfrutar de una cerveza en un pub londinense con buena compañía siempre ha sido una opción agradable.
Las referencias…
En la Biblia, se registra una de las primeras menciones cuando se afirma que «Sara dejó de tener lo propio de las mujeres», lo que ilustra la comprensión de Abraham sobre el declive de la capacidad reproductiva en edades avanzadas. En un contexto histórico posterior, Shakespeare, en su obra «Antonio y Cleopatra», alude a la reina y expresa que «la edad no puede marchitarla ni el hábito agotar su infinita variedad». Asimismo, en 1845, Colombat de L´Isere escribió: «Todo está calculado para causar lamento por los encantos perdidos y los gozos que se han acabado para siempre».
La edad de presentación…
Ya en tiempos antiguos, se consideraba que la menstruación cesaba normalmente a los 40 años, aunque podía alargarse hasta los 50 años. Hoy en día, se sabe que se presenta habitualmente entre los 45 y 55 años. El desafío residía en que no había tantas mujeres que alcanzaran esa edad.
En la antigua Roma, la esperanza de vida era de 34 años para las mujeres (46 años para los hombres)
En el siglo XVII, el 28% de las mujeres alcanzaba la edad suficiente para experimentar la menopausia, en contraste con las cifras actuales del 95% en los países desarrollados. En la actualidad, las mujeres pasan alrededor de un tercio de su vida en la etapa postmenopáusica, y esto no está vinculado con la edad de la menarquia, el peso, la raza, la estatura o los factores socioeconómicos. Sin embargo, fumar y no tener hijos pueden adelantar su inicio.
¿Y por qué aparece?
Muchos de los cambios que se presentan son resultado de la deficiencia de una hormona femenina, conocida como estrógeno, que resulta del deterioro en su producción debido al envejecimiento de los ovarios. Este fenómeno no se manifiesta repentinamente, sino que experimenta una evolución (o más precisamente, una involución) muy gradual que comienza en la etapa fetal. A partir de la semana 20 de gestación, el número de folículos ováricos comienza a disminuir en el feto femenino. Hacia la mitad del embarazo, el número de células germinales del ovario fetal (ovocitos) alcanza su máximo, alrededor de 5 millones, pero al momento del nacimiento solo sobreviven alrededor de 1 millón. A los 7 años de edad, aproximadamente 300 000 ovocitos permanecen en el ovario, y al momento de la menopausia solo quedan unos pocos cientos.
… y si has llegado hasta aquí y no eres mujer, permíteme felicitarte por tu interés. La menopausia es cosa de mujeres, pero no por esto debemos verla como algo extraño y ajeno porque también nosotros sufrimos una deficiencia hormonal, la andropausia, pero esto puede que sea tema de otro día. 😉
Para saber más
Asociación Española para el Estudio de la Menopausia
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