Eran reyes tan grandes en el mundo que para enterrarse querían un sitio pequeño.
Padre Santos, lector de Escrituras Sagradas de El Escorial (siglo XVII).
Hoy nos adentraremos en una sala que aunque diminuta, es muy “Real”, el Panteón de Reyes de El Escorial. Allí están enterrados todos los Reyes de España desde Carlos I con la excepción de Felipe V y su hijo Fernando VI.
La Cripta Real fue construida por Juan Gómez de Mora y consta de 26 sepulcros de mármol donde reposan los restos de los reyes y reinas de España de las casas de Austria y Borbón, dispuestas en siete columnatas a ambos lados del altar. Quedan dos sepulturas vacías asignadas a los abuelos del actual Rey de España, Felipe VI, que se encuentran en una sala contigua conocida como el pudridero tras ubicar en el Panteón en octubre de 2011 a su bisabuela Victoria Eugenia, que comparte estancia con su esposo, Alfonso XIII.
El pudridero:
Un pasadizo cerrado por una puerta de madera antes de llegar al Panteón Real conduce a un pequeño recinto de piedra, suelo de granito y techo abovedado, en el que sólo pueden acceder los miembros de la comunidad agustina que custodia el Monasterio desde 1885. Es el pudridero real, donde los reyes permanecen entre 20 y 30 años para culminar el proceso biológico de descomposición y reducción natural que deben pasar antes de ser colocados en el Panteón. Dicen que el olor que se desprende en esta sala hace realmente honor a su tétrico nombre. La Familia Real entrega los restos de sus fallecidos en una ceremonia que se repite desde hace siglos con estas palabras:
Padre prior y padres diputados, reconozcan vuestras paternidades el cuerpo de (…) que conforme al estilo y la orden de su majestad que os ha sido dada voy a entregar para que lo tengáis en vuestra guarda y custodia.
No se sabe cuando se construyó, aunque debió ser una fecha próxima a la del Panteón Real (1654), siendo dos siglos después cuando encontramos el primer testimonio de los padres Santos y Ximénez. Dentro de los nichos se coloca cal viva y fuera, una lápida de mármol negro con el nombre correspondiente. Los cuerpos se reducen de tamaño para poder introducirlos en los minúsculos cofres de plomo de un metro de largo y 40 cm de ancho de la Cripta. Ese día asisten a la real ceremonia un miembro de la comunidad agustiniana, otro de Patrimonio Nacional, un arquitecto y dos operarios. Aunque podría parecer extraño, también está presente un médico, no tanto para certificar la muerte del soberano, claro, sino para testimoniar que el proceso de descomposición ha finalizado.

¿Dónde serán enterrados los actuales Reyes de España?
Cuando se trasladen los restos mortales de los condes de Barcelona al Panteón, quedará completo, por lo que se han propuesto dos alternativas para enterrarlos: en una cripta que comunique con la antigua, en la Capilla del Palacio Real de Madrid, o en la Catedral de la Almudena. De todas maneras la Casa Real no se ha pronunciado todavía y tanto don Juan Carlos como doña Sofía no han hecho pública su decisión.
El monasterio de san Lorenzo de El Escorial
Este singular Panteón no es más que una sala del magnífico centro que la alberga, el monasterio de san Lorenzo de El Escorial, un complejo que incluye también un palacio real, una basílica, un panteón, una biblioteca y el monasterio propiamente dicho. Aunque fundado por monjes jerónimos (Órden tradicionalmente próxima a la monarquía hispánica), actualmente es la de San Agustín la que lo ocupa desde que el rey Alfonso XII les hiciera entrega del mismo. Cuando el emperador Carlos I murió (1558), pidió a su hijo Felipe II construir un nuevo edificio para su tumba y la de su dinastía para así alejarse del habitual lugar de entierro de los Trastámara. El emplazamiento asignado fue en la Sierra de Guadarrama, centro geográfico de la Península Ibérica. Construido entre 1563 y 1584 en estilo renacentista, uno de los motivos para construirlo fue la conmemoración de la batalla de San Quintín (1557), y su arquitectura marcó la transformación entre una España medieval y otra moderna. La grandiosidad del monasterio se compara con la del Templo de Salomón (hecho que no comparto) flanqueando la entrada a la basílica las estatuas de David y Salomón a modo de paralelismo con el guerrero Carlos I y el «prudente» Felipe II, si bien esto se deba simplemente al hecho de querer subrayar la presencia real de Dios en la Eucaristía, idea negada por los protestantes y defendida en el Concilio de Trento.
Actualmente está gestionado por Patrimonio Nacional. Tanto por su tamaño como por su gran valor simbólico, fue considerado como la Octava Maravilla del Mundo, desde finales del siglo XVI y desde el 2 de noviembre de 1984 está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
Para saber más:
Real Monasterio de El Escorial
Links Fotos :
Hombre, compartir es vivir, en este caso compartir es morir, un poco más apretados pero por caber pueden caber, además que dudo mucho que se pongan a discutir entre ellos 🙂
Hola Dess,
nos quejamos de los caros que son los tanatorios… ellos no repararon gastos en los suyos. No hay nada como ser «Reyes de la Historia».
Un abrazo
Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
Muy buena entrada, Francisco Javier, sobre todo por su significado real. Agrupa a las dos últimas casas (Austria y Borbón) y es nuestra historia más reciente.
He visitado el Escorial en dos ocasiones, con gran diferencia de tiempo, entre ambas, y la última la «paladeé» con placer histórico. Las cosas se ven con otros ojos, pasado un tiempo. Permiteme recomendar, a los visitantes de esta maravilla de monasterio, que no dejen de visitar, la real biblioteca (llamada también: La Escurialense). Fundada por Felipe II y con auténticas «joyas» de incunables. Cuenta con el fabuloso «De baptismo parvulorum» escrito (según se dice de su puño y letra) por san Agustin.
Un abrazo
Antonio
Hola Antonio,
no, si al final seré el único que no la visitó (o al menos con rigor histórico) ¡Ja, ja, ja! Como de curiosidades va el comentario me he documentado un poquito más y permíteme que me extienda en contestar el tuyo.
Se construyó en solo 21 años (que por aquellos tiempos…). La primera piedra que se puso se descubrió relativamente hace poco tiempo, en el año 1971, y se puede encontrar en la mazmorra, tras una puerta. Solo se ve una cara donde tiene una inscripción en latín con el nombre del Rey. Y como va de piedras, la última que se puso fue el 13 de septiembre de 1584, y para verla hay que ir al Patio de los Reyes y mirar hacia el tejado (aunque dicen que hay que tener buena vista para ver la cruz que la señala).
Este monasterio siempre ha estado envuelto en un halo de misterio donde han dado pie a especulaciones mágicas, judeomasónicas… Puede que un día el escritor Dan Brown haga un superventas con ellas.
Felipe II tenía la mayor colección del mundo de reliquias de santos y santas (se calculan que tenía más de 7.000). En su interior se conservan más de 300 aunque los armarios donde se encuentran se abren en contadas ocasiones. Como curiosidad decir que a estas reliquias se las conoce como las «Auténticas» porque cuando se enviaban iban acompañadas de un «certificado de autenticidad» como si fuera una obra de arte.
Como bien decías Antonio, la Biblioteca es impresionante, y en su sanctasanctórum se conservan 6.000 manuscritos únicos. En una cámara acorazada se guardan auténticas joyas como el «Códice Áureo», del siglo XI; dos ejemplares de las «Cantigas», del siglo XIII; el «Apocalipsis Figurado» de la Casa de Saboya, y cuatro de las cinco obras de Santa Teresa, entre otros. El que mencionas de San Agustín es el manuscrito más antiguo que tienen en la Biblioteca.
Lo visitan más de medio millón de personas cada año (espero volver a ser yo una de ellas pronto) pues solo por el hecho de poder ver esos «incunables» ya merecería la pena ir.
Un abrazo también para ti.
No soy partidaria de las monarquías, pero… son parte de nuestra historia. hace bastantes años cuando estuve en El Escorial (3 veces), me impresionó mucho los panteones, el de los reyes has de bajar una estrecha pero hermosa escalera y allí ves desde abajo los sarcófagos e impresiona de en aquella especie de «tubo» haya sepultado tanta historia. El panteón de los infantes parece un gran pastel rodeado de los sarcófagos donde están enterrados. También me impresionó el panteón de D. Juan de Austria hijo bastardo de Carlos I. Aunque solo sea para recordar la historia, vale la pena visitar el panteón real y los otros. El edificio del Monasterio también es una joya. Felipe II cuando deseaba ver como seguían las obras, le ponían una silla con sus brazos y una silla en forma de X para poner su pierna aquejada de la gota. en un montículo.. decía más o menos… falta mucho para acabar????? de ahí la frase «Tarda más que la obra del Escorial»
Gracias, la Historia es la Historia y no la podemos dejar de lado. Un abrazo lejos de la morbosidad de los panteones.
Hola Rosa,
¡genial la frase! Aunque como contestaba a Antonio, tardar 21 años en construirlo con los medios de entonces no creo que sea tardar demasiado por las dimensiones y maravillas que tiene.
Un abrazo
Me llama mucho la atención lo del médico para certificar el estado de descomposición. Supongo que también será importante para romper las piernas por su lugar exacto (si acaso es aún necesario) y colocar los restos en perfecto orden en la nueva ubicación. Por cierto que muy cerquita está enterrado Juan de Austria, hijo bastardo de Carlos V (del que sé poco aunque siempre me resultó especialmente interesante); la escultura es una preciosidad, por eso lo menciono. Fantástica entrada. Abrazos.
Hola Eduardo, mencionas (al igual que Rosa) la figura de don Juan de Austria y aunque dices que sabes poco de él, hay muchas dudas sobre la misma. Fue hijo ilegítimo de Carlos I y algunos dice que era más un espadachín que un hombre de Estado. Como militar destacó en el triunfo de Lepanto y en la guerra de las Alpujarras aunque como político hay más lagunas aunque desarrolló su diplomacia en Lombardía y el resto de Italia. Menos éxito tuvo en los Países Bajos, donde la situación era extremadamente compleja y en la que se sintió abandonado y sin medios. Se le reprocha su tardanza en llegar una vez que recibió las órdenes de desplazarse allí, pues se considera que podría haber evitado el saqueo de Amberes por las tropas españolas.
En lo que se refiere a su relación con Felipe II suele decirse que el rey le tenía celos aunque siempre le trató como miembro de la familia real. No fue considerado infante de España y tampoco recibió el trato de «Alteza» pero se le situó entre la familia real y delante de los grandes de España en las ceremonias que asistía.
Si antes decía que el monasterio de El Escorial podría dar para hacer una novela… creo que la figura de Juan de Austria podría dar para hacer más de una.
Un abrazo
me encanta siempre lo que escribes – informativo, interesante y bien escrito
Hola John,
gracias a ti por estar aquí y leer los posts.
Un saludo
Adelantada, rápida y preciosa entrada…
El diseño de esa Cámara, tengo entendido que es obra de A. Cano…
Quedo enterado -sorprendido- de tu idea acerca de que Carlos I pidiera a su hijo nuevo enterramiento fuera de Granada; pero, así bebe ser.
Un fuerte abrazo, FJ.
Hola Al,
la Cripta fue construida por Juan Gómez de Mora según planos de Juan Bautista Crescenzi. Así fueron los hechos.
Un abrazo amigo.
Reblogueó esto en ADORACION EUCARISTICA.
Lo que hace dar las cosas por sabidas. Yo pensaba que el «pudridero» vaya palabrita asquerosa, era que a los ilustres difuntos se los enterraba en un cementerio provisional (dentro de la zona del monasterio), en tierra, y el tiempo, las lluvias, los soles y las sequedades dejaban en unos años los huesos mondos y lirondos listos para ir a la cripta sin ningún tufo ni gas que molestase a visitantes y ceremonias religiosas. Y ahora me entero que es un lugar que hace honor a su nombre y al olor que despide la palabra.
Hola Hesperetusa,
puedo comprobar que no puedes «desconectar» de los blogs… ¡Ja, ja, ja!
Lo cierto es que el nombre no es muy Real que digamos pero me imagino que en aquellos tiempos no se pararían a pensar, como quizá haríamos en la actualidad, en otro más digno para tan ilustres «huéspedes».
Un saludo
Jajajaja. Tus entradas me llegan por correo electrónico, y no creas, para comentar sin problemas lo hago desde el reader, si no en mis actuales circunstancias desisto. Y entradas con datos que me desmontan lo pensado no dejan de ser un paréntesis entre tareas desagradables.
Magnífico artículo. Un solemne lugar. Leyéndote me ha parecido estar ahí.
Hola Enrique,
… y eso que el blog no puede transmitir el «olor» que emana el pudridero… 😉
Un saludo
un lugar pendiente de visitar…
saludos !!
Hola amigos,
yo sin duda lo haré… aunque antes tengo pendientes otros viajes 😉
Un saludo
Cuanta historia en un sitio tan pequeño y simbolico, besos
Hola Esther,
la «densidad» de cuerpos Reales por metro cuadrado en este lugar supera a la del Valle de los Reyes de Egipto, seguro.
Un beso
Hola Francisco,
Menuda paradoja.
Tanta pompa y circunstancia mientras viven para ir luego a parar «al pudridero». La verdad es que la palabra se las trae, pero está muy bien aplicada.
Luego hay que reducirlos para meterlos en los cofres de plomo.
Mi conclusión, además de que tu entrada es magnífica, es que deberían documentarse los monarcas de estas «cositas» y así quizá rebajarían su nivel de orgullo.
Muchos besetes…
Hola María,
pues igual ese es el motivo por el que los actuales reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, no han hecho público todavía su decisión cuando les llegue la hora. ¡Ja, ja, ja!
Un besote
Estupenda documentación y recordatorio histórico. No me gustan los monumentos funerarios, al menos no los de esa clase, Como edificio histórico, magnífico, pero también son símbolo de que el orgullo pretende llegar más alla de la existencia terrenal. Se olvidaban, sin duda, de que la muerte no entiende de realezas, y al final nos iguala a todos. Se debían de olvidar que allí quedó la «carcasa» que les recubrió. Su esencia humana transitará por otros lares. Un fuerte abrazo
Hola felicitas,
leyendo tu comentario me has dejado pensativo… Aunque no es el tema del post permíteme que deje unos pensamientos sobre la muerte de algunos grandes pensadores (puede que también den que pensar a más de uno):
-El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo pasará a manos de otra persona. Pero lo que tú eres será tuyo por siempre.
-Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida.
-No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda
(este es de Woody Allen).
-Cuando uno no sabe aún lo que es la vida, ¿cómo podría conocer lo que
es la muerte?.
-La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y
cuando existe la muerte, ya no existo yo.
-Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida
bien usada causa una dulce muerte.
Un abrazo también para ti.
Qué gran comentario el de Felicitas 🙂 me ha dado mucho que pensar, enhorabuena.
Fantástica entrada, me haces sentir curiosidad.
Con el resto de comentarios ya me habéis hecho tener el gusanillo de visitarlo.
Un abrazo
Cristina
Hola Cristina,
sin duda tendrás que hacerlo. Yo lo haré. 😉
Un abrazo grande
En el conjunto de las 13 ermitas de Córdoba en el paraje conocido como Cerro de la cárcel, los eremitas dejaron hace siglos en el borde del camino que lleva hasta ellas una calavera y un azulejo debajo con la siguiente inscripción: «Cómo me ves, te verás. Como te veo, yo me ví. Piénsalo bien y no pecarás”. Y es que llegado el final, allegados son iguales los que viven por su manos e los ricos… 😉
Gracias por esta entrada, la Biblioteca del Monasterio es una auténtica maravilla.
Hola siestecita,
maravilloso apunte el que nos dejas. Es para leerlo con calma y reflexionarlo.
Gracias a ti por el comentario y un saludo
Hola Buenas :
Quería hacerte una puntualización y es que tu mencionas que la abuela del rey Juan Carlos esta en el pudridero, pues bien desde octubre del 2011 descansa ya en su tumba, por cierto felicidades por tu blog.
Hola Álex,
te agradezco que me lo dijeras, no lo sabia. Como podrás comprobar ya lo corregí. 😉
Un saludo y mil gracias por tus palabras. ¡Bienvenido por los comentarios!
No hay de que,ya lo he visto, y lo dicho, tienes un blog muy bueno y bonito, sigue así
Después de los años, se piensa que, cómo era posible reconocer en esos nobles la imagen que nos dejó muchos años atrás, conservada. Todo es posible, pienso, siempre queda algo donde hubo alguien. Uno se queda perplejo al ver los restos, descansando después de muchos años; ver sus rostros arrugados como si fuera el de un mendigo borracho en la puerta de una iglesia que pide en el nombre, y por un Dios en el que ya no cree. Verlo hablar como quien escupe, tiesos, tratando de contar su propia vida después de muertos. Cadáveres… ¿Dónde habrá ido a parar el alma? Gracias, FJ, por poner este recordado Panteón de Reyes de El Escorial. Abrazos con imaginación.
Hola Marimbeta,
el alma no sé dónde podrá estar pero puedo asegurarte que entrar en ese panteón impone muchísimo. No serán más que huesos y polvo más su vida, sus hechos y sus decisiones persisten en el recuerdo de la Historia influyéndonos a pesar del paso de los siglos.
Un abrazo «imponente»
Acabo de estar en el panteón de reyes y plano que mostráis aquí es simétricamente al revés. Los del IV estan en el I y asi sucesivamente…..
Hola Juan,
hace ya unos años que pude visitarla y no recuerdo con certeza, creo que desde la entrada principal a la cripta los nichos de los reyes quedaban a la izqda (es decir, tal como dices). Encontré este video en youtube que puede ayudar un poco a orientarse en su interior.
Saludos y buena observación