¡Dieu lo volti! (¡Dios lo quiere!)
De esta manera un exaltado papa Urbano II proclamaba el inicio de las Cruzadas el jueves 27 de noviembre del año 1095, durante el Concilio de Clermont, celebrado en Francia…
Renuncia a ti mismo, toma tu cruz, y sígueme
…concluyó con esta frase del Evangelio de Mateo ante la multitud entusiasmada que seguía repitiendo: ¡Deus le volt! ¡Deus le volt!
El Papado ya había intervenido con anterioridad en otros asuntos militares cuando promulgó la llamada “Tregua de Dios”, por la que se prohibía combatir desde el atardecer del viernes hasta el amanecer del lunes, disminuyendo las contiendas entre nobles. Así pues, el hecho de intervenir no era algo nuevo.
Los cristianos del continente europeo se encontraban amenazados por diferentes frentes: por un lado las fuerzas musulmanas, que se encontraban en las mismas puertas de Europa a escasos kilómetros de Constantinopla, y por otro los turcos, que avanzaban de manera imparable hacia Siria y Palestina, ocupando la mismísima Ciudad Santa, Jerusalén.
Cuando el emperador bizantino Alejo I solicitó protección al papa Urbano II, éste no lo dudó ni un momento. Era la oportunidad que esperaba para aumentar su poder sobre la iglesia de Oriente y las monarquías. Esto, junto con los intereses de expansión de la nobleza feudal y el control del comercio con Asia, eran motivos suficientes para emprender su “Guerra Santa”.
Durante casi doscientos años (1095-1291) se emprendieron varias campañas militares con el objetivo inicial de restablecer el control cristiano sobre Tierra Santa. Todos los participantes en ellas debían tomar votos y serían indultados por los pecados del pasado.
El origen de la palabra “Cruzado” se remonta a la cruz hecha de tela y usada como insignia en la ropa exterior de todos los participantes. Los musulmanes eran el principal objetivo pero no el único. Con los años se extendió la persecución a judíos, eslavos paganos, mongoles, valdenses, cátaros… y cualquier enemigo político de los papas.
En realidad, la Primera Cruzada no fue el primer caso de Guerra Santa entre musulmanes y cristianos. Encontramos dos antecedentes anteriores: el primero en 1061, cuando los normandos conquistan Sicilia y el segundo, en 1064, durante la Reconquista española, en la Cruzada de Barbastro.
Tras el sermón de Urbano II los primeros que se pusieron en marcha a Oriente fue la gente humilde, dirigida por el predicador Pedro de Amiens el Ermitaño y unos pocos caballeros franceses. Conocida como la Cruzada de los pobres, actuaban de manera desorganizada y movidos por sed de venganza. Asesinaban a todos los judíos con los que se cruzaban y sus actos de barbarie no tenían fin. Poco después, en agosto de 1096, partió la Cruzada de los Príncipes (Primera Cruzada) dirigida por Godofredo de Bouillón, Raimundo de Tolosa y Bohemundo de Tarento. Más cruel incluso que la anterior mataron indiscriminadamente a judíos, musulmanes, mujeres e incluso niños. El 15 de julio de 1099 consiguieron su objetivo: Jerusalén, que resultaría ser el único triunfo importante de la Cristiandad en los más de dos siglos de cruzadas.
Hasta ocho Cruzadas se sucedieron a lo largo de los años aunque solo las cuatro primeras podrían considerarse como tales, y mi intención no es explicarlas aquí pues se han escrito páginas y páginas sobre ellas aunque comentaré un cuento que se hizo popular en aquellos tiempos:
Tras el fracaso de la Cuarta Cruzada, el espíritu que movió a miles de personas a luchar y dar su vida en esta lucha se desvaneció a pesar del interés de papas y reyes por avivarlo. Fue entonces cuando se culpaba de las continuas derrotas a la falta de inocencia de los cruzados pensando que solo los puros podrían recuperar Jerusalén. En el año 1212, un niño de 12 años organizó la llamada Cruzada de los niños. Miles de niños y jóvenes recorrieron Francia para embarcarse en barcos dirección a Tierra Santa. Naturalmente fueron capturados y vendidos como esclavos escapando solo algunos para regresar al cabo de los años.
La Quinta Cruzada tenía como objetivo conquistar Egipto, pero fracasó. La Sexta, el emperador Federico II Hohenstaufen partió en 1228 sin el permiso papal y, sorprendentemente, consiguió recuperar Jerusalén. En el año 1244 cayó nuevamente la ciudad (esta vez definitivamente) y el rey Luis IX de Francia (San Luis) organizó la Séptima Cruzada, sin éxito. Tras regresar a Francia, emprendió la Octava, esta vez instigado por su hermano Carlos de Anjou quien quería defender sus propios intereses comerciales. La peste acabó con su ejército y el propio rey, en Túnez.
Desde entonces se conocen como Cruzadas a multitud de guerras: las cruzadas Bálticas, la cruzada contra los Albigenses, la cruzada Aragonesa, las cruzadas de la Reconquista española, la cruzada de Segismundo de Hungría, la cruzada de Juan Hunyadi e incluso la Guerra Civil Española.
Pero las únicas que pueden ser consideradas como «verdaderas cruzadas», es decir, las que mobilizaron a miles de personas de todos los estratos sociales tras el encendido discurso del papa Urbano II en Clermont son solo las cuatro primeras, aunque el espíritu cruzado que llevó a Godofredo de Bouillón a ponerse al frente de la Primera Cruzada difícilmente se repetiría.
Una novela:
Trilogía de las Cruzadas, de Jan Guillou. Ed. Planeta, 2004.
Para saber más:
Discurso de Urbano II en el Concilio de Clermont
Información basada en Wikipedia La Edad Media: siglos XIII-XV. Ed. universitaria Ramón Areces. UNED.
Links imágenes:
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Tal y como yo lo veo, las Cruzadas como tales, fueron un rotundo fracaso.
Pero voy más allá, entiendo que la consecuencias negativas de ellas continuamos padeciéndolas actualmente.
La principal fue el sembrar el odio y irreconciliable entre cristianos y musulmanes en general, y entre los que tienen diferentes ideas en particular. Y que para satisfacer ese odio solo es posible la guerra de exterminio del diferente. Violentamente además, con las armas.
Ahora, por ejemplo, ciertas facciones radicales del mundo islámicos, están reclamando Al Andalus. Y lo reclaman a bombazo limpio y con atentados indiscriminados
Para mí fueron una trágica vergüenza para la Cristiandad, que fue quien las comenzó.
Muy interesante tu artículo, como siempre. Gracias, Francisco Javier y feliz finde.
Hola Luis,
un aspecto importante fue el poder, las riquezas, las posesiones que obtuvieron. Y como tantas otras veces el dinero y el poder son motivo importante de muchas de ellas. La Orden de El Temple se creó para luchar contra el sarraceno pero las riquezas que acumularon equivalían a todos los bancos de Europa juntos, reuniendo además el ejército más poderoso. Los templarios no rendían pleitesía a nadie y todo el mundo buscaba sus servicios. Entonces, como ahora, no parece que hayan cambiado tanto los tiempos. Puede que de manera diferente, transformada, pero todo es igual. Matar en nombre de Dios ¿qué Dios puede querer eso?, alcanzar el poder, tener riquezas, y siempre a costa del pobre, del inocente. Todavía hoy existen templarios, todavía existen Cruzadas, quizás más crueles que antaño porque la información y los conocimientos actuales superan (en teoría) a los de hace siglos.
Saludos y disfruta tú también del fin de semana.
El mundo sigue dividido, por religión, por cultura, por los intereses del mundo capitalista y aquellos que carecen de lo más mínimo, como estamos viendo estos días. Podrían ser las cruzadas del S. XXI. Por lo demás muy bien documentado tu post, como siempre. Buen día
Hola corazondelmar,
es horroroso comprobar a diario la violencia que se está viviendo en los últimos años en todas partes del mundo. ¿Nos estaremos volviendo locos? ¿Cómo es posible que el ser humano sea tan vil? Tanto desprecio por la vida ajena es muy difícil de comprender y las futuras generaciones lo están viviendo como algo normal… esto no puede ser bueno para el futuro.
Un abrazo y perdonar que me vuelva tan «filosófico» (y pesimista) pero no puedo quitarme de la mente la imagen de Aylan, ese niño sirio muerto en la playa.
Perdona aunque no sea el tema. Esa imagen debería llenar de vergüenza al mundo entero y no seguir impasibles ante este drama y a otros similares. Son las «Cruzadas» sin espadas ni armaduras.
Ya somos dos. Y no hacemos nada, pero; qué podemos hacer en particular por los niños de Siria???? Que tormento por Dios…………………
Conoces más o menos mi comentario al respecto… ¡Malditas Cruzadas hechas en el nombre de Dios!!!!!! y eso no acabará nunca… pues todas las guerras de todas las religiones se hacen «con el apoyo de sus dioses» y asi continuará toda la vida… no es una guerra, pero lo que ha pasado en Palmira y en otros paises como los Budas de Afganistán.. es otra cosa de las religiones. En fin Fransico amigo mio… me duele el corazón de ver ciertas cosas (y no me refiero a tu entrada que como siempre es muy buena).
Un abrazo…
Hola Rosa,
y la manipulación que se hace de la gente, incluso de los niños. En el artículo menciono (y dejo un video) sobre la «Cruzada de los Niños» de principios del siglo XIII pero es que ahora no se les dan solo espadas sino que se les atan a explosivos. ¡Horrible!
Abrazos
Buen video. Muchas gracias Francisco Javier. . Dios lo bendiga por, como en mi caso, sacarme un poco de la ignorancia cada día. Mil gracias¡¡¡¡¡
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si no duele, no es amor….
Un averdadera pena esta etapa de nuestra historia.Solo queda el consuelo de que los recuerdos de la historia como estos, están para no volver a producirse.
“He dado a Jerusalem toda mi vida, todo. Primero creí que nos batiamos por Dios, luego comprendí que nos batiamos por riquezas y por tierras y sentí verguenza (Tiberias)”
http://es.custodia.org/default.asp?id=1926
Gracias por compartir de forma tan explicativa e impecable, como siempre Francisco.
Un abrazo y buen finde.Suso.
Hola Suso,
cierto, el problema es que muchos olvidan muy rápido o no quieren recordar.
Abrazos y como siempre gracias por los enlaces que aportas, lo desconocía.
Muy interesante el video (y el post). Asco de Iglesia, lo único que le interesó siempre fue el dinero y el poder, hasta comerciar con la fe (y la ignorancia). Un abrazo.
Hola Antonio,
de la historia hemos de sacar las conclusiones que nos permitan no volver a cometer los errores del pasado.
Abrazos
Cada día me alejo más del ser humano, lo difícil es ser un humano.
La iglesia cometiendo los peores pecados en nombre de Dios.
Hola Maigualida,
hay animales mucho más humanos que nosotros mismos.
Saludos
Muy interesante, como siempre.
Me encanta el dato de la intervención de la Iglesia para pausar las contiendas de viernes a lunes… Me recuerda el humor de Gila … Ja ja.
Besos.
Hola Mina,
eran otros tiempos, ahora no se respeta nada en las guerras, creo que hemos ido a peor…
Besos
Leyendo tu artículo, y viendo la realidad que nos rodea, siento que cada vez estamos peor.
Las religiones cada vez dividen más a la humanidad.
Un abrazo.
Hola Stella,
en mi opinión las religiones, prácticamente todas, son buenas. El problema es el hombre, que las hacen malas.
Abrazos
Y ahora inmersos en la Gran Cruzada Capitalista (no sé si es la 3ª o la 4ª), contra toda la humanidad.
En fin, así nos va.
Saludos y gracias por refrescarnos la memoria.
Hola Leo,
esperemos que seamos lo suficientemente inteligentes y humanos para cambiar algo, aunque sea solo un poquito.
Un saludo y gracias a ti por animarte a comentar.