Podríamos considerar el siglo XIV como uno de los más duros y terribles para nacer, vivir y morir. Personalmente, creo que si me preguntaran por el siglo en el que no hubiera querido estar, sin lugar a dudas sería ese. La Peste Negra, la Guerra de los Cien Años y el Gran Cisma de Occidente fueron los culpables de la muerte y el caos que sobrevino a Europa. Pero si retrocedemos unos cuantos siglos atrás, bastantes más, descubriremos otra época que también sumió en la anarquía y el desconcierto a todo el Mundo conocido, me refiero al año 1200 a. C.
En este período se juntaron casi simultáneamente tres invasiones-migraciones que cambiarían la historia: los Pueblos del Mar pretendían vencer a Ramsés III; los arios invadirían el Valle del Indo y los Asirios dominan Mesopotamia. El poder de los grandes Imperios reinantes hasta entonces se tambalearía y en algunos casos llegaría a caer.
La gran amenaza de Egipto, los Pueblos del Mar
Estos guerreros de origen incierto provocaron la destrucción en el mar Mediterráneo oriental, asolando el Imperio hitita, el Levante y Egipto, aunque Ramsés III lograría hacerles frente y derrotarles. Fue uno de los momentos más críticos en la historia del Mediterráneo Oriental y la cuenca del Egeo, que cambió el orden político establecido hasta entonces.
Cuando el faraón Ramsés III accedió al trono de Egipto hacia el año 1184 a. C. la época de conquistas había terminado. Los egipcios ya no luchaban alejados de sus tierras para mantener el Imperio, sino que debían luchar para defender la continuidad de Egipto como nación frente a las incursiones extranjeras.
El debilitado ejército se pudo recomponer gracias a los tributos de Nubia y Asiria permitiendo a Ramsés III defenderse de los ataques que recibió de las tribus libias y de los temibles Pueblos del Mar (Pueblos del Norte), saliendo victorioso siempre aunque a costa de pagar un alto precio. Estos eran una horda de guerreros procedentes de distintos pueblos que migraron aniquilando casi simultáneamente Chipre, Anatolia y algunas regiones de Siria. Ahora era el turno de Egipto.
La batalla se concentraría cerca de la ciudad de Pi-Ramsés, situando la flota y las tropas de infantería en el brazo oriental del Delta, y los carros marcharían hacia Asia para reforzar las tropas locales aliadas y las guarniciones que se encontraban en esas zonas. Egipto perdió muchas de sus posesiones en Asia (y consecuentemente el comercio) dejando de ser la gran potencia del Próximo Oriente y a la muerte de Ramsés III, Egipto cayó en decadencia (el propio fallecimiento del faraón se produjo por una intriga de palacio y según las últimas investigaciones fue degollado).
La victoria de Ramsés III contra los Pueblos del Mar se puede ver representada en un relieve presidido por el faraón en el muro norte de su templo funerario de Medinet Habu, en la orilla occidental de Tebas. En ella se puede leer: «… mi fuerte brazo ha derribado a aquellos que vinieron para exaltarse a sí mismos…» aunque todas estas inscripciones parecen corresponder más a una propaganda para exaltar la figura del faraón que a una victoria aplastante.
La civilización del Valle del Indo
Contemporánea a las grandes civilizaciones de Mesopotamia y Egipto, su origen y su brusco final no son claros, debido sin duda a que su escritura no ha sido todavía descifrada. En el año 3300 a. C. encontramos en Harappa un asentamiento que será el predecesor de sus primeras ciudades. En 2600 a. C. encontramos dos grandes metrópolis, Mohenjo-Daro y la propia Harappa, que iniciarán un intenso comercio con los sumerios y acadios de Mesopotamia.
Estas ciudades fueron muy avanzadas para su época, pues se construyeron con ladrillos cocidos, sus calles estaban empedradas y contaban con pozos que abastecían de agua a la población y sus aguas residuales se eliminaban gracias a un complejo sistema de conducción. Carecían de moneda y el comercio se basaba en el trueque. Entre los años 2300 – 2000 a. C. exportaban trigo, productos textiles, marfil, perlas, turquesas y lapislázuli…
En 1700 a. C. el clima cambió modificando el curso del Indo y provocando la decadencia de estas grandes ciudades. Cinco siglos después, los arios encontrarían poca resistencia en su invasión aunque más que una guerra o invasión fueron los desastres naturales y el cambio del clima lo que hizo abandonar las ciudades.
Los Asirios conquistan Babilonia
Tukulti-Ninurta I (1244-1208 a.C.) soberano del Imperio Antiguo asirio lo llevó a su apogeo, convirtiendo la guerra en una forma de comercio de Estado. Tras tomar la ciudad de Babilonia, su dios Marduk (su estatua) fue llevada a Asiria junto con el rey de Babilonia, pasando su reino a ser una provincia asiria en el año 1234 a.C.
Como decía al principio no debió ser una época muy «atractiva» para vivir y pienso que, al igual que a mediados del siglo XIV, tampoco me hubiera gustado estar. ¿Qué opináis? ¿Quizá elegirías otra época como la más «maldita»?
Para saber más:
La cultura del Valle del Indo (PDF)
Links fotos:
Federal government of the United States; Wikimedia-Belisarius; Shefali11011
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